En un futuro no muy lejano los humanos podremos alargar nuestra vida e incrementar nuestras habilidades con chips, prótesis y dispositivos inteligentes que llevaremos incorporados en el cuerpo. Todos esos elementos biotecnológicos estarán conectados a la red y, por lo tanto, pueden sufrir un ciberataque. "Debemos tomarnos esta amenaza de una manera muy seria, porque nuestra vida podría estar en peligro", ha explicado este martes Sergey Kravchenko, director de desarrollo de negocios de Kaspersky, durante una conferencia sobre seguridad biónica en el Mobile World Congress (MWC).
El futuro del sector es muy prometedor y se especula con la posibilidad de que se puedan implantar chips para aumentar nuestra capacidad de memoria o descargar recuerdos paro no perderlos. Ese mundo está por llegar, pero hoy ya hay personas que usan manos biónicas y otros elementos que, por ejemplo, les han permitido recuperar la capacidad de oír gracias a implantes sensoriales.
Ahora el peligro de que alguno de estos dispositivos pueda sufrir un ciberataque es "poco probable", según los expertos, pero el futuro requiere incorporar elementos de seguridad. "En varias décadas podremos sustituir más de la mitad de las partes del cuerpo con este tipo de dispositivos", ha asegurado Ilya Chekh, que dirige una startup rusa que crea prótesis de manos para personas que han sufrido amputaciones o algún tipo de discapacidad. Su empresa desarrolla manos artificiales que pueden comunicarse con su dueño, conectarse en línea y ejecutar comandos de voz.
Si el presente del sector ya tiene numerosas aplicaciones, en el futuro su potencial aumentará con la llegada del 5G, que permitirá que todos estos dispositivos estén conectados a la red y funcionen con algoritmos en la nube. Ese nuevo escenario, que centra este año el Mobile bajo el lema Conectividad Inteligente, traerá un gran avance, pero también muchos "peligros", alertan desde la empresa rusa de ciberseguridad.
La larga cadena de conexiones implicadas, el gran número de dispositivos inteligentes que estarán conectados y la posibilidad de que sea una inteligencia artificial la que intervenga en los dispositivos en remoto, desde la nube, multiplica los posibles peligros. Virus, equivocaciones humanas, sabotajes, vulnerabilidades informáticas y ciberataques dirigidos pueden afectar a una o varias partes de la cadena de flujo de datos y afectar a estos dispositivos.
Los expertos creen que junto a las bondades que traerá la combinación de 5G, internet de las cosas e inteligencia artificial, es necesario también alertar sobre los peligros que traerán: "Menos marketing y más investigación", resumen. Cuando estos elementos formen parte de nuestro día a día será necesario proteger el código de los dispositivos, controlar su tráfico de datos, entrenar a las personas que intervengan en el proceso de su mantenimiento -muchas veces los ciberataques aprovechan errores humanos- e investigar los incidentes para aprender de ellos, explica el responsable de Kaspersky.
"Es una realidad que las prótesis biónicos nos llevarán a otro nivel como humanos, pero debemos certificar su seguridad y asegurar sus peligros", añade el experto en seguridad. Ahora, la investigación en el sector de la biónica se centra en solventar problemas de discapacidad, pero en el futuro es posible que estos elementos sean capaces de dotarnos de habilidades extraordinarias y convertirnos en "superhombres".