Tras más de un año de trabajo, se ha presentado en Madrid el consorcio tecnológico Room 2030, en el que participan empresas líderes en el sector de la construcción: ArcelorMittal, Cosentino, Ecus, Estudio Baragaño, Geopannel, NormaGrup, Roca, Saint-Gobain, el Hotel Palacio de Avilés y Jansen se han unido para diseñar y construir la habitación del futuro.
En el diseño de la habitación del futuro se han utilizado elementos tecnológicos que favorezcan el mantenimiento y sustitución de componentes, una práctica que suele ser habitual en el sector hotelero que ha de mantener actualizada su oferta. Así, estiman que el coste de su construcción será de 1.000€ por metro cuadrado.
“Room 2030 nace con el propósito de convertirse en una solución tecnológica integral que permite fabricar habitaciones inteligentes de una forma sostenible, rápida y eficiente, uniendo la armonía del diseño y el hábitat saludable con la tecnología de frontera, la digitalización y la conectividad”, ha descrito Sergio Baragaño, director de Arquitectura de Estudio Baragaño.
Cada uno de los socios integrantes del consorcio ha aportado sus innovaciones dentro de sus respectivos sectores. En una primera etapa, este diseño de habitación modular está dirigido al sector hotelero, pero ya han adelantado que tienen intención de trasladarlo a residencias de estudiantes, de ancianos y hospitales.
Elementos modulares móviles, luminarias que cuidan de la salud o vidrios que se vuelven opacos en función de las necesidades son algunas de las propuestas, así como la utilización de grafeno y materiales reciclados, mobiliario diseñado específicamente para el descanso o sistemas basados en el internet de las cosas.
“Nuestro deseo es que para el año 2030 las habitaciones se fabriquen y no se construyan, y que encontremos una forma de hacer las cosas más acorde con las necesidades de hoy en día”, ha manifestado Baragaño.
Su propuesta de construcción por módulos incluye una plataforma sobre la que se elegirán diferentes configuraciones y extras. Esa elección tiene que ver con las contribuciones que han hecho al proyecto las empresas que conforman el consorcio, y que van desde el diseño de la propia estancia, pasando por el uso de determinados materiales, hasta la integración de diferentes tecnologías.
Primer laboratorio de pruebas en el Centro Niemeyer
La primera Room 2030 se instalará el 15 de enero en el Centro Niemeyer de Avilés (Asturias) y aceptará reservas hasta el 15 de abril. El encargado de gestionarlas será el Hotel Palacio de Avilés: “Hemos trasladado las necesidades de nuestros usuarios a los integrantes del consorcio para que diseñen este módulo y que desarrollen una tecnología que sea amigable. El objetivo es testar todos aquellos productos que beneficien a nuestros clientes”, ha subrayado Carlos Antuña, director del hotel.
Este primer módulo es un laboratorio de pruebas y una plataforma abierta de innovación donde, durante estos tres meses, será posible identificar soluciones más allá de los integrantes del consorcio. De esta forma, tanto los socios industriales como el socio usuario (el hotel) podrán testar todas sus innovaciones en un entorno real y comprobar, de primera mano, si esta habitación del futuro mejora el hábitat de las personas.
Puesta de largo
Un trabajo de coordinación que ha alabado el secretario general de Industria, Comercio y Turismo, Raúl Blanco: “Room 2030 me parece un proyecto maravilloso que pone de relieve todas las virtudes que tiene la industria y que no siempre se dicen: la cohesión territorial”. Blanco ha destacado el origen diverso de las diferentes empresas participantes y ha remarcado que “sin industria no es posible avanzar en innovación y producción”.