Disruptores e innovadores
'Los 100 líderes de D+I': "Se necesitan grandes acuerdos y proyectos público-privados" (I)
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Con motivo de la llegada de Disruptores e Innovadores (D+I) a Invertia y EL ESPAÑOL, hemos querido tomar el pulso a 100 de los principales líderes de la digitalización de nuestro país, referentes en sus disciplinas, en un contexto claramente marcado por la necesidad de que España aproveche la oportunidad histórica que se nos presenta para transformar nuestra economía y el modelo productivo con la tecnología en el epicentro.
Cabe recordar que en los próximos tres años, España dedicará 70.000 millones a digitalización, de los que más de 20.000 serán inversión pública de fondos europeos. Un momento trascendental para que nuestro país, sus infraestructuras, empresas y ciudadanos den el definitivo salto hacia la digitalización. Una coyuntura que necesita medios como D+I que informen de toda esta transición.
Para analizar cómo debería canalizarse ese capital y cuáles deberían ser los ejes vertebradores de la estrategia digital de España, en estas dos primeras semanas de vida daremos voz a los grandes líderes de Administraciones, grandes empresas, tecnológicas, startups, aceleradoras e investigadores.
Estas son sus reflexiones: el punto de partida para construir entre todos el mañana digital de nuestro país.
Javier García
Presidente electo de la Unión Internacional de Química y de la Academia Joven de España
Debemos centrarnos en aquellas tecnologías que tengan capacidad de impulsar la competitividad de nuestro sistema productivo. Se necesitan grandes acuerdos y proyectos público-privados, con el objetivo de mejorar la competitividad de las empresas a través de la tecnología. Hay que diversificar nuestro tejido productivo y agregarle valor añadido.
El reto será sacar adelante ayudas transformadoras, que permitan, además de centrarse en la urgencia de los sectores vulnerables, que también se produzca un cambio en el tejido productivo. No podemos dejar pasar esta oportunidad para lograr lo que en su momento se llamaba ‘economía del conocimiento’ y que ahora se conoce como digitalización.
En definitiva, producir una serie cambios perdurables en el sistema para producir alta tecnología, ciberseguridad, energías limpias, datos de satélites… todo esto genera puestos de trabajo de alto valor añadido, bien pagados, estables…
Alicia Richart
Directora general de DigitalES y 'country manager' de Afiniti en España
Para dar el salto definitivo a la era de la digitalización, lo primero que deben hacer las administraciones es predicar con el ejemplo, acometiendo en sus organizaciones los cambios necesarios para que podamos hablar de una auténtica e-administración. La justicia, la sanidad o la educación son ámbitos en los que ya no es sólo necesario, sino urgente, un paso definitivo a lo digital y con ello la revisión de los procesos internos y de modernización en sus relaciones con los ciudadanos. Como ejemplo, la Agencia Tributaria lo borda. Por tanto la administración en general, en todos sus niveles -local, regional o central- debe dejar de dilatar el proceso y transformarse.
También es necesario mantener el empleo y para ello hay que ayudar a las empresas. Sin duda, la mejor ayuda es un marco fiscal favorable, estable, que no reste competitividad a la base, a los cimientos, de la transformación digital, que está en nuestras empresas. Sirva un dato: España, hay que recordarlo, es el país de la Unión Europea con una mayor carga tributaria al sector de las telecomunicaciones (6,6%).
Los fondos europeos nos brindan una buena oportunidad, si se dirigen a proyectos que realmente sirvan para cambiar al país. De lo micro a lo macro. Pensando y ayudando a las pymes, base de nuestra economía. Hay que acertar con el destino de los fondos, que su llegada sea rápida y que todos estén implicados, desde la administración local a la Administración General del Estado, desde la micropyme a la gran empresa, porque la transformación digital de nuestro país está a nuestro alcance y de ella depende cómo queramos afrontar las próximas décadas. La colaboración público-privada tiene que funcionar, porque en ello ganamos todos.
Javier Megías
Director del Programa de Startups de la Fundación Innovación Bankinter
Es imperativo conectar mejor y de forma más estable las universidades y centros de investigación con las startups y las empresas, potenciando la transferencia de tecnología. Trabajar no sólo en crear startups, sino en que éstas den el salto al siguiente nivel como scaleups, que es donde más impacto y empleo generan. Y, por último, potenciar la relación de España con el resto del mundo, reconociendo nuestros puntos de mejora pero también asumiendo y aprovechando nuestras fortalezas.
Contamos con un segmento de jóvenes muy preparado y valiente, dispuesto a crecer si tienen la oportunidad, una formación profesional con muchas potencialidades y un sistema universitario de gran calidad que genera investigadores de primer nivel. Asimismo, las empresas españolas ya han asumido que el cambio es necesario y están abiertas a explorar nuevas vías, apoyadas por inversores y fondos de VC referentes con conexión internacional... Sólo nos falta conectarlos mejor y creer que podemos conseguirlo.
Francisco Polo
Alto Comisionado para España Nación Emprendedora
Queremos hacer de España una nación emprendedora que haga del emprendimiento innovador el rompehielos de un nuevo modelo de país. Un modelo donde los sectores tractores de la economía reciben el estímulo de esa innovación. Un país en el que cerramos las brechas sociales y nadie se queda atrás.
El impulso a la Nación Emprendedora es una de las políticas tractoras del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Con esos fondos se pondrán en marcha medidas clave de la Estrategia España Nación Emprendedora, que permitirán un crecimiento sin precedentes del emprendimiento innovador en nuestro país.
Xavier Ferràs
Profesor titular del departamento de Operaciones, Innovación y Data Sciences de Esade
Las Administraciones deben incrementar significativamente sus esfuerzos en la financiación directa de la I+D y de los proyectos de transformación digital. En momentos de crisis, como los actuales, la tendencia de las administraciones es a reducir el apoyo a la I+D, y la tendencia de las empresas es recortar sus inversiones de largo plazo (I+D). Es momento para políticas contracíclicas: mayores apoyos, y más rápidos, a proyectos de transformación empresarial.
Los fondos deberían destinarse de forma prioritaria a crear empleo en los sectores más productivos y más intensivos en I+D de la economía. A financiar proyectos ‘tractores’, que tengan un muy elevado reto científico-técnico, así como un importante impacto en la generación de ventajas competitivas empresariales.
España es un país generador y exportador de conocimiento científico y de talento. Disponemos de un despliegue sustancial de instalaciones científicas, universidades y agentes en el sistema de innovación. Está creciendo un renovado espíritu emprendedor, y contamos con excelentes empresas y directivos. Es el momento de aglutinar y proyectar esas fortalezas a través de iniciativas de impacto.
Lorenzo García Tamarit
CEO The Logic Value
Son muchas las decisiones que deberían tomar las AAPP para dar el salto definitivo a la era de la digitalización, pero creo que hay dos fundamentales que están en su mano. Por un lado incrementar y fomentar el uso y validez del DNI electrónico para todos los trámites independientemente de la administración o concesión administrativa o bancaria. Hay que agilizar la administración con la digitalización.
En segundo lugar, incidir e insistir en la extensión y potenciación de la FP. Hay que formar los mejores técnicos. Y para ello es imprescindible doblar el número de plazas en formación profesional en grados para desarrolladores de software. Son los albañiles de la digitalización.
De hecho, es necesario incidir en la formación. Sólo saldremos de esta si estamos preparados. Y para mejorar la formación hay que mejorar las condiciones del profesorado. En el caso de la educación en FP, incrementaría el sueldo de los profesores de estos programadores un 20%. Y es imprescindible invertir en infraestructuras y licencias de software educativos.
Carolina Pascual Villalobos
Consejera de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital, Comunidad Valenciana
Más que la era de la digitalización yo hablaría de la “era de la transformación digital”. Si solo digitalizamos lo que venimos haciendo manualmente corremos un enorme riesgo de mantener, eso sí, digitalmente, procesos ineficientes. No habrá cambio y si lo hay, tendrá muy poco recorrido. Sin embargo, si hablamos de “transformación digital” estamos hablando de los cambios que tenemos que realizar en nuestra forma de hacer las cosas mediante el uso de tecnologías digitales, que nos volverá más eficaces y eficientes.
Los cambios que deben indicar esta inyección de fondos deben prepararnos para afrontar las incertidumbres que el futuro nos plantea a corto, medio y largo plazo. De lo ocurrido con la pandemia podemos aprender que aquellos que han tenido una apuesta fuerte por la digitalización y las tecnologías han podido responder mejor, con más rapidez y, sobre todo, no han acusado tanto la desestabilización.
Los fondos de digitalización deben atender, por tanto, a lo urgente, pero sobre todo a lo importante. Tenemos por delante los desafíos del cambio climático, cuyos efectos pueden ser muy graves en muchos sentidos, también en el económico. El dinero que ahora viene debe prepararnos para ese futuro, gastándolo en iniciativas sostenibles que nos permitan afrontar los problemas que van a venir y que nos fortalezcan ante los problemas a los que nos enfrentaremos.
Luis Ignacio Vicente
Strategic Of Counsel de PONS IP
Este nuevo entorno tecnológico y cultural, tiene que venir apoyado por una evolución del marco regulatorio que favorezca la innovación de las empresas y su transformación digital.
Serán relevante aspectos como el tratamiento de los datos no personales, la definición de un tratamiento jurídico adecuado de la gestión de información a través de los algoritmos de inteligencia artificial o evolucionar todos los aspectos relacionados con la aplicación de jurisdicciones de referencia en un marco digital que, por definición, no tiene fronteras. En el caso se la gestión de la propiedad industrial se consolidarán herramientas digitales que permitirán hacer vigilancia tecnológica de la presencia de nuestros activos, como las marcas, en el mundo digital o que nos ayudarán a demostrar la autoría de estos activos y su fecha de creación.
En ese sentido, los 140.000 millones de euros son una oportunidad que tenemos que aprovechar para promover grandes proyectos tractores de transformación digital de las Administraciones y de las empresas. Esta transformación se debe hacer fomentando el desarrollo de tecnología en España a través de iniciativas que ayuden a generar empleo cualificado a través de la creación de nuevas empresas de base tecnológica y al crecimiento de nuestras pymes para que se conviertan en grandes empresas.
Thibaut Mathieu
Director general para la zona South West EMEA de Stratasys
Para mí, el punto clave es la educación: mientras los ingenieros no tengan preparación en fabricación aditiva no podrán aprovechar las ventajas de esta tecnología. Creo que el gobierno debería subvencionar, o financiar íntegramente, cursos de fabricación aditiva para que jóvenes estudiantes e ingenieros formados puedan recibir capacitación en esta área. En España hay excelentes centros como TKnika en el País Vasco, el polo de la Zona Franca de Barcelona o EDDM en Madrid.
Una opción sería co-financiar la formación de profesionales capacitados. Puede hacerse vía fiscal (con ayudas para la adopción de inmovilizados de soluciones AM como se hace en Italia), cofinanciando la formación del personal e incentivos para la contratación de profesionales preparados en nuevas tecnologías (por ejemplo en fabricación aditiva) con el conocimiento imprescindible para el uso de los activos subvencionados.
Sergio Rodríguez
CEO de Smartrural
Es necesario invertir en la mejora de las infraestructuras de telecomunicaciones y mejorar la conectividad de las operadoras en el medio rural. El avance digital de la industria establecida en entornos urbanos ha hecho posible que mejoren sus procesos de manera exponencial. El eje de esa evolución ha sido y es la conectividad que las operadoras han desplegado en las grandes ciudades. Desde el ADSL en el año 2000 a la fibra óptica que hoy nos conecta. ¿Cómo es posible que el sector agro no esté al nivel tecnológico digital o tengan integrado estas herramientas tecnológicas?
El acceso a la banda ancha debe ser del 100% ya que disponemos hoy en día de tecnología suficiente para lograrlo. Otra cosa es si el coste lo permite, pero aquí es donde deberán los gobiernos presionar a las operadoras para que se consiga una cobertura total de conectividad. Una vez que esté superada esta fase de conectividad la digitalización será mucho más fácil ya que se permitirá que las industrias agro puedan emplear la misma tecnología que una empresa en la ciudad.
Por supuesto que deben activarse fondos para las empresas agro pero con una lógica y un orden en el proceso de la digitalización. Los fondos deberán aplicarse no solo para digitalizar sino para formar a las empresas agrícolas que siguen usando el papel en el mundo digital, para enseñarles cómo y por qué mejoran los procesos cuando se digitalizan. De nada sirve invertir en tecnología si realmente no sabemos usarla o no aplica sobre nuestro negocio.
***Mañana continuará la publicación con otras diez reflexiones de "Los 100 líderes de D+I"