El día a día de la industria a pie de fábrica es uno. Pero hay otro día a día, el que se desarrolla más allá de las plantas de producción, donde se dirime el futuro de estas compañías a través ideas disruptivas que pretenden hacer el trabajo más eficaz o más sostenible.
La industria 4.0 avanza rápido y en determinadas regiones donde este sector tiene un peso muy relevante, diversas iniciativas no sólo demuestran que la innovación en este campo goza de buena salud sino que permiten ver las tendencias hacia las que se encaminan las fábricas del futuro.
En Asturias, por ejemplo, el clúster del metal o seis grandes corporaciones industriales del Principado están inmersas en interesantes proyectos gracias a determinadas líneas de ayudas.
La primera de ellas está promovida por el Instituto de Desarrollo Empresarial del Principado de Asturias (IDEPA), organismo dependiente del gobierno regional, y tiene que ver con la resolución de diversos desafíos del sector.
Su programa Open Innovation 4.0 pide a seis organizaciones que pongan sobre la mesa sus retos de futuro. En una segunda fase, empresas del sector tecnológico de la comunidad autónoma son las encargadas de resolverlos.
En resumen, esta media docena de grandes empresas asturianas trabajarán de forma conjunta con otras tantas jóvenes firmas emergentes de la región para resolver retos tecnológicos en el ámbito de la digitalización.
Las seis empresas tractoras que, ya en abril, plantearon sus desafíos enmarcados en las tendencias globales de la nueva economía y la digitalización son Astilleros Gondán, Cementos Tudela Veguin, Consorcio de Agias de Asturias (Cadasa), Perimeter, PHB Weserhütte y Transinsa.
Una vez convocados los retos, llegó el turno de las startups. Finalmente han concurrido un total de 24 empresas que presentaron 37 soluciones en forma de productos, servicios o proyectos para afrontar los retos tecnológicos.
Tras su análisis, las compañías tractoras han comunicado finalmente las soluciones seleccionadas y hace unos días se celebró una primera sesión abierta de trabajo conjunto de cada uno de los binomios formados por la empresa tractora y la startup creados hasta el momento.
Hay proyectos de todo tipo y, como decíamos, de ellos se deduce cuáles son los retos de futuro de la industria asturiana.
Astilleros Gondán y Dimaim Systems, por ejemplo, desarrollarán un sistema de control de accesos y localización de trabajadores de bajo impacto en la circulación del astillero mediante el uso de las nuevas tecnologías.
Por su parte, Cementos Tudela Veguín SA y BYM Ingema trabajarán en la automatización de datos y almacenamiento masivo para desarrollar modelos predictivos que optimicen el consumo energético de la compañía.
La tercera propuesta ha sido diseñada por el Consorcio de Aguas (Cadasa) y VDP. Ambos trabajarán en la digitalización de los sistemas de saneamiento y depuración para predecir y gestionar los desbordamientos y minimizar así el impacto de los eventos meteorológicos extremos en relacionados con el saneamiento urbano.
Mejorar y agilizar los procesos de I+D y de control de calidad es el objetivo del proyecto que desarrollarán Perimeter Solutions y BYM Ingema. Diseñarán un sistema automático de captura y tratamiento de datos para ensayos de extinción de fuegos de líquidos inflamables mediante espuma.
El acero es el protagonista del quinto proyecto, el que han ideado PHB Weserhütte y Know How Manufacturing. Se trata de un proceso automatizado para recargar chapas de acero de bajo espesor que asegure la calidad óptima final del recargado.
Monitorización
Por último, Trasinsa (Transportes Integrales Sanitarios de Asturias) y UPintelligence utilizarán inteligencia artificial para la optimización de recursos en transporte, para calcular rutas eficientes, dotación de vehículos, personas y puntos de recogida.
Pero si estos proyectos son interesantes para la industria del futuro en Asturias, no menos lo es otro que se está desarrollando por parte del clúster del metal.
Este clúster regional, junto a empresas como TSK, Dogram y Iberastur, ha sido beneficiario de una ayuda que se enmarca en un plan del Ministerio de Industria para 59 proyectos de clústeres industriales, dotado con 8 millones de euros.
El clúster del metal asturiano, pues, ha logrado financiación estatal para un proyecto que tiene como objetivo facilitar el trabajo y la formación a distancia como si se estuviera en la planta.
El objetivo principal de este proyecto es monitorizar y controlar la producción a miles de kilómetros ahorrando tiempo y dinero.
El proyecto i-en3D -así se llama- se concibe como una actuación estratégica clave para obtener una nueva solución que permita la digitalización 3D de forma automática y realista de ambientes industriales multi-entorno, de forma que estos sean compatibles con sistemas de realidad virtual orientados a la formación, supervisión, control de procesos y mantenimiento en tiempo real de plantas industriales.
Este resultado contribuirá a adaptar y modernizar los procesos clave de la cadena de valor de las empresas, independientemente de su tamaño, conforme a los parámetros de la industria 4.0.
Respecto a la convocatoria, del programa de Apoyo a las Agrupaciones Empresariales Innovadoras (AEIs) del Ministerio, el importe medio de subvención concedido asciende a 135.000 euros.
Por sectores, destacan el sector TIC con 11 proyectos, y medioambiente/energía con otros 11 proyectos. Le siguen el sector agroalimentario con 9 proyectos, la automoción con 5, y la maquinaria industrial con otros 5 proyectos. Cataluña, Aragón y Andalucía son las comunidades más beneficiadas por número de proyectos y subvenciones concedidas.
Asturias tratará con este proyecto dedicado al metal y a la recreación virtual de procesos contribuir al conocimiento en torno a esa industria del futuro.