En muy poco tiempo, el Euribor ha pasado de niveles negativos a estar por encima del 4%. Para ser exactos, este tipo ha aumentado 1,531 puntos en tan solo un año, dado que, en octubre de 2022, el índice se situaba en el 2,629%, según datos de la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios). Como consecuencia de esta subida, se ha producido un encarecimiento de las hipotecas, tanto en las renovaciones de los préstamos ya contratados a tipo variable, como en los precios para las nuevas concesiones.
Dadas estas circunstancias, aquellos que antes se beneficiaban del tipo negativo han visto cómo sus cuotas mensuales han aumentado hasta el punto de imposibilitar llegar a fin de mes. Y, por otro lado, muchos de los consumidores que están buscando adquirir una vivienda se han visto expulsados del mercado ante la imposibilidad de pagar un préstamo hipotecario. Además, hay que tener en cuenta que la demanda de vivienda en las grandes ciudades y la costa sigue siendo superior a la oferta, un factor que mantiene la presión sobre los precios de venta.
Esta situación económica se complica con la llegada del invierno, que suele demandar un mayor consumo energético, las tensiones geopolíticas y la amenaza de un posible estancamiento o incluso una recesión, suponiendo esta última una disminución de la actividad que seguramente conllevaría un impacto negativo en la economía y el empleo.
Con el incremento de los precios y la subida en vertical de los tipos de interés se ha generado una situación de incertidumbre para muchas familias españolas. Por ello, para proteger su bolsillo frente al escenario económico actual o ante posibles riesgos futuros, desde idealista/hipotecas nos dan algunos consejos para capear el temporal y actuar de la manera más conveniente posible.
Cómo actuar ante escenarios inciertos y riesgos futuros
Antes de nada, idealista/hipotecas recomienda a los consumidores en situación de incertidumbre analizar la situación económica en la que se encuentran. Aquí es donde podemos encontrar dos escenarios posibles: quienes ya tienen una vivienda y, por otro lado, aquellos que necesitan financiación.
En el primer caso, quienes tienen una hipoteca fija o mixta con tramo fijo a largo plazo reciente no tienen de qué preocuparse, ya que, seguramente, están pagando un tipo de interés inferior al 2%, por lo que no es necesario cambiar nada de su situación. Sin embargo, aquellos que cuentan con una hipoteca tipo variable, especialmente si es reciente y el saldo es elevado, deberían considerar la posibilidad de cambiar de hipoteca a tipo fijo o mixto y, así, limitar el riesgo de una subida adicional de los tipos.
Por otro lado, quienes están en proceso de compra, deben valorar bien las alternativas actuales y su situación económica para escoger la mejor hipoteca posible. Aunque en la actualidad el 90% de las nuevas hipotecas formalizadas son fijas o mixtas, cabe la posibilidad de que tras haber contratado una hipoteca de este tipo los intereses bajen significativamente y, por lo tanto, las hipotecas variables se vuelvan más competitivas. Es por este motivo que los expertos de idealista/hipotecas recomiendan siempre informarse sobre la posible existencia de un coste a la hora de cambiar nuestra hipoteca en el futuro.
Tres vías fundamentales para ayudar a los consumidores
Los intermediarios de crédito hipotecario están haciendo una labor cada vez más importante para ayudar a los consumidores. En el caso idealista/hipotecas, la compañía lo hace por tres vías fundamentales. La primera de ella es informando y explicando en detalle cómo funciona el mercado y las diferencias entre las ofertas que ofrecen los bancos que, a menudo, son complicadas de comparar.
Por otro lado, la compañía ayuda también a los consumidores a identificar, en cada momento, aquellos bancos que son más competitivos en función de las necesidades particulares de cada persona, ya que hay quienes pueden necesitar una mayor financiación o prefieren pocas vinculaciones, aunque todas las familias buscan lo mismo: el tipo de interés más bajo.
Finalmente, la última vía que utiliza idealista/hipotecas para ayudar a los consumidores es facilitando la obtención de ofertas. En vez del cliente, la compañía será la encargada de presentar las ofertas a los bancos, ahorrando tiempo y quebraderos de cabeza a aquellos consumidores que no conocen bien el mercado.
Cabe señalar que, a la hora de acudir a un intermediario de crédito, es importante buscar uno que sea gratuito para que el ahorro que conseguimos no se vaya a la hora de pagar sus honorarios y que, además, sean los bancos quienes soporten su coste. Eso sí, siempre asegurándonos que nos buscan las mejores ofertas del mercado, y que mantenemos el control de la decisión sobre qué oferta elegir.