Disponer de un aire limpio que no comprometa nuestra salud es una necesidad del hombre desde los tiempos de la primera revolución industrial. Estudios recientes alertan de los efectos nocivos de estas partículas contaminantes en el organismo, sobre todo en los grandes núcleos urbanos donde también se concentran los principales polos industriales.
La pandemia del coronavirus sensibilizó a la sociedad de la importancia de respirar un aire sano y sirvió de catalizador para múltiples propuestas disruptoras encaminadas a aplicar la tecnología para lograr que el ciudadano respire un aire lo más limpio posible.
Su desarrollo no se entendería sin la transformación energética en marcha, encaminada a aplicar y hacer cumplir las directivas europeas que deben propiciar un nuevo modelo productivo más sostenible y respetuoso con el medioambiente.
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La startup española UAP está labrándose un hueco en el mercado gracias a su pionera tecnología que garantiza un aire limpio y saludable, y que puede integrarse en cualquier tipo de espacio.
Está especialmente desarrollada para los lugares de elevada concurrencia (estaciones de autobús y tren, centros comerciales, etc) o donde se requiere la máxima seguridad e higiene (quirófanos, laboratorios, salas blancas y otras estancias de hospitales).
UAP ya cuenta con más de 400 unidades implantadas en España y en otros países europeos, incluso ha llegado hasta Nigeria, un país con una gran contaminación en ciudades como Lagos
Detrás de esta idea disruptora, que ya está presente en España con más de 400 unidades y en otros países europeos -especialmente norte y centro de Europa donde existe una mayor concienciación social sobre la calidad del aire-, está la familia de Mateo Cusí, hijo del fundador y autor de la idea genuina de UAP.
"Mi padre, Joaquín Cusí, es biólogo y siempre en casa hemos estado muy concienciados con el tema de la calidad del aire. Mis abuelos eran fumadores, uno sufrió cáncer y el otro EPOC, y mis padres, aunque fumaron de jóvenes, ya lo dejaron", explica a D+I - EL ESPAÑOL Mateo Cusí, Business Development en UAP.
Además, su familia es una apasionada del running, una circunstancia que les lleva a pasar muchas horas al año al aire libre.
"Salíamos a correr por la Diagonal aquí en Barcelona, y amigos médicos de la familia primero, e informándonos después sobre el tema, notábamos que tras hacer deporte te quedabas con una sensación de fatiga, de malestar... Es como si corrieras con tres cigarrillos en la boca todo el rato", explica Cusí.
La fotocatálisis que realizan las plantas de forma natural -absorción del CO2 para transformarlo en oxígeno- fue el proceso que sirvió como punto de observación para desarrollar su propuesta.
"Nos dimos cuenta de que esa tecnología no está desarrollada para ser integrada en productos duraderos, tiene una duración muy efímera, y nos pusimos a investigar qué materiales podrían ayudarnos a eliminar del aire los contaminantes que afectan a la salud de las personas: óxidos nitrosos (fábricas, tubos de escape, partículas de la materiales de las obras que quedan suspendidos en el aire) y otros similares", relata Cusí.
Colaboración con centros tecnológicos
De la mano de centros tecnológicos de Barcelona, la familia Cusí logró finalmente crear la tecnología UAP. "Es una solución que ya está disponble para ser integrada en múltiples espacios, no hay que esperar y es visible para el usuario, lo que contribuye a la concienciación social sobre la importancia de contar con un aire limpio y sano y pone en valor los lugares donde se incorpora".
"Nuestra principal diferencia es cómo renovamos el aire y el alcance que generamos. Nosotros no hemos inventado la rueda, si no que nos hemos fijado en los entornos donde el aire tiene que ser 100% limpio y saludable para garantizar la seguridad y supervivencia de las personas, como, por ejemplo, los quirófanos".
Y es que en un quirófano, sala blanca o laboratorio no puede entrar ningún tipo de microorganismo por riesgo de contaminación e infección. "A partir de esa premisa, empezamos a trabajar para desarrollar una solución que no solo consiguise eliminar todos los contaminantes del ambiente, si no, que el alcance fuese lo más amplio posible para que esta tecnología pueda tener incidencia en el exterior".
UAP también tiene la capacidad de adaptar las diferentes etapas de filtrado, según las necesidades del cliente.
En la actualidad, UAP está presente en hospitales de referencia como el Hospital de La Paz y el Hospital Gregorio Marañón de Madrid, el Hospital General de Valencia o el Grupo Hospitalario Recoletas.
Los hospitales de La Paz y el Gregorio Marañón en Madrid, y el General de Valencia cuentan con su tecnología, así como el Celler de Can Roca en el sector de la restauración
En el campo de la hostelería y la restauración, cuenta con clientes como el Celler de Can Roca, el Mordisco o el grupo BarraAlta. "Esperamos poder contar pronto como cliente con nuestro primer grupo hotelero", manifiesta Mateo Cusí. Empresas como Nestlé, Seat o Naturgy también han incorporado su tecnología en determinadas áreas de su negocio.
Proyecto con Renfe
Pero, sin lugar a dudas, este 2024 su proyecto más ambicioso pasa por su colaboración con Renfe a través del piloto en el que están volcados en la actualidad. El trabajo con Renfe surge de la V Convocatoria de TrenLab, de la que UAP fue la ganadora del reto transporte ecológico.
"Gracias a su programa de innovación TrenLab donde apuestan por proyectos y soluciones que ofrezcan a sus viajeros la mejor experiencia y comodidad, estamos trabajando para poder llevar nuestra tecnología a las estaciones de Cercanías que gestiona Renfe", señala al respecto el responsable de UAP.
"Trabajar con Renfe nos llena de orgullo y estamos trabajando al máximo para poder ofrecer las mejores condiciones ambientales a los viajeros de Cercanías. Además, más allá de la solución que aportamos, queremos que el propio viajero sea consciente de que esa solución está ahí, a través de la marquesina velando por su seguridad, porque si se pone en el conducto del aire, puede pasar desapercibida", indica a D+I Cusí.
Nada sería posible sin el equipo humano de la startup, su principal activo. Está formado por Joaquín Cusí -CEO y Fundador; formación Biólogo y trabajando durante más de 30 años como director de una empresa de publicidad; Mateo Cusí, desarrollo de negocio, ADE y ventas, con una experiencia durante cinco años en el sector del gran consumo y alimentación; Stephane Laforest, responsable del área técnica, con formación como ingeniero industrial y más de 15 años en el sector de la ventilación; Pablo Manen, responsable financiero, con formación en economía y Daniel García: responsable de marketing, con formación en marketing y comunicación.
Sin lugar a dudas, una propuesta disruptora para no perderle la pista este 2024 que ejemplifica el talento emprendedor de este país.