Desde la entrada de España en la zona euro en el año 1999, las pesetas empezaron a tener los días contados. El país adoptó la moneda común que utilizan los veinte Estados miembros de la eurozona. Con la llegada del nuevo siglo, los billetes y las monedas del euro empezaron a estar en circulación en España desde el 1 de enero de 2002.
Las monedas de pesetas fueron la resistencia de gran parte de los españoles, que decidieron conservarlas en sus hogares a pesar de que el euro ya estaba en circulación. Mientras tanto, los bancos repartían tarjetas de conversión entre las pesetas y el euro y las ventajas del euro como nueva moneda en circulación ocupaban gran parte de los informativos.
La introducción de la nueva moneda se produjo con rapidez, pero no fue hasta el 30 de junio de 2021 cuando el Banco de España dejó cambiar las pesetas por euros. La moneda que acompañó a los españoles desde 1868 fue cambiando de cara y dio lugar a negocios que mantuvieron el nombre de los tipos de monedas que existían en los 2000. Te explicamos cuáles eran.
¿Cuáles fueron las primeras monedas del año 2000?
El comienzo del nuevo milenio seguía de cerca la llegada del supuesto apocalipsis del siglo XXI. Los avances tecnológicos permitían comercializar los primeros teléfonos móviles Nokia, donde abundaban los SMS y las llamadas perdidas. También fue la época donde sonaba La Bomba de King África en los MP3 y tenían lugar los Juegos Olímpicos de Sídney.
Las tiendas de los 2000 empezaban a acumular calculadoras para convertir los precios de pesetas a euros. De hecho, algunos comercios mantenían un doble precio, el actual en euros y el anterior en pesetas, de forma que se podía pagar en ambas monedas.
Parte de la población empezaba a guardar las pesetas en pequeñas cajas o monederos antiguos, aunque la peseta siguió funcionando hasta el 31 de diciembre de 2001, como parte del periodo de transición.
Las pesetas del año 2000 tenían ocho monedas con el reverso de la cara del entonces rey de España Juan Carlos I. La moneda que contaba con menos valor en el mercado era la de 1 peseta. Se distinguía por su reducido diámetro de 14 milímetros. Le seguía la moneda de 5 pesetas en color amarillo y de 17,5 milímetros, que podía contener la cara de diferentes monumentos españoles o escudos de las comunidades autónomas.
Los 'duros' y la creación de las tiendas de "todo a 100"
Otra de las monedas de los 2000 fue la de 10 pesetas. Tenía un color blanco y 18,50 milímetros. En su cara, figuraba la imagen del entonces rey Juan Carlos I. La actual moneda de 25 céntimos sería lo que valdría al cambio en euros la moneda de 25 pesetas, de un color amarillo y broncealuminio.
La moneda de 50 pesetas lucía un borde liso conocido como "flor española" con siete muescas simétricas que se distribuían alrededor de ella. Con un color blanco, compaginaba la cara de Juan Carlos I con los monumentos más relevantes de España.
Por su parte, las monedas de 100 pesetas se distinguían por su color amarillo y sus 24,50 milímetros, mientras que las de 200 pesetas eran de color blanco. Las monedas de 25 pesetas eran conocidas como "5 duros", al igual que las de 100 pesetas, a las que se le acuñaba el término "20 duros".
Con las pesetas, surgieron las tiendas de "todo a 100", donde se vendían productos a precios bajos, lo que equivaldría a 1 euro. Aunque, si los artículos costaban más caros, las tiendas se denominaban "todo a 300 o 500". Era un concepto muy popular y extendido de Estados Unidos que se podría comparar con las tiendas de chinos actuales.
Así fueron las últimas monedas de los 2000
El último tipo de moneda era la de 500 pesetas, que sobresalía por ser la de más valor económico (3 euros). Se componía de broncealuminio y tenía un color amarillo con la imagen de los reyes eméritos don Juan Carlos y doña Sofía.
La antigua moneda de España se fue devaluando con el tiempo por la llegada del euro. Desde hace ya 21 años, la peseta dejó de estar en circulación en el país. Las colas que se formaron a las puertas del Banco de España en el verano de 2021 permitían ver la acumulación de las monedas que todavía muchos ciudadanos atesoraban con nostalgia.