El sistema antidron de Indra que protege grandes cumbres internacionales y operaciones militares reales
El sistema Crow de Indra ha protegido a los presidentes y jefes de Estado de las principales potencias del planeta y acompañado a las Fuerzas Armadas Españolas en sus despliegues en zona de conflicto.
4 enero, 2024 02:15Son muchos los sistemas en el mercado que prometen protección frente a drones, pero pocos los que pueden presumir de haber protegido grandes cumbres internacionales, en las que el riesgo de atentado es máximo, o despliegues de ejércitos en algunas de las zonas más peligrosas del mundo.
En esta categoría es en la que se encuentra el sistema Crow de Indra, la solución que el Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo (EADA) del Ejército del Aire y del Espacio ha utilizado para vigilar el cielo de Málaga y de Granada durante la Cumbre de la Unión Europea de octubre, que congregó a los jefes de Estado y de Gobierno de toda la Unión Europea.
Un año antes, la EADA ya había confiado en este mismo sistema para proteger los aterrizajes y despegues de las delegaciones que acudieron a la Cumbre de la OTAN de Madrid. En aquella ocasión, y con la guerra de Ucrania como telón de fondo, el sistema de Indra se instaló en la Base Aérea de Torrejón de Ardoz para proteger los aterrizajes y despegues de cien aeronaves de treinta delegaciones diplomáticas.
Experiencia en operaciones militares reales
Pero el escenario en el que el sistema Crow ha demostrado toda su capacidad para detectar y neutralizar drones ha sido el de las operaciones militares reales. Una de ellas ha sido la misión de la Unión Europea en Mali, en la que España participó y en la que la EADA llevó el sistema de Indra para reforzar la seguridad de la base española.
El excelente comportamiento y prestaciones de la solución ha llevado a la EADA a cerrar la adquisición de un segundo sistema Crow, que precisamente recibió en diciembre.
Al mismo tiempo, Indra está suministrando y mostrando su sistema a ejércitos de otros países. De hecho, la compañía fue una de las primeras del mundo en entregar un sistema de estas características para uso militar, concretamente a un país en Asia, que lo escogió tras someterlo a una extensa batería de pruebas y que ahora mismo los mantiene plenamente operativo y desplegado.
La solución de Indra también ha tomado parte en ejercicios OTAN, como el Experimento de Interoperabilidad Técnica 2023 (TIE 23), en el que demostró las cualidades únicas de su componente de mando y control, C4ARMS, para integrarse y explotar los datos recogidos por prácticamente cualquier tipo sensor o actuador militar. También demostró su capacidad para utilizar el protocolo de comunicaciones militares Sapient, aportando una flexibilidad muy apreciada entre los ejércitos más avanzados.
Pero ¿por qué el sistema de Indra destaca por encima de otros? Para Francisco Jiménez, director de Desarrollo de Negocio de Sistemas Integrados de Defensa de Indra, la respuesta es clara: “Solo un puñado de compañías en todo el mundo tienen la capacidad para dominar las diversas tecnologías necesarias para la detección, identificación y neutralización, en su caso, de este tipo de amenazas, y de ofrecer una solución antidron realmente eficaz como esta que ofrece múltiples aplicaciones operativas y distintas configuraciones de despliegue”.
Solo un puñado de compañías en todo el mundo tienen la capacidad para dominar las diversas tecnologías necesarias para la detección, identificación y neutralización, en su caso, de este tipo de amenazas
Hablamos de dominar tecnologías relacionadas con radares que detectan objetivos de pequeño tamaño volando a muy baja altura y velocidad y que filtran y evitan las falsas alarmas; pero también de sistemas electroópticos militares y sistemas de mando y control dotados de inteligencia artificial para seguir y clasificar el tipo de aeronave concreta en cobertura, seleccionando, si procede, la contramedida adecuada. También hay que conocer en profundidad los sistemas de defensa electrónica complementarios, que barren constantemente el espectro radioeléctrico y activan las contramedidas para perturbar las comunicaciones y sistema de navegación del dron sin interferir con otros sistemas cercanos.
Desde Indra explican que una cosa es contar con un sistema capaz de neutralizar drones que vuelan sin permiso, a menudo por negligencia de su propietario, y que pueden poner en riesgo las operaciones en aeropuertos o la seguridad de edificios públicos, y otra muy distinta contrarrestar drones que han sido diseñados para atentar o atacar una instalación crítica o militar, que son mucho más sofisticados y están preparados para burlar a los sistemas antidron convencionales. “La fiabilidad es lo que hace que el sistema Crow sea una y otra vez el escogido en aquellas situaciones en las que no se puede fallar” subraya Francisco Jiménez.