Marisol Garmendia (Donostia): "Es positivo que el talento salga y se enriquezca. La clave es que consigamos que vuelva"
El impacto de la I+D+i sobre el PIB en la ciudad de San Sebastián es del 2,7%, por encima de la medias europea (2,2%) y española (1,24%). La concejala de Impulso Económico explica las posibles razones.
13 mayo, 2021 02:38Noticias relacionadas
Hablar de músculo español en I+D+i es hablar del País Vasco. Y, dentro de esta región, una de sus capitales, San Sebastián, presenta cifras que invitan a curiosear en las posibles razones.
D+I conversa con la concejala de Impulso Económico del Ayuntamiento de Donostia, Marisol Garmendia, para intentar descifrar cuál es el secreto.
El País Vasco pasa por ser una de las regiones con mayor proyección en su I+D+i en relación al PIB. Y San Sebastián es uno de sus pilares fundamentales. ¿Cuál diría que es la razón?
Es el fruto de una estrategia diseñada hace más de veinte años que preveía que el incremento de la inversión en I+D+i nos iba a llevar a conseguir un ecosistema capaz de aglutinar el talento y ponerlo a trabajar en favor del bienestar de la sociedad.
En nuestra ciudad, los índices de inversión son superiores las medias del entorno, del 2,7% del PIB de la ciudad, frente al 1,85% del País Vasco, o el 1,24% de España. El grueso de la inversión sigue recayendo en las empresas, seguido por las universidades, con la administración pública en tercer lugar.
La principal razón para mantener el esfuerzo de tan elevada inversión en I+D+i son los resultados que hemos obtenido: una ciudad con 8.310 empresas que ofrecen servicios en sectores intensivos en conocimiento (el 44% del total de las empresas de la ciudad), más de 5.300 personas con empleos vinculados a actividades de I+D+i, 34 entidades vinculadas a la generación de conocimiento, especialmente centros tecnológicos, investigación básica y aplicada, CICs, y otras entidades enmarcada en la Red Vasca de Ciencia y Tecnología y un 50% de los jóvenes licenciados.
Además, la crisis de la Covid ha evidenciado que ante una pandemia, la capacidad de respuesta de un país, o de revertir esos efectos es mucho más efectiva si tiene una ciencia y una I+D+i fuerte.
Es evidente que la ciudad ofrece condiciones incomparables con respecto a otras (gastronomía, cultura, patrimonio, playas…), pero ¿y a nivel económico? ¿Qué ofrece la ciudad en cuanto a fiscalidad, ayudas, ventajas para inversores, etc.?
El conjunto de empresas que componen el tejido de la ciudad se sitúa en torno a las 18.000, la mayor cantidad de ellas corresponden al sector servicios, prácticamente el 90%. Asimismo, más de la mitad del empleo (56%) de la ciudad se genera a través de las denominadas actividades de servicios basados en conocimiento, principalmente pequeñas y medianas empresas.
Este perfil de empresa pequeña que genera servicios con un alto valor añadido, generalmente a la industria y otras empresas, es clave para la ciudad, de ahí que nuestra prioridad sea apoyar su proceso de transformación y mejora.
Desde Fomento de San Sebastián, la sociedad pública municipal que se encarga de la promoción y el desarrollo socioeconómico de la ciudad, mantenemos abierta una línea de apoyo denominada INNPLANTA para inversiones y servicios orientados a empresas con proyectos de transformación e innovación, que contribuyan a mantener y generar empleo de calidad en la ciudad.
Un aspecto clave en esta línea es el aprovechamiento de las capacidades tecnológicas instaladas en la ciudad, para ello disponemos de los bonos de transferencia tecnológica a través de los cuales conectamos las necesidades de las empresas con el conocimiento de los centros tecnológicos.
Háblenos del Talent House, una de las 'joyas' de la ciudad. Cumple una década y ya piensa en crecer…
De hecho, el edificio Talent House se ha quedado pequeño y ya estamos construyendo Talent House II con otros 78 apartamentos para acoger a las personas investigadoras que llegan a la San Sebastián.
Talent House es un programa gestionado por Fomento de San Sebastián que surge en 2011 en el marco de una apuesta de ciudad por la ciencia y la innovación, con el objetivo de apoyar a los Centros Tecnológicos y de investigación locales en su atracción de perfiles altamente cualificados.
Es un programa pionero con el que facilitamos la llegada a las personas altamente formadas y a aquellas que quieran desarrollar su proyecto innovador en San Sebastián, que nos ha situado en la élite de las ciudades europeas que atraen talento.
En estos diez años ha pasado por ahí casi 2.000 personas investigadoras de 77 nacionalidades lo que demuestra que nuestra estrategia de atracción y retención del talento está funcionando.
La empresa pequeña que genera servicios con valor añadido es clave, por eso es prioritario apoyar su transformación.
Imagino que ese esfuerzo por atraer talento contrasta con la dificultad para retener el talento propio. ¿Sigue habiendo un índice elevado de talento que busca oportunidades fuera de la ciudad o de Euskadi?
Hay una fase entre las personas licenciadas en la que es muy positivo que salgan al exterior como periodo en el que adquieren competencias para desenvolverse en nuevos entornos, y un enriquecimiento de sus conocimientos profesionales.
Nosotros mismos activamos todos los años un programa de movilidad internacional en colaboración con un amplio listado de entidades de prestigio repartidas por todo el mundo.
¿Cómo se puede combatir esa fuga de talento?
La clave está en habilitar herramientas para facilitar el retorno del talento. Nosotros, a través de Fomento de San Sebastián, ponemos en marcha una batería de ayudas para que les resulte atractiva la vuelta.
Por ejemplo, el programa Retorno de Talento cubre gran parte de los gastos de contratación de las personas locales que se incorporen a un proyecto, institución o empresa. Por supuesto, pueden hacer uso de Talent House mientras llevan su aterrizaje en la ciudad.
¿Cuál es la salud del ecosistema emprendedor de la ciudad?
2020 no auguraba buenos resultados en creación de nuevas empresas, especialmente en determinados sectores que tradicionalmente son refugio para la generación de autoempleo, como son comercio y hostelería.
Sin embargo, la evaluación de los programas que hemos desplegado nos deja una atención a casi 1.200 personas en servicios y programas de emprendimiento, con un buen número de proyectos apoyados y casi 150 nuevas empresas creadas, sobre todo en el ámbito científico y tecnológico, una cifra menor que en años anteriores pero que demuestran el pulso emprendedor y la certificación de que San Sebastián sigue siendo una ciudad emprendedora.
Nuestro papel es ofrecer soluciones a las personas que quieren emprender y por ello, además de ayudas económicas directas, mantenemos programas activos de forma permanente de asesoría, y conexión con agentes y empresas locales.
En todos estos programas las mujeres, las personas de más de 45 años y los jóvenes obtienen un plus de ayudas porque entendemos que son los colectivos que más están padeciendo la actual crisis provocada por la Covid.
En materia presupuestaria, ¿cómo ha ido evolucionando en los últimos años el montante económico dedicado a la I+D+i?
Según los últimos datos correspondientes a 2019, las actividades de I+D en la ciudad generaron una inversión de 241 millones de euros, la cifra más elevada desde 2011, con un incremento del 7,1% respecto al año anterior.
En la ejecución del gasto en I+D, las empresas mantienen su peso respecto a los otros sectores y alcanzan el 63,5% del total de lo ejecutado, el 28,3% del gasto ha sido realizado por las universidades y el 8,2% restante lo ha ejecutado la Administración Pública.
Todos los actores han incrementado el gasto en el último periodo analizado, desde el 5,8% de incremento de las empresas, al 8,2% de la Universidad y el 7,9% de la Administración Pública. Por disciplina científica de gasto, los fondos empleados se dirigen principalmente a la ingeniería, que aglutina el 56% del gasto total en I+D, con la investigación en ciencias médicas segundo lugar.
Desde el punto de vista de la digitalización de los sectores, ¿cuál es el principal reto en estos momentos’?
Sin duda, el gran reto está en la digitalización de dos sectores que son claves en la economía de la ciudad: el comercio y la hostelería. Desde Fomento de San Sebastián venimos trabajando en ello desde hace tiempo el desarrollo de la pandemia ha provocado una aceleración del proceso.
Disponemos de herramientas de autoevaluación del nivel de madurez digital, así como de asesoramiento personalizado para que los establecimientos aborden esta transición.
Pero la gran apuesta estrategia es la plataforma comercial DSS Market Plaza cuyo inminente lanzamiento permitirá integrar diferentes acciones y recursos orientados a impulsar la digitalización en estos sectores.
Pretende constituirse en canal y medio de desarrollo de la política de apoyo a estos sectores mediante un proyecto que va más allá del e-commerce.
La digitalización de comercio y hostelería es básica. Lanzaremos una plataforma que integrará acciones para promover su impulso.
Hemos hablado de la retención y captación de talento, de las apuestas por el emprendimiento, de digitalización… ¿Qué más tiene en mente el Ayuntamiento con un horizonte de cinco años?
Afrontamos el reto de superar a nivel local una pandemia global y nos enfrentamos a otros retos más complejos de corte social, demográfico, tecnológico, empresarial o cultural. La colaboración y conexión entre diferentes agentes va a ser clave, así como el papel que tendrá que jugar el segmento de menor edad de la ciudad.
La educación es la base de cualquier sociedad avanzada y es fundamental conectar este ámbito con las diferentes políticas y proyectos de ciudad, tanto a nivel empresarial y tecnológico como de empleo de futuro.
También consideramos fundamental incentivar la integración de la mujer en las profesiones del futuro para combatir la brecha en su incorporación al mundo laboral.
Tenemos que seguir trabajando por ofrecer a nuestros jóvenes oportunidades de empleo digno y de calidad acorde con su formación profesional y académica y apostar por el desarrollo de proyectos innovadores empresariales y de innovación social en colaboración con los agentes científicos y tecnológicos que conforman nuestro ecosistema.