Castilla y León crea (por fin) una consejería específica para la transformación digital
Era el único gobierno autonómico que no contaba con un departamento específico en la primera línea de su estrategia política.
3 mayo, 2022 03:37Noticias relacionadas
La formación de gobierno en la Junta de Castilla y León ha sido de todo menos tranquila. A nivel político, ha supuesto un hito histórico, ya que, por primera vez, Vox ha alcanzado cargos públicos a nivel autonómico.
La reelección como presidente de Alfonso Fernández Mañueco se daba por hecha tras los resultados electorales del pasado mes de febrero, pero, tras dos meses de negociaciones, su confirmación como máximo responsable del territorio castellano y leonés ha tenido que pagar el peaje del pacto con el partido de Santiago Abascal.
La continuidad del PP al frente del gobierno autonómico no sugería muchos cambios en cuanto a la estructura del ejecutivo, salvo algunas exigencias de Vox. Pero entre ellas no se encontraba, ni mucho menos, apostar de forma definitiva por un departamento específico dedicado a la digitalización.
Fernández Mañueco, sin embargo, ya hace tiempo que sabía que el ecosistema innovador y tecnológico de la región demandaba un área específica dedicada a la transformación digital.
Así que ha aprovechado la constitución del nuevo gobierno para hacer historia y crear la primera consejería dedicada a este ámbito, que compartirá protagonismo con otra área inédita, la movilidad.
La sensación, entre todos los actores de esta comunidad autónoma, es que la Junta llegaba tarde con respecto a otros territorios.
Aunque realmente, más que una sensación, era una realidad. Castilla y León era, realmente, la única región que no tenía en la primera línea de su estructura un departamento dedicado a este sector, capital para el avance de la economía.
Si bien es cierto que las consejerías con competencias en digitalización en algunas comunidades autónomas no tienen nombres literales, no lo es menos que sí disponen de organismos autónomos dependientes que se dedican íntegramente a la gestión del avance tecnológico del territorio.
No sucedía lo mismo en Castilla y León, donde la gestión de la innovación, del emprendimiento o de la transformación digital, estaba escondida en alguna dirección general o en organismos como el Instituto de Competitividad Empresarial, un compartimento demasiado extenso como para asociarlo a un único objetivo.
La consejera, María González Corral
Ahora no. La Junta de Castilla y León acaba de crear una consejería que se va a dedicar exclusivamente a este tipo de políticas y el ecosistema lo celebra.
Por cierto, la nueva consejera es María González Corral, que aún considera prematuro analizar el presente y futuro de su nuevo departamento, pero que afronta como un gran reto su nueva responsabilidad.
González Corral, quien, por cierto, entra el gobierno regional como independiente -sin adscripción política-, viene de ocupar un cargo de directora general de Desarrollo Rural.
Su ascenso a consejera es también el ascenso al primer nivel de la administración de las políticas de digitalización. La elección del área de movilidad, que afronta una gran cantidad de retos de futuro relacionados con la tecnología y la innovación, tanto a nivel industrial como a nivel social, para compartir protagonismo con las políticas de digitalización, parece acertada en este sentido.
La nueva consejería se crea en un contexto en el que la región puede considerarse puntera, por ejemplo, en materia de ciberseguridad. Además, con el reciente anuncio de la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés), de la creación de una incubadora de proyectos en León, ese potencial se multiplica.
Otros sectores emergentes como la innovación y digitalización relacionada con las políticas en favor de la tercera edad, el 'agrotech' o la innovación rural, marcan la agenda regional cada mes.
Todos estos sectores son los que ahora tienen una ventanilla única a la que dirigirse para seguir creciendo y haciendo más potente el ecosistema tecnológico regional. A falta de conocer los planes de la nueva consejera, la creación de un departamento específico ya es, en sí, una gran noticia.