En el mundo de la tecnología hay tendencias y sectores concretos que, a priori, pueden parecer más atractivos o inspiradores para los emprendedores. En los últimos tiempos, buena parte de las startups han puesto sus ojos en ehealth, fintech, e incluso -con mayor o menor acierto- en las crypto o la Web3.
Sin embargo, las apariencias pueden ser engañosas y áreas con menos sex-appeal en un primer momento pueden devenir en grandes oportunidades para las vocaciones disruptoras por la complejidad que entrañan.
Para muestra, un botón. Es precisamente lo que sucedió con la historia que hay detrás de Frontline, la startup española que está dando vida a la planificación de obra del siglo XXI.
Y sí, la digitalización y la inteligencia artificial en concreto, residen en el ADN de este proyecto que ya ha convencido a constructoras como Acciona en nuestro país y a la mayor compañía de Filipinas dedicada a la construcción.
Porque, en plena era de la tecnología, los gemelos digitales y nuestro 'yo digital', los software que planifican la ejecución de las obras todavía datan de los años 80 y requieren que el usuario introduzca el 100% de la información.
"Un proyecto de construcción medio puede tener más de 10.000 actividades, cada una de ellas distinta de la anterior; desde hacer la cimentación a pintar una pared. Cada actividad se tiene que hacer en una cierta secuencia, usando ciertos recursos de mano de obra, maquinaria y materiales, tiene un cierto coste, etc".
"Se tarda un mes en desarrollar un plan de construcción y semanas en estudiar cambios o mejoras y, como los equipos de construcción van al límite, simplemente no se hace. De las miles de posibles formas de hacer un proyecto solo se estudia una, una gota en un océano de posibilidades".
Habla Luis Martínez, CEO y fundador de Frontline. "Lo que hemos visto con nuestra tecnología es que -casi- siempre hay mejores planes para construir. Y, por mejores, nos referimos a más rápido, menor coste y optimizando los recursos. El problema es que hay que encontrarlos y ahí entra nuestra tecnología".
Su software simula miles de opciones para hallar aquellas que se adecuan a la perfección a casa situación y el proceso se cubre en cuestión de segundos con una aportación mínima de información por parte del usuario.
"Se tarde menos de dos minutos en optimizar un proyecto, de principio a fin. Tanto en fase de diseño como en ejecución de obra. Si hay un retraso, por ejemplo, algo muy común en cualquier obra, no solo te decimos el impacto que tiene, si no que te decimos qué puedes hacer para remediarlo o mitigarlo", detalla a D+I el fundador.
Todo comenzó en 2021 durante la estancia de Luis Martínez en la aceleradora global Entrepreneur First. "Después de siete años trabajando en actividades de construcción en Holanda y Singapur, quería hacer algo para mejorar el sector pero no tenía muy claro el qué", reconoce.
Entrepreneur First: punto de arranque
Fue en este programa donde conoció a su socio, Ruiqi Ding, investigador en el prestigioso Centro de Tecnologías Cuánticas de la Universidad Nacional de Singapur, "donde había estudiado Física con una beca del gobierno de Singapur a los mejores estudiantes de China", precisa Martínez. "Ruiqi, además de ser un matemático excelente es experto en desarrollo de algoritmos de optimización".
La "complejidad de la industria de la construcción" fue el principal atractivo para el investigador y matemático y la razón por la que se unió a Luis Martínez para dar forma a lo que sería la génesis de Frontline.
"Sonó la campana: encontramos algo desafiante, donde pudiéramos aportar un valor diferencial, que los dos pudiéramos aportar y que nos motivara. La idea: crear una herramienta que simule cientos de opciones de construir algo y encuentra la mejor, de forma automática y en cuestión de segundos".
El proyecto tomaba consistencia. En solo dos semanas demostraron que era factible, que había mercado, desarrollaron un prototipo y conseguieron a cuatro empresas dispuestas a probarlo en sus obras.
Nos dirigimos a los departamentos de planificación de obras, lo que dan las malas noticias cuando hay un retraso. Nosotros les ayudamos a que no las den
"Trabajé antes en el sector y en la construcción cuesta mucho adoptar cosas nuevas. Al final, las constructoras llevan cien años de historia y no se trata de desmontar sus procesos, sino de mejorarlos. Aprovecharnos de las nuevas herramientas que brinda la tecnología para ser más eficientes", relata Martínez.
"Siempre vamos al usuario final, al jefe de planificación o similar, y su trabajo es duro. Yo lo ejercí en el pasado. Tienes que coger todos los datos, meterlo en un software diseñado en los 80, y al final son ellos los que comunican que hay un retraso de obra. A nadie le gusta hacerlo, dar esas malas noticias. Nosotros les ayudamos a que no las den".
Casos de éxito y estrategia para 2023
En la actualidad, la startup está preparada para pisar el acelerador; acaba de levantar una ronda seed, "tenemos un producto que funciona y tenemos unos pocos buenos clientes,grandes empresas de construcción. La mitad en Asia y la otra mitad en España", puntualiza el cofundador.
Su estrategia de crecimiento para 2023 se va a centrar en avanzar con estos clientes y desarrollarse a nivel regional, usando los casos de éxito de cada cliente con constructoras en ese país o región.
Con nuestro software la mayor constructora de Filipinas halló un plan de ejecución que reduce en tres meses la duración del proyecto
Un caso paradigmático que explica el impacto de su tecnología lo constituye el protagonizado por Makati Development Corporation, la mayor constructora de Filipinas.
"Con nuestro software pudieron encontrar un plan de construcción que reduce en tres meses la duración del proyecto y reduce los costes indirectos en un 5,6%. En España trabajamos con Acciona o Grupo Masa entre otros", puntualiza el CEO.
Frontline: en el 'portfolio' de Brain VC
La startup Frontline pertenece al 'portfolio' de Brain VC, el primer fondo de 'venture capital' especializado en inteligencia artificial en España, gestionado por Hubble Capital SGEIC. Según explica a D+I Clara Gutiérrez, del equipo de Brain VC, el potencial crecimiento del proyecto lo hizo atractivo desde el minuto cero para el fondo. "El sector de la construcción es inmenso y muy poco dado hasta ahora a la innovación. Es una grandísima tarta por repartir para nosotros". Por otra parte, Gutiérrez también incide en que "el modelo de negocio es tan importante o más que la tecnología que hay detrás de un proyecto". "Y Frontline lo tiene. Hay una necesidad de mercado evidente que ellos han sabido identificar".