Gafas graduadas asequibles y camisas que no se arrugan: ideas que crecieron entre las paredes de La Nave

GreyHounders nació a finales de 2018 de la mano de dos emprendedores de menos de 30 años con un objetivo: garantizar el acceso a las gafas graduadas de calidad a un precio asequible. ¿Cómo? Aligerando los intermediarios en la cadena de producción.

“Al comienzo, encontramos cierta resistencia del sector a la entrada de un competidor con una propuesta de valor tan diferente e innovadora y no fue fácil encontrar los primeros proveedores”, cuenta una de sus cofundadoras, Marta Frenna, a D+I.

Lanzaron un MVP (producto mínimo viable, en su traducción al español) al mercado a finales de 2018 con tan sólo 10 monturas que llevaban nombres de los barrios de Madrid y en 2019 montaron el Probador Virtual (“una propuesta diferencial para nuestras ventas online”).

“Con las primeras métricas, y un poco de tracción, conseguimos cerrar nuestra primera ronda de inversión en 2019, empezar a crear el equipo y centrar las bases del proyecto”, refiere Frenna.

Hoy en día, GreyHounder cuenta en su planilla con once personas, dos tiendas en Madrid y la tercera en curso (de la que prefieren no desvelar por ahora su ubicación). En este tiempo, han cerrado tres rondas de financiación por un total de más de 800.000 € facturados desde el lanzamiento y con el ambicioso objetivo este año de cerrar con un millón de euros en ingresos. 

Impulso para las emergentes

Esta startup es una de las 140 que han pasado en los últimos años por el Programa de Aceleración de La Nave, una iniciativa del Ayuntamiento de Madrid que tiene como objetivo “impulsar empresas emergentes y proyectos innovadores que contribuyan a transformar la sociedad”, y del que hace unos días se presentó la cuarta edición en las instalaciones que este centro de innovación tiene en el madrileño barrio de Villaverde.

De las 125 solicitudes recibidas, han sido seleccionadas 35. Una de ellas es Aitaca, un proyecto académico que su fundadora, Paz Vega, ideó mientras estaba cursando un programa de inteligencia artificial en la Universidad de Internet (UNIR).

Exterior de La Nave.

“Diseñé un modelo de computer vision que ayudaba a la detección temprana de desnutrición infantil. La idea era que, utilizando como punto de partida una foto o un vídeo tomado con un móvil, se extrajeran las medidas corporales del niño, pudiendo detectar en tiempo real la posible desnutrición, de manera sencilla, no invasiva, rápida y económica”, explica su creadora a este medio. El objetivo es evitar posibles errores humanos en la introducción de los datos.

Vega precisa que acaban de terminar el MVP y que ya están arrancando los primeros beta-testers. “Hemos seleccionado varios grupos de diferentes sectores y arrancaremos los primeros pilotos en las próximas semanas”.

La idea es aplicar esta tecnología no sólo para lo que fue concebida, la prevención de la desnutrición infantil, también a otros profesionales como entrenadores personales o sastres, incluso en el sector retail, “donde podremos ayudar a las marcas a que sus clientes escojan la talla correcta de las prendas, disminuyendo así los costes de devoluciones”.

Formar parte del Programa de Aceleración de La Nave les permitirá, no sólo acceder a formación, mentorización, descuentos con proveedores y asistir a eventos de emprendimiento, también a disponer de unas instalaciones donde “estamos rodeados de otras empresas que trabajan en la misma dirección que nosotros, creando un ambiente muy enriquecedor y fomentando potenciales colaboraciones”, asegura la fundadora de Aitaca.

Espacio para el crecimiento

Por este centro de innovación también pasaron los fundadores de Lullaai y Sepiia, ambas ya en fase de crecimiento. “La Nave ha sido un punto de inflexión para nosotros, no sólo nos ha proporcionado el espacio de trabajo, que nos ha venido muy bien para poner a todo el equipo en común, sino que también nos han conectado con muchas empresas que nos están permitiendo crecer”, reconoce Amelia Hunter, una de los cuatro fundadores de esta startup orientada a mejorar el sueño de los bebés.

Hunter cuenta a D+I que es “sleep coach” desde hace más de 10 años y, junto a sus tres socios, se plantearon ofrecer una solución para democratizar la terapia del sueño y el bienestar familiar. “Cuando empezamos a estudiar el problema, vimos que afectaba al 33% de las familias en todo el mundo. Fue en ese momento cuando nos decidimos a hacer un market test. Salió muy bien y de eso hace ya más de dos años”, recuerda.

Espacio de trabajo para 'startups' en La Nave.

Su siguiente paso es aumentar el gasto en marketing para captar más clientes que necesiten de su propuesta. “De hecho, estamos en una ronda de crowdfounding y esperamos captar 400.000 €”.

Sepiia, que fabrica y comercializa prendas que no se manchan ni se arrugan, está a punto de cumplir seis años. Aunque sus comienzos fueron en Lanzadera, han pasado por otras aceleradoras como La Nave. “Nos facilitó un espacio de trabajo, que para una startup es un coste fijo muy grande. Nuestro equipo ya estaba creciendo y tuvimos un lugar para seguir haciéndolo”, destaca su fundador, Fede Sainz.

“Además, no proporcionó visibilidad y presencia: En La Nave se organizan algunos de los eventos en materia de emprendimiento más importantes, como el South Summit. Estar allí nos permitía estar presente en estos eventos y sacarles el máximo partido”.

Actualmente, tienen abiertos varios canales de venta online y ya cuentan con su primer espacio físico en el centro de Madrid. “Seguimos presentando nuevas prendas y colecciones, ampliando el catálogo de un armario inteligente que sigue creciendo. Queremos continuar expandiendo nuestra marca en Europa, donde cada vez tenemos más presencia”. 

La actividad de las empresas seleccionadas en el IV Programa de Aceleración de La Nave gira en torno a ciudades inteligentes, salud digital y biotecnología, sostenibilidad, tecnología educativa y turismo. Las más de 140 startups aceleradas en los tres programas precedentes han conseguido unas cifras de inversión acumulada de más de 8,5 millones de euros, y se han creado 283 nuevos puestos de trabajo gracias al crecimiento económico y expansión de los proyectos participantes.