El mapa del talento en España no sorprende: Madrid va en cabeza, seguida de Navarra, Cataluña (tercera, porque le penaliza su menor capacidad para retener el talento), País Vasco y… Asturias (con un estupendo índice en esa retención de talento).
Esta ordenación es consecuencia de un prolijo estudio de la Fundación Cotec e Ivie (el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas), que se ha esforzado en homologarse lo más posible al estudio Índice Global del Talento y la Competitividad, que estudia 119 países, coordinado por la escuela francesa de negocios INSEAD y utilizado por el Foro Económico Mundial.
El mapa del talento español trata de describir cómo lo generan, atraen y retienen las comunidades autónomas, "con una foto fija del año 2017", señala Matilde Mas, para identificar las fortalezas y debilidades de España y sus regiones en este terreno.
Mas aclara que el análisis "no plantea lo que hay detrás de la generación de talento, sino la capacidad que tienen las regiones para atraerlo y retenerlo", considerando parámetros que tienen que ver con "el mercado, las regulaciones, la igualdad, el papel de las mujeres…".
El estudio se estructura sobre seis pilares:
1. Facilitar: "poner las bases", en referencia a los entornos regulatorio, de mercado, trabajo y ámbito para hacer negocios. "Cuánto incordia" el gobierno de turno, corrupción, frecuencia de manifestaciones, corrupción, gasto en I+D, dotaciones…
2. Atraer: referido a la apertura hacia el exterior para facilitar la llegada de capitales, empresas y trabajadores. Y también la apertura interior y la tolerancia con minorías.
3. Crecer: el futuro que se le ofrece al talento para crecer, la educación y el aprendizaje durante toda la vida.
4. Retener: la sostenibilidad y el estilo de vida ("en Asturias se vive muy bien"), protección social, pensiones… las condiciones que hacen apetecible quedarse.
5. Capacidades técnicas: no sólo la preparación, sino lo fácil o difícil que puede resultar encontrar trabajo.
6. Conocimiento: el nivel de cualificación elevado que existe: "talento llama a talento".
"El talento es necesario para crecer", aclara Javier Quesada, pero produce flujos, incluso entre las regiones: "Si una está bien, atrae talento de otras, pero también se lo quitan de otras. Londres también se lo lleva de España".
Con estos parámetros, el mapa de España marca una línea divisoria de noroeste a este, de Galicia a la Comunidad Valenciana, en el que las regiones aventajadas quedan en la parte superior. La ventaja de Madrid (73 puntos), que sale muy bien parado en los seis pilares (cuatro primeros puestos, un segundo y un cuarto), es notable. Los tres siguientes, (Navarra, Cataluña y País Vasco) están más igualados entre sí (de 59,1 a 56,2 puntos) y quedan por encima de la clasificación que correspondería al conjunto de España con el mismo análisis (48,6 puntos), no como media de las valoraciones de las comunidades.
Las siguientes seis Comunidades (hasta Valencia) están separadas por seis puntos. La peor parte es para Castilla-La Mancha y Canarias, que se descuelgan con 32,1 y 30,5 puntos.
El estudio en España ha tratado de homologarse al máximo con el global de INSEAD, aunque cuenta con menos indicadores. Matilde Mas señala que el internacional cuenta con 68 indicadores, entre los cuales se incluyen 28 encuestas y 15 indicadores compuestos. Para analizar las Comunidades Autónomas españolas se han utilizado 52 indicadores, con más variables individuales, dos compuestos menos y ninguna encuesta.
"Pero no hemos caído en la tentación de tratar de introducir mejoras", explica Mas, "sino que hemos tratado de replicar las comparaciones". El valor que se le concede a estos trabajos es poder establecer comparaciones sobre bases identificadas. "Pero técnicamente no se pueden hacer esas comparaciones entre las regiones, las comunidades españolas, y países completos", advierten los responsables del estudio. Suiza, el número de la clasificación general, "también tiene campos y diferencias entre sus cantones".
España, por cierto, no sale especialmente bien en los índices generales. En la clasificación mundial, con los parámetros de INSEAD, queda en el puesto 31. Y entre los 28 países de la Unión Europea, España se tiene que conformar con ser el 17. Y eso que "destaca mucho en el cuarto pilar, el del estilo de vida", advierte Mas.