Sorprendente giro de guión en el terreno de la Inteligencia Artificial. Sam Altman, el visionario CEO de OpenAI que ha liderado al sector en este nuevo terreno, ha sido despedido de manera fulminante por la junta directiva de la compañía. Se trata de un movimiento inesperado de una compañía que apenas en un año ha pasado de ser desapercibida a estar en boca de todos.

En una publicación en la página web oficial de OpenAI, la junta directiva acusa a Almtan de “no ser constantemente sincero en sus comunicaciones con la junta”, lo que derivó en una “pérdida de confianza” en el liderazgo del CEO y en su capacidad de ejercer sus responsabilidades.

Por el momento, las acciones de Altman que llevaron a la junta a llegar a esta conclusión no son públicas; pero el despido llega menos de dos semanas después de la celebración de un gran evento, en el que la compañía anunció novedades como un ChatGPT más rápido y versiones personalizadas de su IA para empresas y usuarios.

OpenAI es la creadora de GPT, un modelo de lenguaje basado en la técnica del ‘aprendizaje automático’; sus versiones más recientes, como GPT-3.5 y GPT-4, destacan por la naturalidad con la que una IA es capaz de ‘hablar’ con el usuario. Aunque ya había asistentes capaces de responder a las cuestiones del usuario, como Alexa y Google Assistant, ChatGPT demostró el potencial que podía tener la nueva tecnología; de la misma manera, el segundo producto de la compañía, Dall-E, demostró grandes avances en la creación de imágenes por IA.

OpenAI recibió una inversión multimillonaria de Microsoft antes del lanzamiento de GPT-3.5, gracias al cual el creador de Windows pudo implementar la Inteligencia Artificial en sus productos, desde Bing Chat a Copilot, una IA diseñada para ordenadores.

Sam Altman fue la cara de este éxito, liderando una nueva generación de líderes necesarios para dar el siguiente paso en el sector tecnológico. Sin embargo, Altman no fue extraño a las polémicas, y algunas de sus declaraciones han provocado rechazo entre los expertos; como por ejemplo, la advertencia de que la IA sería un riesgo para la existencia humana. Altman será sustituido en primera instancia por Mira Murati, Chief Technology Officer (CTO) de OpenAI, pero la compañía ya ha anunciado que iniciará un proceso de selección para un sucesor permanente.