Cuando la innovación es clave para salvar la industria del corcho y, de paso, recuperar la dehesa extremeña
La Fitóftora es el hongo causante de 'la seca', enfermedad letal para el alcornoque. La región recurre a genética e innovación agraria para la lucha.
22 enero, 2022 02:15Noticias relacionadas
Es microscópica, invisible, pero es letal para determinadas especies vegetales. La Fitóftora es un hongo que va pudriendo sigilosamente desde la raíz alcornoques y encinas en las principales dehesas del sur de Europa.
Y de entre esas dehesas destaca la de Extremadura, amenazada por este patógeno causante de lo que se conoce como la enfermedad de La Seca.
Las soluciones para combatirla pasan, irremediablemente, por la innovación. Y el centro público de Investigaciones Científicas y Tecnológicas de Extremadura (CICYTEX), dependiente del gobierno regional, está inmerso en ese proceso de recopilación de nuevas ideas. En este sentido, la unión hace la fuerza y la colaboración público-privada está siendo clave.
En juego, por supuesto, está la protección de entornos sostenibles como las dehesas, pero no hay que olvidar que la industria del corcho se nutre de los alcornoques, por lo que cualquier medida de protección contra el patógeno, beneficia indiscutiblemente al sector.
Este es precisamente el objetivo del proyecto Go Fertirriego. Mediante la sensorización de tres parcelas con diferentes tipos de fertilización a través del riego, se pretende cambiar el modelo actual probando las posibilidades del alcornoque para intentar obtener mayor cantidad de corcho y de más calidad.
Se trata de un proyecto piloto que propone innovar con el cultivo intensivo de este árbol a través de un sistema de riego con fertilizantes o nutrientes que busca optimizar el resultado.
La empresa Jogosa lidera esta iniciativa, de la que también son socios la Asociación de Propietarios de Monte Alcornocal de Extremadura (APMAE) y Administraciones Rurales. El CICYTEX y otros organismos públicos como Tragsa o la Confederación Hidrográfica del Guadiana (CHG) también participan en el plan.
Tres parcelas
Las tres parcelas sobre las que se ha actuado son la hectárea de alcornocal adulto situada en el vivero de Rueda Chica, la parcela de actuación sobre una reforestación de los años 90 en la finca Azagala y la plantación completamente nueva de una hectárea en la finca Ballesteros.
Las entidades impulsoras del proyecto subrayan la importancia de aunar fuerzas "en un proyecto muy importante para la región que pretende resolver el problema de un posible desabastecimiento en el futuro de la industria corchera recuperar la dehesa y aportar valor a zonas marginales de regadíos, desde el respeto al medio ambiente y la sostenibilidad".
El jefe del Servicio de Ordenación y Gestión Forestal de la Junta de Extremadura, José Luis del Pozo, tiene clara "la importancia de resolver el problema de desabastecimiento y de generar soluciones para estas zonas marginales de regadíos cuyos cultivos actuales requieren de unos grandes recursos".
Laura Luquero, de Tragsa, detalla el ensayo previo que han realizado y que ha dado como resultado la plantación de alcornocal ya adulto del vivero de Rueda Chica. "De ella se han seleccionado las plantas que han sido clonadas para las nuevas plantaciones del proyecto", remarca.
Además, revela que "los individuos a plantar en la parcela de Azagala provienen de un estudio de resistencia a La Seca, enfermedad provocada por el patógeno". En este caso, estas plantas seleccionadas como resistentes "serán testadas en el escenario del proyecto, en una parcela donde ya se ha aislado y demostrado la presencia de este patógeno, y que se espera dé una respuesta positiva en cuanto a su supervivencia".
Adrián Montero, ingeniero de Montes del Instituto del Corcho, la Madera y el Carbón Vegetal de CICYTEX, reflexiona, por su parte, sobre la importancia de aclarar que el cultivo de alcornoques para la producción de corcho tal y como se está planteando se encuentra lejos de poder compararse con otros cultivos leñosos en intensivo y con fertirrigación como el olivo o el almendro, ya que el objetivo no es lograr un incremento en la producción por superficie sino un aseguramiento de la supervivencia y un adelanto en el tiempo de las primeras producciones.
Dosis de riego más bajas
Además, las dosis de riego están muy por debajo de estos otros cultivos y el riego pretende ser un apoyo en edades tempranas para asegurar la supervivencia. Montero insiste en la importancia de utilizar tierras marginales de regadíos para plantear la posibilidad de este tipo de cultivos, siempre de la mano de "un cambio de mentalidad y de gestión por parte de los propietarios y de la administración y adaptada a los nuevos conocimientos científicos que se generen".
Indica, por último, que los trabajos que se están realizando en la finca de Azagala pretenden medir parámetros como la capacidad de rebrote en árboles sin porvenir y cicatrización de las heridas de poda en entornos de fertirrigación tras actuaciones culturales habituales en secano, y cuyos comportamientos no han sido aun nunca testados en regadío.
Con todo, esta innovación, según Alfredo Ortiz, ingeniero Técnico Forestal del Instituto del Corcho, la Madera y el Carbón Vegetal, se topa con algunas dificultades. "La normativa debe adaptarse a estos nuevos entornos, ya que, por ejemplo, no existen actualmente productos permitidos para el posible tratamiento de enfermedades de alcornocales en fertirrigación", resume.
A pie de plantación, sensores y diferentes tipos de riego ya han empezado a hacer su trabajo. Está previsto que las primeras conclusiones se presenten a finales de 2023.
Mientras tanto, la Fitóftora va a seguir siendo estudiada al detalle y la innovación para combatirla también está presente en estos momentos desde el punto de vista de la genética.
Y es que el CICYTEX también lidera en estos momentos el desarrollo de una estrategia de lucha para frenar el avance de La Seca en la dehesa. Estudian distintas técnicas de control que manejadas de forma integrada permiten definir planes de prevención, mitigación y restauración.
Varias líneas de trabajo
Abordan esta problemática a través de diferentes líneas de trabajo, apoyadas en proyectos de investigación, innovación y transferencia.
Una de las líneas de trabajo es el ensayo de medidas de control de la enfermedad. En el marco de esta línea, se han ensayado tratamientos químicos convencionales y otros alternativos de carácter biológico, como la biofumigación, la siembra de microorganismos antagonistas o el uso de plantas que producen sustancias inhibidoras.
La investigación de CICYTEX sobre La Seca se extiende también a la mejora genética para la obtención de encinas y alcornoques resistentes a Fitóftora.
Un paso fundamental en este campo ha consistido en seleccionar un conjunto de árboles "premium" que podrían contar con mecanismos propios para evitar ser invadidos por el patógeno y, por tanto, constituir el material de base en los programas de mejora genética.
El objetivo de estos programas es obtener semillas y plantas para restaurar las zonas infectadas.