Emprender un proyecto empresarial es siempre un reto, independientemente del sexo de su fundador. Si la idea que se quiere desarrollar y llevar al mercado incluye el componente de la innovación, la tecnología y la investigación científica, el reto deviene en mayúsculo.
Desgraciadamente en nuestro país, a estos condicionantes todavía hay que sumar la componente del género, dado que mujeres y hombres no parten desde la misma situación de igualdad ni deben afrontar las mismas barreras en la aventura que supone el emprendimiento.
En el caso de ellas, no son solo muros físicos los que deben derribar, sino también mentales, aquellos que persisten en pie bajo el amparo de estereotipos anacrónicos que no terminan de sucumbir en plena era de la globalización, la economía digital y la tecnología.
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Guiomar Sánchez es una de esas mujeres que un día dejó atrás su trabajo estable y reconocido al frente de un equipo de investigación para saltar al vacío y poner en marcha su propio proyecto emprendedor.
Este 19 de noviembre, Día Internacional de la Mujer Emprendedora, su historia se convierte en fuente de inspiración para otras mujeres y ejerce de referente para las jóvenes y las niñas.
"¿Qué ha sido lo más difícil? Mis propios miedos, sin dudas". Sánchez es contundente al echar la vista atrás y repasar el largo camino que ha cubierto hasta fundar y poner en marcha BioProcesia.
Su proyecto disruptor la ha convertido en la vencedora de esta edición del programa Empowering Women in Agrifood (EWA) enen España, organizado por EIT Food, gracias a una sólida apuesta por impulsar en Cartagena un negocio que convierte subproductos de la industria alimentaria en proteínas de alto valor nutricional para consumo animal.
Guiomar Sánchez posa en la entrega del reconocimiento por parte del programa Empowering Women in Agrifood (EWA) en España.
"Siempre quise ser investigadora. A los 15 años ya sabía que sería bióloga. Me gustaba la investigación básica, pero con el paso de los años me di cuenta de que quería contribuir a un proyecto que tuviera un impacto en la sociedad, que ese esfuerzo se trasladara al mercado", explica Sánchez a D+I.
La investigadora -doctora en Biología con una amplia experiencia en biotecnología industrial aplicada a la economía circular- contaba en aquel momento con un vasto currículum en el área académica y de investigación, pero se percató de que carecía de conocimientos precisos sobre el mundo de los negocios, un punto básico a la hora de convertirse en emprendedora.
La construcción de referentes femeninos
"Hice un Máster en Business Innovation, y aproveché la baja maternal de mi tercer hijo y pedí una excedencia para reflexionar y ver cómo podía poner en marcha el proyecto", relata a D+I.
La decisión estaba tomada. Guiomar Sánchez se mudó de Barcelona, donde dirigía un equipo de investigación a Murcia, y comenzó a dar forma a la idea disruptora que hoy le ha supuesto el reconocimiento de EIT Food.
La investigadora -y ahora también, emprendedora- resta importancia a su trayectoria y asegura que "cada vez hay más referentes en nuestro país", "mujeres, con familia o sin ella, que están haciendo grandes cosas y que están acortando distancias para una igualdad de verdad entre los sexos".
A las mujeres que se encuentren en el difícil momento de tomar la decisión -o no- de emprender, Sánchez les lanza un claro mensaje: "Nunca tienes que olvidar tu propósito. Esos días que las cosas salen mal, porque esos días llegan, siempre tienes que mantener muy claro el propósito que te ha llevado hasta ahí".
Guiomar Sánchez, en uno de los laboratorios del Servicio de Experimentación Agroforestal de la Universidad de Murcia, institución que ha contribuido con su apoyo a la puesta en marcha de Bioprocesia.
Dos ideas más añade a la lista de 'imprescindibles para emprender': "No tienes que ser una experta en todo. Rodéate de quien te pueda ayudar y asesorar", y, por supuesto, receta altas dosis de paciencia. "Es un camino largo, yo aún estoy en ello, pero se puede conseguir".
Y es que BioProcesia prevé sacar al mercado su primer producto a mediados de 2023 y contribuir desde Cartagena a desarrollar una alimentación animal más sostenible que ayude a luchar contra el cambio climático.
Pero ¿cuál es su apuesta innovadora? BioProcesia ofrece "una alternativa saludable, sostenible y estable a las fuentes de proteína que se utilizan actualmente en el mercado y que están asociadas a graves problemas de sostenibilidad, cómo la deforestación, el uso intensivo de recursos naturales limitados (agua, suelos, energía, incluso captura de peces para hacer harinas de pescado) y que además se enfrentan a precios al alza y a un mercado incierto".
Actualmente la empresa está comenzando el escalado a piloto para producir un volumen suficiente de producto que le permita ofrecer muestras a sus clientes potenciales.
El equipo que ha amparado a la investigadora
Guiomar Sánchez destaca el papel que ha jugado todo su equipo en el nacimiento de BioProcesia -son cinco socios- hasta alcanzar el apasionante momento que están viviendo en la actualidad. Lejos de protagonismos, asegura sentirse afortunada por haber encontrado por el camino el apoyo de los cuatro socios que junto a ella han levantado el proyecto.
"Cuando Adrián y yo comenzamos esta andadura, fuimos enseguida conscientes de que nos faltaba conocimiento en muchas áreas críticas para lanzar el proyecto. Y tuvimos la suerte de encontrar este apoyo en forma de tres nuevos socios que se sumaron al proyecto desde su constitución", relata.
(A las niñas y jóvenes) Tenéis el mundo a vuestros pies, nunca antes ha sido tan fácil llegar a cualquier parte del planeta. El talento lo lleváis de serie, a por ello.
Ellos son Javier Fernández Gallardo, Bruno Dureux Parize y Carlos Caballero, de Innoventures Capital. "Ellos nos aportan muchísima experiencia en gestión empresarial, finanzas, búsqueda de inversión y estrategia empresarial. Ahora somos cinco personas y cubrimos la parte técnica, operativa, de finanzas y de estrategia".
En este Día Internacional de la Mujer Emprendedora, Guiomar Sánchez se muestra optimista de cara al futuro y lanza un mensaje a las niñas y las jóvenes, las próximas generaciones de emprendedoras: "Tenéis el mundo a vuestros pies, nunca antes ha sido tan fácil llegar a cualquier lugar del planeta, acceder a información de cualquier rincón, sobre cualquier tema. El talento lo lleváis de serie, así que, si os apasiona, no dudéis en ir a por ello", concluye. Hoy su testimonio ha contribuido a acortar el camino que todavía queda por recorrer.