El cambio climático es un riesgo global urgente. Los diferentes gobiernos y las instituciones públicas llaman cada vez más la atención sobre la necesidad de ser más sostenibles y cuidar del medio ambiente. La sociedad en general tiene que involucrarse en esta materia, pero sobre todo es el papel de las empresas lo que resulta esencial. Entre las medidas más recientes por parte de los líderes y diferentes gobiernos del mundo, destaca que en 2015 la ONU aprobó un conjunto de objetivos globales para proteger el planeta: la Agenda 2030 y sus 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible. El consenso, así, es generalizado, por lo que ha llegado el turno de las empresas, que sopesan los riesgos y oportunidades que supone responder ante el problema del cambio climático y modifican sus estrategias en este sentido.
Naturgy lleva años comprometida con la sostenibilidad en diferentes ámbitos. Poco a poco va dando pasos decisivos hacia la neutralidad climática, que pretende alcanzar como muy tarde en 2050, promueve un mix energético con un uso cada vez mayor de las energías renovables (el 33% de su potencia instalada en 2021 era renovable) y, de cara al futuro, pretende seguir creciendo tanto en generación de energía eólica como solar, unido al desarrollo de sus proyectos de biometano e hidrógeno verde. También están comprometidos con integrar la variable climática en la planificación estratégica y con impulsar la descarbonización siguiendo con los principios de transición justa, involucrando a la cadena de suministro a través de la promoción de acciones que reduzcan la huella de carbono en las empresas colaboradoras.
Con estas premisas no es de extrañar que este año la compañía haya sido reconocida por duodécima vez consecutiva como empresa líder mundial por su acción frente al cambio climático por parte del índice Carbon Disclouse Project (CDP), una organización sin ánimo de lucro que analiza anualmente la acción climática y la gestión de bosques y de recursos hídricos de las principales compañías y gobiernos a nivel mundial. Para darle a Naturgy este reconocimiento han tenido en cuenta el trabajo llevado a cabo en lo relativo a gobierno corporativo, estrategia, gestión de riesgos y oportunidades, métricas y objetivos de reducción de emisiones.
Para la compañía energética la transición energética es clave y se demuestra con datos: desde 2017 ha reducido un 37% sus emisiones directas de gases de efecto invernadero, un 33% la intensidad de CO2 cuando genera electricidad y un 9% su huella de carbono total.
La biodiversidad, clave en el diseño de los nuevos proyectos
Proteger la biodiversidad en los entornos donde se desarrolla la actividad de Naturgy es otra parte esencial de la estrategia de la compañía. Así, toman en cuenta esta variable en el diseño y en las operaciones de los proyectos para reducir paulatinamente el impacto medioambiental y potenciar, al mismo tiempo, los entornos naturales tan valiosos que tenemos.
En 2021 desarrollaron concretamente 302 iniciativas a nivel internacional con el objetivo de prevenir, dentro de las posibilidades, la alteración de la vegetación a través de estudios detallados, sociales y ambientales eligiendo aquello que menos afecte al ecosistema y a las personas además de, en el caso de las instalaciones, poder conocer exactamente la magnitud del impacto y, en la medida de lo posible, atajarlo.
En cuanto a las colaboraciones, igualmente importantes para Natugy, llevan a cabo jornadas de voluntariado ambiental para difundir conocimiento y concienciar sobre el tema a través de la Fundación Naturgy, a lo que suman trabajar estrechamente con administraciones públicas, universidades y otras entidades para mejorar el capital natural.
Todas estas iniciativas le han valido a la compañía energética otros galardones más allá del otorgado por el índice Carbon Disclouse Project. Algunos de ellos son el FTSE4GOOD o el índice de rating Sustainalytics, así como los Premios Europeos de Medio Ambiente a la Empresa de la Comisión Europea.
El Plan de Sostenibilidad de Naturgy está incluido dentro de su Plan Estratégico 2021-2025 con objetivos medioambientales, sociales y de gobernanza. Cuenta con 21 líneas de acción y siempre alineados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU.