En algunas de las leyes autonómicas que ya están en vigor, como la navarra o la balear, se incluyen porcentajes mínimos de inversión anual en I+D+i en relación al presupuesto total, algo que compromete las estrategias de cada gobierno regional y confirma una tendencia que ya nadie discute: el compromiso total de todos los territorios por la innovación.

Una de las regiones más punteras si hablamos de tecnología, innovación y ciencia es Galicia y ya era extraño que la Xunta no hubiera puesto los cimientos para el desarrollo de una ley como la que se ha aprobado en otras autonomías.

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Por fin hace unos días, el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, informó de que el Consejo de Gobierno ha aprobado ya el inicio de la tramitación del anteproyecto de Ley de Ciencia e Innovación con la que el gobierno gallego busca "contribuir a mejorar la calidad de vida de la ciudadanía a través de la innovación mediante una mejor movilización del talento, la creatividad y las capacidades del territorio".

Esos serían los ejes centrales de la Ley: protección del talento y el desarrollo de soluciones reales a través de la transferencia del conocimiento.

Rueda resaltó que la futura ley "situará a Galicia en la vanguardia normativa" en este ámbito, incorporando las tendencias internacionales más relevantes con el fin de mejorar la competitividad y el desarrollo económico de la comunidad. De momento, aún no se conocen detalles.

Para eso se abrirá ahora un período de consulta pública previa y se incorporarán las aportaciones de los principales agentes del ecosistema gallego de I +D+ i. El objetivo, tal y como indicó el presidente, es remitir la Ley al parlamento autonómico para su "aprobación antes de finalice este año".

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El titular del gobierno gallego resaltó que la Xunta "apuesta desde hace tiempo por la estabilización y promoción de los investigadores" y que es preciso "actualizar la actual Ley 5/2013 de fomento de la investigación y la innovación de Galicia para incorporar las mejoras aprobadas en los últimos años así como para abordar los retos a que se enfrenta Galicia en la actualidad".

Esa ley era la que, hasta ahora, más se parecía a lo que hoy todos están aprobando como Ley de Ciencia e Innovación. Obviamente, en una década han cambiado muchas cosas y de ahí que sea necesario reformularla.

Tal y como resaltó el presidente, el objetivo de la futura normativa es "mejorar la competitividad de los sistemas de I+D gallegos; facilitar que el conocimiento científico se transforme en soluciones reales que lleguen al mercado y mejorar la internacionalización del sector".

Entre las principales novedades que persigue este nuevo desarrollo normativo cabe destacar la incorporación de medidas de "simplificación y reducción de cargas administrativas" para que los beneficiarios de ayudas puedan concentrarse en el contenido de los proyectos.

Entre otros aspectos, también se establecerá un marco general de regulación del personal. En este sentido, la nueva norma busca estimular y apoyar la formación del personal de investigación, la retención y la atracción de talento, contribuyendo a la creación de un ambiente adecuado para el desarrollo de las carreras profesionales, tanto en el sector público como en el privado.

Del mismo modo, según explican desde la Xunta, se abordará el impulso de la compra pública innovadora (CPI) a través de las diferentes entidades de la Xunta de Galicia, así como el fomento de fórmulas de innovación pública como espacios de ensayo y experimentación.

Gobernanza de la I+D+i

La nueva Ley de ciencia e innovación va en línea con la Estrategia de Especialización Inteligente (RIS3) de Galicia y contribuirá al desarrollo sostenible y a la transición digital, dando respuesta a través de la investigación y la innovación a los desafíos globales.

La normativa avanza también en el compromiso social y por la igualdad de género, "siendo la más adelantada de España en materia de investigación e innovación responsable y promoviendo la inclusión de la perspectiva de género como categoría transversal en la ciencia, la tecnología y la innovación, así como una presencia equilibrada de mujeres y hombres en todos los ámbitos del sistema gallego de I+D+i".

Entre los principios básicos de esta propuesta están también una buena y eficiente gobernanza de la política de I+D+i; el compromiso con la formación, retención y atracción de talento; la relevancia de la innovación pública para que la Administración sirva de ejemplo innovador, y el impulso de la innovación empresarial, incorporando medidas que favorezcan la I+D+i por parte de las pequeñas y medianas empresas.

En este sentido, la norma introducirá medidas para incentivar la innovación en las pymes a través de estímulos de formación, financiación o asesoramiento.

Del mismo modo, se busca posibilitar y favorecer la transferencia de conocimiento y la interacción entre el sistema gallego de I+D+i y el tejido productivo para el aprovechamiento mutuo de oportunidades y resultados, generando nuevas oportunidades en el ámbito de la transferencia, y favorecer la internacionalización de la investigación científica, del desarrollo tecnológico y de la innovación.