Cabañero (Eatable): "España será líder 'foodtech' en Europa en un plazo razonable, ya está en los puestos de cabeza"

El sector foodtech español está en plena forma y las cifras así lo avalan. En un 2022 complejo para el emprendimiento y la captación de inversión, este sector ha logrado captar 268 millones de euros, un 9,3% más que en 2021 -eliminado el 'efecto Glovo'-, según se desprende del estudio anual El Estado del Foodtech en España 2022, elaborado por Eatable Adventures.

D+I conversa con el fundador y CEO de la aceleradora, José Luis Cabañero, sobre el momento dulce que atraviesan las empresas españolas con la mirada puesta en un objetivo ambicioso: convertirse en líderes europeos en los próximos años.

Datos para optimismo no faltan: el sector se consolida como fuente de empleo cualificado, con alrededor de 6.300 ocupados, un 26% más que en 2021, especialmente entre las startups de mayor tamaño.

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Además, Madrid, Cataluña y Andalucía son las comunidades que concentran el mayor número de empresas, con 412 startups especializadas en esta vertical. El reto: aumentar la presencia de mujeres fundadoras que, pese a crecer cuatro puntos en un año, aún se mantiene en un discreto 25%, en consonancia con lo que sucede en otras áreas del emprendimiento español.

¿Podemos decir ya que el segmento 'foodtech' ha ido por su propio carril y que ha gozado de mayores fortalezas dentro del ecosistema startup?

En un momento complejo para la economía, que se incremente la apuesta por este sector es un síntoma de muchas cosas. Por un lado, de que tenemos startups supercompetitivas; España cuenta en la actualidad con cuatro o cinco empresas que están liderando sus respectivos mercados a nivel global y eso es espectacular.

El segundo síntoma es que el foodtech es muy importante, no solamente en nuestro país -hay que recordar que el sector agroalimentario representa un 21% del PIB en España-, sino también a nivel global.

Necesitamos seguir produciendo alimentos al mismo ritmo que ahora o mayor por el incremento poblacional con un consumo de recursos menor y hace falta tecnología.

También empieza a destacar la entrada de inversión internacional en España en este tipo de proyectos, y el incremento de la generación de la propiedad intelectual.

Necesitamos seguir produciendo alimentos al mismo ritmo que ahora, o mayor, por el incremento poblacional con un consumo menor de recursos y más tecnología

¿Está surgiendo una nueva conciencia en el consumidor que ejerce como palanca del 'foodtech' en nuestro país?

Hay un cambio en marcha hacia una conciencia alimentaria. Nos apetece saber qué comemos; en los supermercados hay mucha gente leyendo etiquetas, algo impensable hace solo unos años; y eso que no son precisamente fáciles de leer.

El consumidor es más consciente de lo que quiere comer y en un futuro empezará también a demandar información sobre la huella de carbono y huella hídrica, porque cada vez entendemos más la necesidad de producir mejor y con un menor consumo de recursos.

¿Esa nueva concienciación por un modelo de producción más sostenible está llegando también a la gran empresa o se encuentran aquí mayores resistencias?

El buscar los beneficios medioambientales, sociales y una transparencia en la gestión empieza a ser algo que todas las corporaciones están adoptando, cada vez mucho más rápido.

Para nosotros la sostenibilidad se puede convertir en parte del negocio y con algunos de nuestros clientes corporativos trabajamos en esa línea; en ver cómo pueden reutilizar descartes de producto, cómo se pueden revalorizar productos dirigidos antes a un consumo animal.

En 2023 veremos un incremento todavía mayor de la actividad corporativa en este entorno de la tecnología agroalimentaria

Contamos con varias startups en nuestro porfolio con este perfil tan interesante como MOA Foodtech, por ejemplo, que trabaja sobre esta base; o Innomy que utiliza cereales de descarte para convertirlos en hamburguesas veganas, difíciles de distinguir de una de origen animal.

Por otro lado, Ekonoke está produciendo lúpulo cerca de las plantas de fabricación de cerveza, de forma que se absorbe el CO2 de la fabricación. Cada vez hay industrias que sí son más conscientes de esa necesidad de tener una huella de carbono mucho más ligera y de utilizar al máximo los subproductos en sus procesos de producción.

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Y se va a dar mucho más. Creo que en 2023 veremos un incremento todavía mayor de la actividad corporativa en este entorno de la tecnología agroalimentaria.

¿En qué lugar se sitúa España dentro del sector 'foodtech' fuera de nuestras fronteras? ¿Estamos en disposición de luchar en los próximos años por las primeras plazas o, incluso, el liderazgo en Europa?

En Eatable Adventures hemos seguido de cerca este mercado desde 2015. Lo vimos arrancar y aquellos primeros momentos en los que nuestro peso era pequeño, y ahora, en 2022, constatamos un cambio muy notable.

Se nos acerca mucha gente cuando participamos en eventos, recibimos muchos visitantes aquí en Madrid que quieren conocer el ecosistema español y que vienen de Singapur, Israel, EEUU, Reino Unido...

Las propuestas veganas están ganando terreno por el avance de la concienciación del consumidor.

Vienen a España a explorar estas propuestas que se están generando; es muy emocionante, y quiere decir que empezamos a ser relevantes.

En Europa estamos en los puestos de cabeza; Holanda es el principal país, sobre todo en agritech, pero España fácilmente está en uno de los tres puestos de cabeza.

Nuestro objetivo es que el ecosistema español sea el líder en Europa, eso lo tenemos tremendamente claro, y pensamos que lo podemos conseguir en un plazo de tiempo razonable.

A nivel global, se empieza a ver a España como un referente; comienzan a llegar inversores que quieren ver proyectos aquí para invertir en ellos; hay corporaciones que establecen sus centros de innovación abierta en nuestro país porque existe un caldo de cultivo para encontrar talento, nuevas disrupciones y tecnología.

Se empieza a ver a España como un referente de ámbito mundial; comienzan a llegar inversores que quieren conocer nuestros proyectos para invertir en ellos

Hay que tener en cuenta que el sector agroalimentario, como decía antes, tiene un peso muy importante en nuestro PIB, y es natural que cuando empecemos a adoptar la tecnología necesaria, España se convierta en una referencia europea en esta área, exactamente igual que lo es ahora en el entorno agrícola tradicional.

El último informe de Eatable Adventures refleja que un 25% de las startups de foodtech en España están fundadas por mujeres. ¿Cree que se puede avanzar más rápido en este sector para lograr la ansiada igualdad de sexos?

Un crecimiento del 4 por ciento es importante y confiamos en que se siga acelerando en los próximos años. Hace unos años la presencia de la mujer en la constitución de estas empresas era bastante menor que ahora.

Comenzamos a tener referentes fuertes, empresas como Ekonoke que comentaba antes, que está liderada por Inés y Ana desde su inicio y que es un referente mundial en el área de cultivos de alta precisión.

También tenemos en el panorama español a Susana Sánchez, fundadora de MOA Foodtech. Es científica y ha dado el paso desde el laboratorio al emprendimiento.

Con lo cual, en cuanto estos referentes empiezan a tener visibilidad en medios, a ganarse una relevancia muy alta, hay otras mujeres que también se animan y deciden poner en marcha sus propias iniciativas.

España tiene un volumen de científicas en biotecnología importantísimo y la clave del 'foodtech' es llevar la ciencia al mercado

Y algo muy destacable: tenemos un volumen de científicas en biotecnología importantísimo y, para nosotros, la clave de la evolución de este sector consiste en traspasar la investigación científica a productos y servicios; llevar la ciencia al mercado y ese es el papel que están desempeñando estas startups.

Es natural que el número de mujeres que fundan o cofundan startups en foodtech seguirá incrementándose en los próximos años.