La sociedad está plenamente comprometida con la mejora del medio ambiente. Y entre las fechas que se perfilan en el horizonte para evaluar este trabajo de largo recorrido, 2030 constituye el primer plazo en este itinerario que debe conducir a la meta global de la neutralidad climática. Es una aspiración que obedece a la responsabilidad de cada empresa y gobierno, inmersos en cumplir con la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas.
Todas las organizaciones del mundo tienen esta hoja de ruta sobre sus mesas por su capacidad para impactar positivamente en la sociedad. No obstante, si el cumplimiento de estos puntos ya era una prioridad, la pandemia ha añadido una urgencia adicional. Por eso, y dado que todos tenemos un papel que desempeñar en esto, uno de los factores más relevantes de cara al futuro es el de la colaboración pública y privada para construir este mundo más sostenible.
Para lograrlo, una de las claves de la reconstrucción tras esta crisis sobrevenida por el coronavirus pasa también por extraer conclusiones de la experiencia e implantar un modelo basado en tecnologías y energías verdes. Y en el centro del mismo, el agua. Ya sabemos que su papel es básico en la vida pero, yendo más allá de lo obvio, lo cierto es que el sector del agua tiene un papel clave en esta propuesta. Su desarrollo ayuda al progreso de otros sectores y genera confianza y empleo cualificado en la economía verde, ya que permite la puesta en marcha de proyectos e iniciativas que inciden en esta apuesta sostenible de la sociedad.
"Garantizar la reconstrucción económica sostenible"
En este contexto, SUEZ España, empresa especializada en la gestión del ciclo integral del agua y la salud ambiental, se erige en un actor de referencia para liderar la recuperación tras la pandemia y liderar la transición hacia una economía sostenible e inclusiva. "Urge establecer, territorio a territorio, un pacto social que garantice una reconstrucción económica sostenible, con el papel esencial de la empresa como parte de la solución, dentro del marco de actuación establecido por la Agenda 2030 de Naciones Unidas", explican desde la empresa.
La propuesta de SUEZ España se articula en torno a tres ejes: la solidaridad, para "no dejar a nadie atrás" en situación de vulnerabilidad, como señalan fuentes de la empresa; la generación de puestos de trabajo de calidad, lo que a su vez implica invertir en formación; y la reconstrucción verde, el motor de esta transición hacia un modelo más responsable con el medio ambiente.
La solidaridad y el énfasis en fomentar el empleo no son casuales. Y es que, al margen de lo estrictamente sanitario, la pandemia ha incrementado las desigualdades en muchos sectores, y más con la pérdida de muchos puestos de trabajo, que ha agravado la situación de personas en riesgo de exclusión. Por eso, este Pacto Social pretende convertirse en un instrumento para alcanzar una sociedad más justa. Como explican desde la compañía, "este Pacto debe servir para mantener el empleo de calidad, ayudar a los que no pueden pagar el recibo y hacer inversiones para el buen funcionamiento de las infraestructuras".
Lo que SUEZ España pretende en este ámbito es contribuir a ello a través del agua. Primero, garantizando su acceso a todas las personas a través de fondos, tarifas sociales y otras medidas de pago que no supongan un impedimento para disponer de este bien básico. Y por otro lado, con la promoción de programas sociales encaminados a reducir estas desigualdades e incluso promoviendo el voluntariado dentro de la plantilla de SUEZ en favor de estas comunidades.
Colaboración pública-privada
En la lucha contra la desigualdad es donde se pone especialmente de manifiesto la importancia de actuar de forma coordinada entre los distintos agentes implicados. Tanto en ese capítulo como en el resto de los puntos que aborda este Pacto Social promovido por SUEZ, hay un componente muy importante que es necesario para que estas iniciativas funcionen, la colaboración entre el sector público y el privado: "Debemos trabajar entre todos en esta reconstrucción", apuntan fuentes de la empresa. "El sector público debe contar de forma decidida con el sector privado para hacer efectiva la recuperación".
El sector público debe contar de forma decidida con el sector privado para hacer efectiva la recuperación
En su propuesta para fomentar el empleo verde, se marca como principal objetivo el "desarrollo del talento y la empleabilidad". Para ello, la formación es uno de los aspectos a los que se otorga mayor énfasis. Se trata de una manera de "empoderar a las personas", como señala la compañía, algo que se consigue a través de acciones educativas y de capacitación con las que generar trabajos de calidad.
En este ámbito, SUEZ también quiere promover la igualdad de género y la conciliación. Para ello quiere poner en marcha planes de igualdad, acciones que garanticen la igualdad retributiva entre mujeres y hombres, y la mejora de nuevas medidas de conciliación.
Estas pautas van encaminadas a "poner en valor la diversidad de las personas e impulsar una sociedad más inclusiva", lo que también implica una contratación de personas con discapacidad que supere el mínimo legal, así como el desarrollo de programas para promover la accesibilidad física y sensorial. Y también la máxima atención a todo lo relativo con protocolos de seguridad laboral.
Estas medidas incluidas en el plan tienen una clara identificación con el desarrollo de una economía sostenible. No obstante, el tercer pilar del Pacto Social de SUEZ se centra exclusivamente en las soluciones que propone la empresa en materia de transición ecológica. Es donde se enmarcan sus proyectos de impulso a la economía circular, por ejemplo, o en los distintos programas enfocados a la sensibilización de la sociedad. Se trata de impulsar un modelo más justo, inclusivo y respetuoso con el planeta incluso mucho antes de 2030, para beneficio de todos.