Los retos del coche conectado, a examen en Cantabria: así es el plan que busca tecnología punta para un sector en alza

"Apoyamos al sector de la automoción ante estos retos para garantizar su adaptación a la evolución tecnológica y a las nuevas exigencias del mercado de motores eléctricos. En definitiva, para garantizar su viabilidad en el futuro y el mantenimiento del empleo".

Son unas declaraciones del año 2021, pero están plenamente vigentes dos años después. El entrecomillado es del consejero de Industria, Turismo, Innovación, Transporte y Comercio del gobierno de Cantabria, Javier López Marcano y se enmarca en la estrategia del ejecutivo autonómico de potenciar la industria 4.0 y, más concretamente, a la hoja de ruta marcada en torno al futuro de la automoción.

Este sector, explican desde el departamento cántabro, supone ya el 26% del PIB industrial y su consolidación y crecimiento va a depender irremediablemente a la adaptación a la tecnología punta que surja año tras año.

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En este contexto, tiene sentido uno de los planes de ayudas más exitosos a nivel industrial del gobierno de Cantabria. La Sociedad para el Desarrollo Regional de Cantabria (SODERCAN), dependiente de la consejería de López Marcano, ha convocado un año más las ayudas para proyectos de I+D+i del sector de la automoción, con un presupuesto de 200.000 euros y un plazo de solicitud de tres meses a contar a partir este viernes.         

El objeto de esta convocatoria es incentivar la innovación en el sector automoción, y, así -explican desde la consejería- "facilitar la transición hacia los nuevos sistemas de propulsión, movilidad segura y vehículo conectado, el aligeramiento de materiales, la fabricación avanzada, así como los retos que estas tecnologías emergentes demandan".

El consejero, también presidente de SODERCAN, subraya que la industria de los componentes de automoción tiene un peso muy relevante en la economía regional, "por lo que se considera un sector estratégico y con efecto dinamizador sobre el resto de las ramas de actividad".

En este sentido, señala que desde su departamento, se considera "prioritario promover y fomentar la ejecución de proyectos de I+D+i que faciliten la superación con éxito de los importantes retos tecnológicos a los que el sector se enfrenta en el corto y medio plazo".

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La convocatoria de SODERCAN, publicada en el Boletín Oficial de Cantabria del pasado jueves, establece que se podrá subvencionar un máximo de dos proyectos por empresa solicitante, con un presupuesto comprendido entre 30.000 y 150.000 euros. Los proyectos deberán tener una duración máxima de 12 meses.

La ayuda máxima por proyecto es de 105.000 euros, y la intensidad varía en función del tamaño de la empresa y de la tipología del proyecto. Las empresas interesadas deben presentar su solicitud de forma telemática a través del Gestor de Ayudas de SODERCAN.

La intensidad máxima a aplicar para todos los gastos subvencionables será de hasta el 50% de los costes elegibles para proyectos de investigación industrial, y de hasta el 25% de los costes elegibles para proyectos de desarrollo experimental, pudiendo incrementarse hasta un máximo del 70% y del 45%, respectivamente, por tamaño de empresa: en un 10% adicional para mediana empresa, y en 20% adicional para pequeña empresa.

La mejor manera de ver cuáles son las consecuencias directas que tiene para el sector la convocatoria de estas ayudas es echar un vistazo a ejemplos concretos y qué mejor que hacerlo repasando cómo se desarrolló la última de las ediciones.

En la convocatoria de 2022, SODERCAN aprobó ayudas por un importe total de 250.000 euros para ocho proyectos promovidos por siete empresas del sector que suman una inversión de 1,2 millones de euros.

Las compañías que consiguieron estos fondos el año pasado fueron Maflow Spain Aumotive, Ukyfu Racing, Centro Tecnológico CTC, Cortes Metálicos del Norte, Teknia Ampuero, Componentes y Conjuntos y Kendayo Racing Systems.

Los proyectos 'agraciados' en 2022

 El Centro Tecnológico CTC logró la ayuda para desarrollar un proyecto orientado al desarrollo de un sistema de predicción del estado de las baterías del vehículo eléctrico basado en inteligencia artificial (BAT-VIA).

Un sistema predictivo también está detrás de la idea de Ukyfu Racing, que afrontará el desarrollo de un módulo de telemetría para amortiguadores con herramientas de mantenimiento predictivo (PRERTIG).

Maflow, por su parte, acometerá el desarrollo experimental de sistemas de aire acondicionado capaces de cubrir las necesidades vibro-acústicas de los nuevos vehículos eléctricos y una investigación industrial encaminada al estudio crítico de nuevas soluciones tecnológicas con superiores características destinadas a nuevos sistemas de refrigeración líquida de baterías en vehículos eléctricos.

En el capítulo de nuevos componentes, Cortes Metálicos del Norte ha optado a estos fondos de SODERCAN para acometer el diseño y fabricación de un vehículo de operaciones especiales eléctrico; y Teknia Ampuero abordará el desarrollo de nuevos componentes de dirección para vehículos eléctricos.

Componentes y Conjuntos, por último, ha optado a la convocatoria con una investigación de sistemas automatizados para los procesos de mecanizado, anodizado y pulido en la producción de pistones de freno de aluminio forjados en frío; y Kendayo Racing Systems, con un proyecto orientado al desarrollo de regulador de compresión y extensión en los amortiguadores.

En definitiva, inteligencia artificial, nuevos materiales y nuevos procesos para demostrar, año tras año, que la industria se está sabiendo adaptar a los nuevos tiempos, con la tecnología por bandera.