Alimentación y automoción ensayan en Galicia el desarrollo de las fábricas 4.0

Si algo tienen en común las empresas Pescanova y Benteler no es precisamente el sector en el que trabajan. La primera, un referente en alimentación, y la segunda, en el sector de la automoción, pertenecen a mundos distintos. 

El común denominador de ambas es su apuesta por la fábrica 4.0, con Galicia como banco de pruebas gracias a un programa de ayudas específico de la Xunta.

La fábrica 4.0 debe entenderse como un nuevo modelo industrial basado en la adopción de tecnologías y metodologías disruptivas encaminadas a que el proceso de producción sea cada vez más inteligente y, por tanto, más eficiente y sostenible.

Para ello, es necesario testar primero e implantar después tecnologías como el internet de las cosas (IoT), la inteligencia artificial, la robotización o incluso la impresión 3D.

En este sentido, ambas compañías han puesto en marcha sendos proyectos piloto con los que testar desarrollos que avancen hacia esa fábrica del futuro que instaurarán en sus plantas repartidas por toda la geografía nacional y mundial.

El proyecto de Benteler

Benteler es un grupo de empresas fundado en Alemania y que hoy en día tiene una vocación global. Este grupo está dedicado al desarrollo, fabricación y comercialización de productos, sistemas y servicios relacionados con la seguridad para los sectores de la automoción, la energía y la ingeniería.

En Galicia cuenta con 650 empleados y una facturación de cerca de 200 millones de euros, lo que la convierte en "una empresa de referencia dentro del sector de la automoción" que está haciendo en Galicia una importante inversión "en talento y nuevas tecnologías".

Son palabras del vicepresidente económico y conselleiro de Economía, Empresa e Innovación, Francisco Conde, que ha destacado recientemente la confianza de Benteler en Galicia al invertir 9 millones de euros en sus plantas de Vigo y Mos para desarrollar su modelo piloto de fábrica inteligente, lo que contribuye al liderazgo de la industria gallega de la automoción.

En una visita a la nueva factoría que la empresa inauguró hace un par de años en Mos (Pontevedra), Conde destacó el reto tecnológico que está afrontando Benteler para convertir estas instalaciones en su planta de referencia en España y en el modelo piloto de fábrica 4.0 para todo el grupo.

Una experiencia que, ahora, va a trasladar a la planta de Vigo, con la dificultad añadida de que allí este proceso de transformación digital se va a realizar mientras continúa de forma simultánea la actividad productiva e industrial.

El vicepresidente económico puso en valor el doble esfuerzo que está realizando Benteler para digitalizar toda su cadena de valor que, segundo dijo, cuenta con el apoyo de la Xunta a través del programa Fábrica Inteligente.

Programa 'Fábrica inteligente'

Este programa, en las cuatro ediciones que se llevan convocado, ya permitió financiar 24 proyectos de I+D con ayudas por casi 73 millones de euros, con un capital movilizado de 272 millones y un total de 68 empresas y organismos de investigación públicos y privados beneficiados.

Benteler es una de las empresas que lidera esos proyectos porque participa en las dos últimas convocatorias de este programa con ayudas que, en total ascienden a 1,6 millones de euros.

Concretamente, en la convocatoria que se acaba de resolver este año, la Xunta amplió un 40% el presupuesto, que consigue los 21 millones de euros, para apoyar nueve proyectos —incluido el de Benteler en Vigo—, en los que participan 23 empresas y seis organismos de investigación, con la previsión de que se puedan llegar a movilizar 57 millones y crear más de 80 nuevos empleos.

De este mismo programa se ha beneficiado también la compañía Nueva Pescanova, que apenas necesita presentación en el mercado alimentario español.

El proyecto de Pescanova

En su caso, esta empresa ha presentado el proyecto Sea2Table 4.0, que desarrollará junto con el Centro Tecnológico de Telecomunicaciones, Gradiant, y la spin off de la Universidad de Vigo, ASM Soft.

Los responsables del proyecto explicaron su objetivo de implantar un nuevo modelo de fábrica inteligente en la industria alimentaria, que promueva la sostenibilidad y la eficiencia productiva mediante la aplicación de tecnologías de inteligencia artificial.

Asimismo, pretenden agilizar la toma de decisiones dentro del grupo, ganando en flexibilidad y eficiencia, además de conseguir una cadena de suministro digitalizada que garantice la calidad, seguridad y trazabilidad en toda la cadena de valor.

Patricia Argerey, directora de la Agencia Gallega de Innovación (Gain), destacó la importancia de que empresas líderes en sus respectivos sectores, como es el caso del Grupo Nueva Pescanova, desarrollen este tipo de proyectos de innovación, porque tienen "un efecto tractor sobre el ecosistema industrial de nuestra comunidad, lo que significa que constituyen un elemento imprescindible para la transformación del conjunto de nuestro tejido industrial".

En este sentido, la directora de Gain puso de relieve la importancia de la colaboración público privada para abordar esta transformación. "Se trata de un camino que tenemos que recorrer juntos, las empresas, los centros de investigación y conocimiento y, por supuesto, la administración pública, que tiene la misión de favorecer e impulsar las palancas para que la iniciativa privada pueda poner en marcha sus proyectos".