Poderío, sofisticación y tecnología. Son tres de las variables que definen los SUV de Audi, una gama representada por los modelos Q7 y Q8, en la que se aúnan las mejores cualidades que hacen de la marca alemana una referencia en el segmento premium: la calidad y elegancia de sus diseños y, por supuesto, la mejor tecnología y el rendimiento que ofrecen sus motores y soluciones para hacer de la conducción una experiencia sencilla, versátil y eficiente.
Actualmente, tener y disfrutar un coche supone algo más que contar con un medio de transporte. Se trata de sentir la libertad de moverse con comodidad, de la forma más segura, y de divertirse, por qué no. Estas características pueden responder más a la parte emocional, pero sin una base mecánica y tecnológica a la altura la experiencia resultaría menos gratificante. No es el caso, porque estos modelos tienen mucho en común, y siempre en una misma dirección: la de satisfacer las necesidades del conductor.
Lo que separa a ambos son los matices que trazan una personalidad muy marcada que hacen reconocible cada modelo: más robusto e imponente el Q7 y más deportivo y dinámico el Q8. Difícil decisión. El Audi Q7 tiene un aspecto más próximo al concepto de SUV pero, en realidad, es mucho más que eso. Se trata de una máquina capaz de darle un toque distinguido al día a día o de abrir un horizonte de posibilidades gracias a sus características. Y con la actualización que ha tenido recientemente ha afinado aún más su potencial.
El poderío del Q7
El Q7 es un coche nuevo, con unas dimensiones que abren un mundo nuevo de posibilidades y un planteamiento que lo convierte en el acompañante ideal para todo tipo de usos, desde el día a día en ciudad hasta un viaje con la familia gracias al espacio interior y la capacidad de configurar hasta siete plazas según el modelo o incluso para llevar remolque o todo tipo de equipamientos deportivos gracias al enorme espacio interior.
El crecimiento del Audi Q7 puede resultar imperceptible a simple vista pero no así sus nuevas formas, que se posicionan en sintonía con el actual lenguaje de diseño de Audi. Su carácter queda patente, por ejemplo, en la parrilla Singleframe octogonal con seis barras verticales cromadas, en las tomas de aire, o en el contorno que remarca su espíritu SUV, con una inserción en la parte trasera que refuerza la imagen de anchura del vehículo. A ello colaboran también el estilizado diseño de los grupos ópticos y su situación, que invaden ligeramente parte de las aletas laterales.
Al margen del resto de detalles de diseño que responden al refinamiento habitual de la marca, es precisamente en el capítulo de la iluminación donde comienzan sus novedades técnicas. Si bien el Audi Q7 viene equipado con faros LED de serie, es posible incorporar opcionalmente los faros Matrix LED e incluso los HD Matrix LED con luz láser que, entre otras características, aumentan sustancialmente el alcance hasta 500 metros y la precisión del haz de luz, y son capaces de adaptarse a las curvas de la ruta o a las peculiaridades del tráfico.
Estas lujosas posibilidades tienen aún más implicaciones en el corazón del vehículo. A nivel mecánico, la versatilidad del Q7 queda patente con el equipamiento opcional del sistema de suspensión neumática adaptativa, en su mecanismo de estabilización antibalanceo o en la dirección asistida electromecánica a las cuatro ruedas. Esta característica, opcional también en el Q8, permite que las ruedas traseras giren en sentido inverso a las delanteras. Son apenas cinco grados, pero suficientes para marcar la diferencia a la hora de hacer maniobras. Cuando circulamos por vías rápidas las cuatro ruedas giran en el mismo sentido para aportar una estabilidad adicional.
Estas ayudas a la conducción se añaden al resto de opciones de vanguardia creadas por Audi en este ámbito. Esta nueva gama de los Q7 comprende dos paquetes con soluciones para la asistencia a la conducción, los denominados Tour y City. Ofrecen una gestión inteligente de la conducción a través de elementos como el control de crucero adaptativo o el asistente de conducción en atascos, entre otros, que sacan partido de todo el sistema de sensores, radares, datos de navegación y hasta señales de tráfico del entorno. Con esta información, el vehículo es capaz incluso de prevenir de posibles impactos laterales o de facilitar el estacionamiento aunque hasta para eso hay un asistente específico: el llamado aparcamiento asistido plus que nos pemrite aparcar el vehículo con tan sólo apretar un botón, sin necesidad de intervención en la maniobra por parte del conductor.
Audi Q8: un 'hermano mayor' con alma deportiva
Muchas de las soluciones que plantea el Audi Q7 son compartidas por el 'hermano mayor', el Audi Q8, al menos en la parte mecánica y tecnológica. A partir de ahí, sus líneas toman un cariz más dinámico. De hecho, aún siendo unos centímetros más ancho que el Q7, es más corto y más bajo, lo que realza este carácter más deportivo.
Y es que, más allá de su tamaño y su versatilidad, el Audi Q8 nace con una concepción más cercana al coupé, algo que delatan sus líneas elegantes y sus reminiscencias a uno de los clásicos de la marca, el Audi quattro. En general, el conjunto también ofrece un aspecto poderoso, reforzado por una amplia variedad de diseño y tamaños de llantas que le conceden igualmente la posibilidad de probar sus cualidades en terrenos más irregulares, donde su control de descenso de pendientes y la tracción a las cuatro ruedas de serie le permiten exprimir todo su potencial.
Un rasgo diferenciador de este modelo desde su salida al mercado es la tecnología. La digitalización integral de su interior en el cuadro de instrumentos y en las consolas que ocupan la parte central hasta el reposabrazos y que incluye dos pantallas táctiles desde las que se controlan todos los parámetros del vehículo. Esta tecnología también ha sido trasladada ahora a los Q7, lo que los convierte a ambos en una opción de vanguardia gracias no solo a la parte física sino al software, el control MMI touch response y el sistema de infortainment de alta gama MMI Navegación plus, con conectividad avanzada, control por voz con lenguaje natural y la opción de contar con el valor añadido que ofrecen los servicios de Audi Connect y los asistentes virtuales Alexa de Amazon y 'Hey Audi'.
Motores con tecnología Mild Hybrid
El Audi Q8 y el Audi Q7 se ofrecen en diversas motorizaciones, que ofrecen una potencia más que sobrada para moverse con soltura en todo tipo de terrenos y para todo tipo de usos. El catálogo incluye propulsores diésel y gasolina con tecnología Mild Hybrid, un mecanismo especialmente eficiente porque, con un sistema eléctrico de 48 voltios, permite fases de circulación con el motor apagado, como por ejemplo frenando a baja velocidad o circulando a modo vela sin consumir combustible. Este sistema permite una reducción de consumos de hasta 0,7 l/100 km.
En el caso del Q8, esta tecnología acompaña a los motores diésel 50TDI 3.0 V6, que desarrollan 210 kW (286CV) de potencia. Además, hay otras dos variantes: el 55TSFI, un propulsor de gasolina 3.0 que consigue una potencia equivalente a 340CV y el Q8 45 TDI, también de tres litros, que rinde 170kw (231CV). El Audi Q7 presenta configuraciones similares: dos TDI con 170kW (231CV) y 210 kW (286CV). Además, ambos tienen en su gama otros dos modelos, dos versiones de potencia de un híbrido enchufable con un motor V6 TSFI. Las versiones 55 TFSIe de 280 kW (340CV) o 60 TFSie de 340 kW (462 CV).
Junto a estas opciones, Audi también comercializa tanto el Q8 como el Q7 en versión híbrida enchufable (Q8 TFSie y Q7 TFSie) y una versión S con motor de gasolina, también en ambos casos.