Control del inventario, trazabilidad del producto y acceso a una información completa sobre el mismo son solo tres de las ventajas competitivas del uso de un sistema de etiquetado con tecnología RFID para transformarse en una industria 4.0. Por ello, los tres fundadores de Kiwanda Labs decidieron crear a finales de 2019 su startup para desarrollar esta tecnología especializada en los sectores de la alimentación, el retail y la logística.
Los socios fundadores se conocieron en su anterior etapa profesional, en el seno de un proveedor de etiquetado al grupo Inditex al que nutrían de soluciones RFID. En esta etapa es cuando detectaron una oportunidad de mercado en el potencial de esta tecnología para crear una solución al alcance de las pymes y no solo de grandes grupos empresariales, apunta a D+I su CEO, Francisco Robredo.
Constituyeron la startup en noviembre de 2019 para desarrollar el producto mínimo viable (MVP) para su solución de inventario y logística, así como para la gestión de activos y en sus primeros dos meses de vida, su tecnología convenció a la multinacional alemana Bayer para gestionar todos sus activos de más de 2.000 euros con el fin de “tenerlos identificados en su central en Alemania”.
De este modo, explica Robredo, el grupo alemán “puede no solo identificar sus activos y saber dónde se encuentran, sino también alargar su vida útil y llevar a cabo una estrategia de mantenimiento predictivo”.
Para Bayer, el equipo de Kiwanda Labs ha desarrollado una etiqueta RFID bidireccional que permite al operario registrar incidencias en el inventario con su propio móvil, mediante la lectura de un código QR, señala Robredo sobre este proyecto que les ha abierto las puertas del mercado.
Aunque este proyecto les ha impulsado, el CEO de esta startup valora su paso por cinco aceleradoras, entre ellas el programa FI Boost, que les ha permitido presentar su proyecto a casi un centenar de inversores y potenciales clientes, con el objetivo de captar recursos para su negocio.
Personalizar la tecnología
Antes ello, Kiwanda Labs ha propuesto su tecnología compuesta por tres elementos: las propias etiquetas RFID de altas prestaciones con un alcance de hasta 20 metros de lectura; hardware (desde PDA hasta puntos de lecturas automatizados), y una plataforma software para interactuar con todo el ecosistema logístico.
La etiqueta RFID desarrollada por esta startup está compuesta por una capa de aluminio (que sirve de emisor y receptor) y un microchip de silicio donde se almacena la información y que es más preciso que un tradicional código de barras.
La plataforma software de Kiwanda Labs se puede personalizar para cada uno de los tres sectores con los que trabajan: alimentario, logístico o retail. Por ejemplo, el alimentario cuenta con “una trazabilidad completa desde el campo hasta al usuario final”. De este modo, el palé se etiqueta con RFID para conocer desde cuándo se recolecta el producto, la geolocalización de la parcela, las condiciones meteorológicas, el pesaje en la cooperativa, las entradas y salidas de los almacenes.
Con su sistema, destaca Robredo, se logra “asociar las variables de temperatura y humedad al tiempo que pasa en cada una de las cámaras para generar un sistema de alertas que avisa cuando el producto está en su óptimo grado de maduración y listo para enviarlo a los supermercados y ser consumido por sus clientes”.
En el caso del retail, la clave se centraría en lograr “integrar el canal físico con el online, a través de una gestión del inventario en milésimas de segundos en comparación con el anterior sistema del código de barras”. Así, se puede “controlar la cadena de suministro para saber qué producto se tiene en cada zona y no perder ventas por no saber dónde se encuentra el producto”. En definitivo, se pretende ganar en precisión al contar con más información.
Modelo de pago por uso
En una fase inicial las pequeñas empresas pueden implementar esta solución solo con el uso de una PDA, pero, según Robredo, “se saca más potencial si se automatiza el resto de la operativa”, integrando puntos de lectura en las zonas más críticas de las instalaciones para su control, como la entrada y la salida del almacén.
Asimismo, aunque han desarrollado un túnel de lectura propio, el resto de los dispositivos (PDA, puntos de lectura o antenas) son de otros fabricantes y se integran en su sistema, explica el CEO de esta startup.
Las soluciones RFID no son algo nuevo en el mercado, por lo que Robredo incide en que su valor ha sido “darle un poco la vuelta y tratar de integrar la tecnología en la operativa” de cada empresa mediante el método lean manufacturing. En este sentido, Robredo señala que apuestan por un modelo pago por uso para “eliminar barreras de entradas” a esta tecnología por parte de las empresas más pequeñas.