Dos disrupciones en una misma región: especialización 'agrotech' en Palencia y apuesta multisector en Ávila

Estas últimas semanas en Castilla y León han confluido dos decisiones estratégicas tomadas por la Junta que, a su vez, nos llevan a la eterna pregunta a la que deberán enfrentarse los gestores públicos de cualquier territorio, sea un municipio, sea una provincia o, como en este caso, una autonomía.

La pregunta es la siguiente: ¿debe un territorio apostar todo su potencial en I+D+i y en gestión del talento a un solo sector o debe intentar que todas las áreas productivas salgan beneficiadas?

Como en casi todas las preguntas que alguien nos haga alguna vez, la respuesta es que "depende". En algunas regiones, por su idiosincrasia, la pregunta se contesta sola.

Un ejemplo: nadie duda de que, a pesar de que tiene mucho margen de crecimiento en muchos sectores, los poderes públicos con competencias en provincias como Vizcaya  o en regiones como Cantabria tienen clara que la transformación de la industria hacia un modelo 4.0 es casi una obligación.

Una obligación que va muy por encima de la obligada transformación que puedan necesitar otros sectores como la agricultura o el turismo, que, por supuesto, también la tienen.

Pero hay otros territorios que, seguramente por su extensión o porque históricamente han aupado a lo más alto de su economía a sectores de muy diversa índole, se ven obligados ahora a apostar de forma casi simétrica por las dos estrategias.

Uno de esos territorios es Castilla y León y la prueba de que su gobierno autonómico contempla las dos hojas de ruta para según qué territorios, es la doble decisión que se ha tomado para provincias como Palencia y Ávila.

Palencia, todo a una carta

La Junta de Castilla y León trabaja para poner en marcha en Palencia un proceso de especialización productiva centrado en los sectores que tienen más ventajas competitivas, como es el de la agroalimentación.

En este caso, el sector agroalimentario es uno de los puntos fuertes de Palencia y representa el 19 % del PIB provincial, lo que se traduce en un tejido empresarial que cuenta con 252 empresas, es decir el 12 % del total regional, que dan empleo a más de 8.900 trabajadores.

Se trata de empresas con fuerte arraigo y vinculación con el territorio, socialmente responsables y entre las que destacan aquellas vinculadas con los derivados de cereales, cárnicos y lácteos.

A ello se une la importancia del peso del sector provincial en las exportaciones, que con unas ventas que alcanzan los 394 millones de euros, suponen el 17,30 % de las exportaciones agroalimentarias de Castilla y León.

Presentación de la plataforma Palencia 2030.

A este respecto, los consejeros de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, y de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Jesús Julio Carnero, han presentado la plataforma 'Palencia 2030: Estrategia de especialización inteligente' para proyectar a la provincia como referencia en agroalimentación, tanto a nivel regional como nacional, apoyándose en su ubicación estratégica, así como en su trayectoria histórica de actividad, conocimiento e investigación en este sector.

Para Fernández Carriedo, "la Junta busca convertir a Palencia en uno de los ejes de desarrollo para la comunidad y proyectarla como foco de atracción de inversión y progreso, impulsando el sector agroalimentario y el industrial. Para ello se pondrán a disposición recursos y herramientas que permitan la creación y el desarrollo de empresas, así como la creación de puestos de trabajo, lo que contribuirá a fijar población en el medio rural, dado que la mayoría de las empresas están asentadas en este entorno".

Por su parte, Carnero ha añadido que "se trata de aplicar aspectos formativos, de innovación e investigación que afectarán al devenir diario de las propias industrias agroalimentarias, las que ya están y las que estén por venir, todo ello para poder trabajar en red". 

Además de contar con empresas especializadas en la fabricación de bienes de equipo, lo que permite contar con tecnologías de procesos, soluciones y servicios novedosos para la diversificación de actividades, Palencia acredita una dilatada trayectoria vinculada a la investigación agroalimentaria y a la creación de unidades productivas dentro del sector, lo que se traduce en una completa oferta educativa e investigadora relacionada con el sector.

El desarrollo de esta plataforma agroalimentaria, que vincula a Junta, administraciones públicas, empresas y Universidad, pretende conjugar todos estos aspectos para trabajar en la prestación de servicios en distintos ámbitos: formación, financiación, logística, digitalización, distribución, recursos humanos y asesoramiento, entre otros.

En el ámbito de las infraestructuras se busca el desarrollo de infraestructuras digitales para romper la brecha digital entre zonas rurales y urbanas, el fomento de las energías renovables y la garantía del suministro eléctrico.

Ávila, a tres bandas

Curiosamente, la visión de la Junta para otra provincia, en este caso Ávila no coincide. La apuesta palentina por un único sector se convierte en la abulense en una apuesta por varios sectores, con lo que la administración autonómica tiene cintura para manejarse en sus estrategias de futuro. Porque no cualquier estrategia vale para cualquier territorio.

El caso es que, en Ávila, el consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo; el presidente de la Diputación de Ávila, Carlos García González; y el alcalde de la capital abulense, Jesús Manuel Sánchez Cabrera, han firmado un protocolo para la puesta en marcha del Centro para la Transferencia del Conocimiento de Ávila, con el que se pretende incentivar la actividad económica y la creación de empleo en el territorio.

El Centro de Transferencia del Conocimiento (CTC) está enfocado a potenciar la reactivación industrial, especialmente en los sectores prioritarios de la economía de la provincia, o lo que es lo mismo, aquellos que se han identificado como tractores de su economía.

De esta manera, el CTC se centrará en el sector agroalimentario, el de la automoción y el de las energías renovables. Una apuesta multisector que contrasta con la aplicada en Palencia.

Firma del protocolo para la creación del centro de conocimiento en Ávila.

Asimismo, el proyecto incluye el desarrollo de un eje transversal denominado Ecosistema Único de Emprendimiento, con el que se pretende incentivar el emprendimiento y crecimiento empresarial.

De esta manera se impulsará una red única e interconectada de emprendimiento que agrupe todos los recursos que actualmente hay en Ávila: Junta de Castilla y León, Ayuntamiento, Diputación, sindicatos, entidades educativas, asociaciones empresariales y agentes sociales.

El documento firmado refleja el compromiso adquirido por las diferentes administraciones para realizar un trabajo conjunto de cara a establecer un entorno atractivo que facilite el desarrollo sostenible y equilibrado de Ávila a través de la creación de un CTC, medida incluida en el Programa Territorial de Fomento para Ávila y su entorno 2020-2024.

Para el desarrollo de la propuesta se cuenta con un montante económico inicial de 4 millones de euros, de los cuales 2 serán aportados por la Junta de Castilla y León, mientras que la Diputación y el Ayuntamiento de Ávila destinarán uno cada uno.

La creación del Centro de Transferencia del Conocimiento en Ávila pretende establecer un sistema en red coordinado y eficiente, para ello se busca generar un ecosistema local que fomente la innovación, la investigación, la industria 4.0 y la implantación de I+D+i en las empresas de forma personalizada y de acuerdo con sus necesidades tecnológicas.

Asimismo, el centro impulsará la transferencia de conocimiento desde la universidad y los centros de investigación a las empresas, fomentando su profesionalización y el uso de las tecnologías de la información; generará programas de crecimiento y aceleración para pymes, facilitando la creación de redes colaborativas de toda la cadena de valor; y potenciará la formación en habilidades estratégicas.

Además, la iniciativa busca reforzar la captación de nuevos proyectos empresariales, enfocada en determinados sectores y temas estratégicos, priorizando el ámbito rural y los recursos endógenos; el asesoramiento técnico de proyectos; y la creación de planes de formación para recapacitar a profesionales para introducirlos de nuevo en el mercado laboral.

Ente los objetivos del CTC también se encuentra el acceder al espacio europeo de investigación e innovación, diseñando foros y entornos que favorezcan una investigación de alto nivel, así como incrementando el número de investigadores y la creación y desarrollo de empresas innovadoras de base tecnológica.