Ésta fue la idea de la startup alicantina Mediterranean Algae para dar vida a un prometedor proyecto que se posiciona ya como una de las soluciones de mayor impacto en el segmento de la producción de algas.

Su origen hay que buscarlo en la ambición de cuatro jóvenes emprendedores apasionados del mar por generar nuevas vías de producción sostenibles. Tras la pandemia, y una vez concluidos sus estudios en distintas disciplinas, supieron que había llegado el momento de emprender y hacer realidad su sueño. 

El equipo fundador

Silvia Antón es oceanógrafa y bióloga marina, y de pequeña el mar le aterraba, por ello quiso estudiar Ciencias del Mar, y vencer ese miedo que hoy en su día es su pasión. 

Guillermo del Barco es biotecnólogo industrial y amante de los deportes náuticos y la naturaleza. Tras los meses de confinamiento, constató la regeneración de las zonas costeras cercanas a su casa, en concreto, de las algas y plantas marinas del entorno. Fue algo determinante para la puesta en marcha del proyecto. 

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Por su parte, Alejandro Simón es acuicultor y la pasión por el mar le corre por las venas. Desde pequeño su carácter emprendedor le llevó a iniciar varios proyectos en la cría y mantenimiento de acuarios marinos. 

Por último -aunque no menos importante-, Yago Sierras estudió Turismo y Administración de Empresas y, tras varios viajes por Asia, descubrió que en algunas zonas costeras el recurso marino no solo lo ven para la explotación turística, sino que se nutren de él para la alimentación.

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"Aquí nace la idea base de Mediterranean Algae: dejemos de explotar nuestros recursos marinos y empecemos a utilizarlos de forma sostenible, sacándole el mayor partido", explica a D+I Yago Sierras, CEO de la startup. 

Yago le propuso a Guillermo la posibilidad de crear un huerto marino en las costas alicantinas, y fue en ese momento cuando comenzaron a analizar las diferentes especies autóctonas con mayor proyección biotecnológica.

Yago Sierras es CEO de Mediterranean Algae y uno de los cuatro fundadores de la startup alicantina.

"Tras la incorporación de Silvia en el equipo, decidimos mover a tierra firme nuestro sistema de cultivo y hacerlo más sostenible, reduciendo la huella en el medio ambiente y pudiendo controlar totalmente las condiciones. Por último, se unió Alex, y gracias a su ingenio y su conocimiento, conseguimos desarrollar un sistema de cultivo propio", añade Yago Sierras. 

El mercado mundial de algas se basa en la recolección -extracción del recurso del medio- y los cultivos en mar abiertos. "Esto hace que sea imposible estandarizar los productos, al no controlar las fases de producción".

Nuestra tecnología nos permite generar un estándar de calidad en las diferentes especies de algas, creando un sistema sostenible y optimizado

Yago Sierras, CEO de Mediterranean Algae

Su propuesta disruptora supone un salto cualitativo que está convenciendo al mercado y que abre múltiples vías para explorar nuevos usos en la alimentación, la cosmética o la nutracéutica.

"Nuestra tecnología nos permite generar un estándar de calidad en las diferentes especies de algas, creando un método de producción sostenible y optimizado, que maximiza la velocidad de crecimiento de las mismas", asevera el CEO. 

Equipo humano que conforma la startup de Mediterranean Algae.

De esta forma, al ser capaces de evitar la contaminación del medio marino -mayoritariamente por metales pesados o aguas en mal estado-, "encontramos que las aplicaciones de los principios activos de las algas se pueden llevar a diversos mercados a los que antes, por la baja calidad del producto, resultaba imposible: cosmética, nutracéutica o alimentación".  

Este 2022 está siendo un "gran año" para Mediterranean Algae. En el primer trimestre lanzó su primer producto al mercado, una línea de cosmética facial a base de algas, financiada a través de crowdfunding.

Próximo 'ecommerce' y línea B2B

Gracias a esta primera incursión en el mercado cosmético -que le permitió en solo un mes de preventa facturar más de 10.000 euros, la startup logró cerrar su primera ronda de financiación. 

"Nos gustaría acabar el año escalando nuestro prototipo tecnológico de cultivo a una planta piloto de 300 metros cuadrados para poder aumentar considerablemente la producción. Pronto estrenaremos el ecommerce de nuestra línea propia de cosmética y lanzaremos la línea de extractos de algas B2B para el sector", anuncia Sierras. 

Productos cosméticos elaborados a partir de los cultivos de algas de Mediterranean Algae.

Por otra parte, Mediterranean Algae está preparando un proyecto LIFE con el que aspira a dar un giro a los sistemas de acuicultura en tierra tradicionales, reduciendo drásticamente los vertidos y la contaminación marina gracias a sus sistemas de cultivo de algas. 

El equipo actual de la startup está compuesto, además de por los cuatro fundadores, por Tamara Terceras, biotecnóloga indstrial que ocupa el puesto de Product Development; Ailin Borda, graduada en Publicidad y Relaciones Públicas de la Universidad de Alicante, y Miriam Natali Sánchez, licenciada en Comunicación por la Universidad Autónoma del Estado de México y Máster en Comunicación e Industrias Creativas por la Universidad de Alicante.