Las soluciones que propone el Gobierno para luchar contra la crisis energética están removiendo a las grandes eléctricas, como Endesa e Iberdrola. No entienden la obsesión de buscar unos 'beneficios caídos del cielo' que, aseguran, no existen, según han coincidido en afirmar sus principales responsables en el Foro Económico 'Wake Up Spain!' organizado por EL ESPAÑOL, Invertia y D+I.
En su opinión, las medidas como poner un tope al precio del gas en el mercado eléctrico también suponen una nueva intervención y no solucionan la verdadera raíz del problema, que son los precios del gas.
Salirse del mercado europeo, aunque sea de manera temporal, no es bueno ni para España ni para los inversores en el sector eléctrico, según su juicio.
Establecer a las tecnologías no emisoras de un límite al precio de venta al cliente final, supone, de facto, tratar de establecer un precio regulado para la energía producida con dichas tecnologías, lo que provoca una verdadera distorsión para la actividad de comercialización minorista.
En este sentido, destacan que el precio intervenido es una discriminación en relación con los precios del resto de la Unión Europea (UE) y representa un paso atrás en la liberalización, contrario a lo que dicta la normativa europea.
Alerta por el riesgo regulatorio
El presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, fue el primero en mostrar sus pegas a las medidas puestas en marcha. "En España, como español, me duele. Tenemos el gran honor de ser el país con más riesgo regulatorio de Europa. Esto no ayuda", ha afirmado antes de recordar que "el dinero mira permanentemente" todos los movimientos.
Galán reclamó "una política energética europea" para reducir la dependencia energética del exterior. Es la única forma, ha señalado, para prevenir los efectos de crisis futuras, que seguro se producirán.
Durante su intervención en el foro, puso el ejemplo de Estados Unidos, un país en el que está presente Iberdrola y que decidió hace ya tres décadas apostar por la independencia energética.
"Tenemos que cuidar como oro en paño todo lo que sea Europa. Hay que disminuir el riesgo regulatorio", concluyó.
Del euro a la peseta energética
José Bogas, consejero delegado de Endesa, también incidió en la importancia de que las medidas se equiparen a nivel europeo. "Estamos ante una intervención novedosa en lo que se refiere al tope de gas. Todo lo que sea intervenir va a generar distorsiones. A mí me gustaría preguntarme: ¿Si esto que vamos a hacer en España es tan bueno, por qué no lo han hecho otros países europeos?", remarcó.
"Nadie de los que hablan de los beneficios caídos del cielo puede demostrar su existencia. Las empresas energéticas hemos abierto nuestros libros. Lo que sí han caído desde el cielo son los impuestos. Un tercio de los costes de una central nuclear o hidroeléctrica son tasas de este tipo. Para mí es una expresión demagógica", explicó el CEO de Endesa.
Del mismo modo, Bogas solicitó que las medidas adoptadas estén activas el menor tiempo posible. "Esto va a generar que se tengan que pagar una serie de compensaciones. Habrá que ver quién las paga y cómo se pagan. Está claro que esta medida va a mitigar bajar los precios. Es como si hubiéramos decidió salirnos del euro y volver a la peseta. Tiene que ser algo excepcional y muy corto", incidió.
Modificación regulatoria
Ante esta preocupación Teresa Ribera, vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, mostró su convencimiento sobre el efecto positivo que tendrán las medidas adoptadas. "Necesitamos buscar soluciones para hacer frente a esta vulnerabilidad. España está situada en buena posición para hacer frente a esta situación", remarcó.
Para ello, Ribera apostó por "acelerar nuestra transición energética para protegernos de crisis como esta en el futuro".
Una cuestión ante la que la vicepresidenta no descartó tomar medidas de profundo calado. "Quizá haya que introducir alguna modificación a nuestro modelo regulatorio", apuntó.
El gas, clave en la transición
Por su parte, las gasistas presentes en la primera jornada de la segunda edición del Foro Económico de EL ESPAÑOL e Invertia, coincidieron en que la transición energética pasa por el uso del gas. Tanto el presidente ejecutivo de Naturgy, Francisco Reynés, como el consejero delegado de Enagás, Arturo Gonzalo Aizpiri, y Fidel López Soria, consejero delegado de Redexis, señalaron un futuro en el que gas será clave para la seguridad del sistema eléctrico.
"Es insustituible en los próximos decenios. Es loable ir hacia una descarbonización, y hay que hacerlo con energías renovables. Pero se necesita una energía de respaldo, y la más eficiente es el gas. Va a seguir formando parte de la ecuación energética a medio y largo plazo", ha dicho Reynés.
España tiene "una infraestructura de abastecimiento de gas de una extraordinaria flexibilidad", recordó Gonzalo Aizpiri. En concreto, seis plantas de regasificación de gas natural licuado. Y se trae gas de 14 países. "Podemos ser un punto de refuerzo de la seguridad energética de Europa muy relevante. Y eso no sólo pone en valor nuestro sistema gasista, sino que proporciona mayor garantía y seguridad al sistema gasístico comunitario", remarcó.
Por su parte, López Soria incidió en la importancia de ampliar la interconexión energética de España con otros mercados, tanto en electricidad como en gas, y ha mostrado su apoyo al desarrollo del gasoducto Midcat, que confía en que pueda estar listo en "dos o tres años".
La descarbonización en el transporte
En el caso de Repsol y Cepsa, con sendos planes estratégicos de descarbonización que apuestan por la movilidad sostenible, no dudarón en señalar al hidrógeno verde como vector de sustitución de los combustibles fósiles.
"Tenemos que ser ambiciosos en materia de descarbonización", dijo Josu Jon Imaz, consejero delegado de Repsol, pero por eso, "necesitamos a todas las energías en los próximos años".
Y entre ellas está el hidrógeno verde. "Es urgente que lo escalemos para que pase a ser una industria en sí mismo", explicó Maarten Wetselaar, CEO de Cepsa.
Mercado eléctrico
Otras grandes compañías energéticas que participaron en el arranque del Foro Económico han reflexionado sobre las medidas que el Gobierno quiere activar para bajar el precio de la luz.
Miguel Stilwell, el presidente del grupo energético EDP, líder en el sector de las renovables, consideró que las medidas intervencionistas del Gobierno sobre los precios de la energía no son la solución adecuada para abordar la problemática actual, coincidiendo con Iberdrola y Endesa.
También la energética Engie señaló que la transición energética requiere mucha inversión y no se puede desincentivar en este país frente a otros con medidas como topar a los precios del gas. Su consejera delegada en España, Loreto Ordóñez, detalló que "el hecho de buscar soluciones ad hoc de Iberia descorreladas del portfolio europeo no nos parece la mejor solución a día de hoy".
Y para Javier Sáenz de Jubera, presidente de TotalEnergies Electricidad y Gas, el nuevo escenario generado en España en el mercado energético puede llevar a la desaparición de las comercializadoras más pequeñas que operan en el país.
Por último, Ignacio Herrero Ruiz, consejero delegado de China Three Gorges Europe, resaltó que "la situación geopolítica nos ha hecho darnos cuenta ahora que los países necesitamos más Europa".