Así han ido naciendo la valenciana AVI, la andaluza ADA, la gallega GAIN o la canaria ACIISI, organismos siempre adscritos a una determinada consejería del gobierno regional pero que tienen margen de maniobra para lanzar programas de ayudas, para organizar jornadas y, lo más importante, para constituirse en elemento clave para el diseño de estrategias de futuro.

No es extraño pues, que en la legislatura que acaba de comenzar haya más territorios que se hayan querido sumar a esta tendencia.

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El último de ellos ha sido Castilla-La Mancha. Ya contamos hace meses en D+I que la Junta, en caso de repetir Emiliano García-Page al frente del ejecutivo autonómico, iba a dar más protagonismo a la transformación digital.

Este hecho se confirmó con el cambio de nombre de la consejería de Hacienda y Administraciones Públicas -la que hasta este verano tenía competencias sobre la política tecnológica e innovadora en esta autonomía-, que añadía la etiqueta de Transformación Digital.

Más visibilidad para la transición a la era digital y, además, como veremos más adelante, con una apuesta decidida por un equipo de trabajo perfectamente engranado desde el año 2019 capitaneada por el consejero Juan Alfonso Ruíz.

Pero, sin duda, uno de los cambios más importantes es el que tiene que ver, como decíamos, con la creación de una agencia propia dedicada a la gestión de la transformación digital de la región.

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Según han confirmado fuentes del gobierno castellano manchego tras haber dejado caer algo en este sentido el presidente García-Page en su discurso de investidura, esta agencia echará a andar a principios de 2024.

En el ejecutivo regional aún no han querido dar más detalles sobre este nuevo organismo, pero lo que parece evidente es que llega para centralizar las políticas digitales de Castilla-La Mancha -siempre bajo la supervisión de la consejería de Hacienda, Administraciones Públicas y Transformación Digital-.

Como ha sucedido en otras regiones, como las mencionadas al principio de este texto, la agencia será esa ventanilla única a la que empresas y ciudadanos van a poder acudir para conocer los principales hitos en materia tecnológica en la región, pero también para buscar ayudas, todo tipo de ofertas formativas e incluso laborales.

Tanto el cambio de nombre de la consejería para dar más visibilidad a la transformación digital como la creación de la agencia confirman que el equipo de Juan Alfonso Ruíz tenía muy claro que Castilla-La Mancha debía empezar a intentar convertirse en referente después de su crecimiento en el sector en los últimos años.

Un crecimiento que, entre otros hitos, ha llevado a la región a ser la que con una mayor velocidad e impacto ha logrado conectar todo el territorio con redes de telecomunicaciones de alta velocidad o a ser una de las que más ha crecido en equipamiento tecnológico para la sanidad.

Por no hablar de que núcleos como los de Talavera de la Reina se han convertido en uno de los polos tecnológicos más importantes del país, más aún si finalmente se confirma que Meta sigue con sus planes de construir en esta localidad su centro de datos.

Direcciones generales de IA y Ciberseguridad

Sin embargo, hay otro avance con respecto a la legislatura anterior que confirma que esta apuesta por la transformación digital es total. Ese avance lo encontramos en el organigrama de la consejería.

Si ya era importante dar visibilidad en el nombre a la transformación digital, más aún lo era que el equipo de trabajo no sólo continuara, sino que se reforzara.

En este sentido, a la continuidad del consejero, es obligado añadir el ascenso del hasta ahora director general de Administración Digital, Juan Ángel Morejudo, que ha sido nombrado viceconsejero de Transformación Digital.

Morejudo se había convertido en los últimos tiempos en una de las voces más autorizadas del gobierno castellano manchego en materia de digitalización y su labor ha sido reconocida con esta viceconsejería.

Pero hay más. Esta viceconsejería ha creado dos nuevas direcciones generales con un alto componente tecnológico y de futuro, como son la de Digitalización e Inteligencia Artificial y la de Infraestructuras de Telecomunicaciones y Ciberseguridad.

Ambas direcciones generales estarán dirigidas por Juan Pedro de Ruz y María Dolores Higuera, personas, además, de la máxima confianza de Morejudo y que conocen el trabajo en la consejería.

En definitiva, la Junta de Castilla-La Mancha ya no sólo se ha confirmado con seguir con su trabajo en favor de la digitalización, sino que también ha decidido subir su apuesta a través de un refuerzo en el organigrama y en la estrategia.