Laboratorios de innovación en zonas rurales: una estrategia clave pero aún 'low cost'

Un presupuesto autonómico (o de cualquier otra administración) puede leerse como una retahíla de cifras millonarias o como una declaración de intenciones a las que se asigna una determinada cantidad de dinero. En este sentido, no es lo mismo interpretar una cifra global que una cifra concreta, por más imponente que sea la primera.

Dicho de otro modo, puede que el gobierno de una región determinada anuncie que destinará 400 millones de euros a I+D+i. O puede que este mismo gobierno anuncie que invertirá 1 millón de euros a potenciar, por ejemplo, la innovación en el sector hotelero.

¿Qué afirmación merece más reconocimiento? Habrá quien diga que es una gran noticia que se inviertan 400 millones en investigación e innovación. Por el contrario, habrá quien valore más el hecho de que el gobierno de turno maneje una estrategia concreta.

Es decir, que haya identificado su vocación como polo de atracción económica; que haya analizado el sector que hará posible la consecución de su objetivo como región; que haya advertido un ligero retraso tecnológico en ese sector; y que, en consecuencia, haya decidido apostar por hacerlo avanzar -aunque sea con solo dos millones de euros al año-. 

Sirva este hilo argumental para analizar el caso de Asturias y su presupuesto para 2021.

El montante total de la Consejería de Ciencia, Innovación y Universidad de esta región asciende a 199,5 millones de euros -14 millones más que el dedicado al mismo departamento en las cuentas de 2020-. Una gran cifra, sin duda.

Ahora bien, no fue ese el anuncio oficial que hizo el gobierno asturiano. La cifra clave que quiso destacar el titular de este departamento, Borja Sánchez, era de 'tan solo' 1,6 millones de euros. En el destino de ese dinero es, efectivamente, donde reside una de las estrategias públicas más importantes en I+D+i de Asturias.

Menos de 20.000 habitantes

Y esa estrategia no es otra que la de potenciar, mediante un plan específico, la innovación social y tecnológica en la zona rural. Un plan con el que pretende reducir la brecha digital y contribuir a fijar población en localidades de menos de 20.000 habitantes. 

Una de las actuaciones incluidas en el plan es la puesta en marcha de laboratorios de innovación social en pequeñas localidades. Este programa se realizará a través de los Centros de Dinamización Tecnológica Local (CDTL) –cerca de 70 en todo el territorio-, que contarán con 1,6 millones destinados a financiar proyectos para sus áreas de influencia. El objetivo es promover la innovación en la zona rural y fomentar el uso de nuevas tecnologías.

También en el ámbito rural, la extensión de la banda ancha al 97% de la población a finales de 2021 se complementará con el desarrollo de la tecnología 5G. La consejería destinará 250.000 euros al despliegue de las primeras redes 5G en proyectos piloto.

Además, comenzará a funcionar la Cátedra Thin5G, una iniciativa singular y pionera de la mano de la Universidad de Oviedo, para la que el Principado aporta 150.000 euros y que supondrá un punto de encuentro entre investigación, innovación y empresa.

Las cuentas incluyen también una partida de 900.000 euros para la renovación de instalaciones en los puntos reemisores de TDT, de cara a preparar estas infraestructuras para que los operadores de telefonía puedan coubicar sus antenas y facilitar el despliegue de la 5G en Asturias.

Los 'gigantes' del presupuesto

Las zonas rurales no son, en cualquier caso, las únicas beneficiadas en el capítulo de gasto del presupuesto de esta consejería. Así, por ejemplo, el área de I+D+i contará con 32,5 millones, y las actuaciones incluyen la supresión de muchas de las subvenciones directas existentes y su sustitución por convocatorias de concurrencia competitiva.

Sobresale un nuevo impulso a la convocatoria de creación de centros de I+D en grandes empresas, tras el éxito obtenido en la edición de 2020 con la implantación en Asturias de 6 instalaciones vinculadas a compañías que cuentan con actividad en la región. A este objetivo se dedicarán tres millones.

El programa Misiones Científicas de Asturias contará con 800.000 euros para la formación de consorcios que presenten proyectos capaces de captar fondos europeos en áreas vinculadas a la disminución de emisiones y gases de efecto invernadero o la longevidad y envejecimiento activo.

La atracción, retención y captación de talento ocupa también una parte fundamental en el presupuesto de la consejería, con más de 13 millones repartidos entre distintos programas que dan forma por primera vez a la carrera investigadora en Asturias. 

Una cantidad similar está prevista para la Universidad de Oviedo, sumando  transferencias corrientes, de capital y convocatorias (6 millones), la financiación por resultados (2 millones) o la compensación por la congelación de matrículas (5,2 millones).

Unificar centros tecnológicos

Por último, hay dos hitos más que están en la agenda y estrategia asturiana para este año 2021, si bien es cierto que se trata de iniciativas en las que quizá lo más importante no es la consignación económica.

El primero de esos hitos es la puesta en marcha de la Agencia de Ciencia e Innovación, que tratará de agrupar los recursos humanos y financieros dedicados a la I+D+i que aún están dispersos en otros departamentos.

El segundo, pero no menos importante por lo que podría significar, se planteará una fusión voluntaria de los centros tecnológicos de Asturias. El objetivo es caminar hacia un solo centro competitivo y alineado con la estrategia de especialización inteligente.

"Con este proyecto sentaremos las bases para crecer en años sucesivos hasta ese ansiado 2% de inversión público-privada respecto al PIB regional", ha subrayado el consejero.