Pero se pueden tomar otras medidas también a corto plazo, que podrían ayudar a paliar (que no a solucionar) los altos precios de la electricidad.

1) Para aumentar la oferta de electricidad hay que establecer un complemento extraordinario a las instalaciones de subastas renovables, especialmente en las islas, que se conecten 6/12 meses antes del plazo legal;

2) Hay que pactar con las comunidades autónomas para que se acelere el despliegue de las ayudas europeas NextGeneration al autoconsumo, facilitando el trámite de venta de excedentes y/o de compensación simplificada;

3) Otra medida es que Murcia, Madrid, Cantabria, La Rioja y País Vasco eliminen el requisito de licencia de obras para tramitar instalaciones de autoconsumo. El resto de territorios ya lo han hecho.

Otra opción es ofrecer incentivos económicos o fiscales para que las empresas que aún no estén obligadas a ello realicen auditorías de eficiencia energética

4) Acelerar la tramitación de plantas sobre terreno más cercanas a la conexión. En ocasiones hay plantas construidas esperando 6-9 meses al último papel sin poder verter la electricidad que generan.

5) Suspensión del Impuesto sobre el Valor de la Producción de Energía Eléctrica para el cuarto trimestre de este año y el primer trimestre del 2021 o siempre que el mercado de futuros marque durante los meses anteriores un precio por encima de los 90 euros/MWh;

6) Para reducir la demanda, se debería poner en marcha una campaña en televisión en prime time del IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía) dando consejos de ahorro y eficiencia energética. Siempre me sorprende cuánto queda por hacer en este campo;

7) Otra opción es ofrecer incentivos económicos o fiscales para que las empresas que aún no estén obligadas a ello realicen auditorías de eficiencia energética;

8) También acelerar la implantación de los “certificados blancos” para fomentar la eficiencia energética;

Se debe acelerar la aprobación y puesta en marcha de la tasa a las ganancias caídas del cielo o dividendos de CO2 de las nucleares e hidroeléctricas

9) Para poder bajar los costes regulados, es decir, aquellos que derivan de la política energética, habría que renegociar los plazos de pago del déficit de tarifa de forma que se puedan alargar los vencimientos;

10) Implantación del Fondo Nacional de Sostenibilidad del Sistema Eléctrico en dos años en lugar de los progresivos cinco años propuestos en el anteproyecto de ley presentados por el Gobierno. Además, esa fórmula debería empezar el 1 de enero de 2022;

11) Acelerar la aprobación y puesta en marcha de la tasa a las ganancias caídas del cielo o dividendos de CO2 de las nucleares e hidroeléctricas;

12) Que los consumidores directos también sean sujetos obligados al pago del Fondo Nacional de Eficiencia Energética y a la financiación del bono social.

13) Obligación clara de informar en SIPS (Bases de datos de consumidores y puntos de suministro (SIPS) de gas y de electricidad) de la potencia máxima instantánea consumida, para optimizar las potencias de los clientes y así reducir su factura;

Se puede obligar a Hacienda a devolver el IVA de las facturas impagadas por parte de clientes domésticos

Más medidas:

14) Aumento del descuento por el bono social a clientes vulnerables severos del 40 al 60% siempre que el precio del mercado esté por encima de 45 euros/MWh;

15) Obligación a Hacienda de devolver el IVA de las facturas impagadas por parte de clientes domésticos (así la prima por impago al doméstico sería menor);

***Daniel Pérez es abogado especializado en el sector energético