La forma en la que nos alimentamos es importante para nuestra salud y ritmo de vida. Incluir nutrientes de todo tipo y crear menús variados y equilibrados es clave a la hora de cocinar. El problema viene cuando, por el trabajo, asuntos personales, estudios, etc, no tenemos tiempo suficiente para cocinar platos de estas características.
Es entonces cuando solemos recurrir a opciones rápidas y fáciles, que muchas veces implican alimentos precocinados, ultraprocesados y poco sanos para nuestro organismo. Ante esta situación hay opciones para conseguir comer rico y sano sin pasar todos los días por los fogones y en este artículo te explicamos una de las prácticas de moda para ello, llamada batch cooking.
Esta forma de cocinar se ha popularizado, sobre todo en redes sociales, gracias a que cada vez más gente se interesa por llevar una buena alimentación sin complicarse demasiado.
¿En qué consiste? Explicado de forma sencilla, se trata de preparar la comida de toda una semana en unas horas de un mismo día, guardándola ya lista para solo tener que calentarla o descongelarla. Algo que quizá te recuerde a los tuppers de tu madre o de tu abuela pero hecho por ti y para ti. De esta forma conseguiremos varios beneficios:
-Comer más sano al planificar con antelación lo que vamos a tomar cada día, evitando así caer en antojos en forma de comida basura y fomentando la ingesta de comida casera.
-Ahorrar tiempo y energía, ya que las técnicas que se usen buscarán hacer cantidades grandes de una sola vez aprovechando, por ejemplo, el calor de las ollas o del horno.
-Comprar con conciencia de lo que vamos a cocinar, ahorrando hacernos con alimentos que no sabemos si usaremos que al final pueden echarse a perder.
Otra de las claves del batch cooking es consumir con cabeza, lo que quiere decir que aprovechemos alimentos de temporada y hagamos platos básicos, fáciles o que nos sirvan de base para mezclar con otras cosas y crear recetas un poco más variadas.
Para ello, por ejemplo, puedes elegir dos tipos de carne como pollo o pavo a la plancha, algún pescado, arroz o legumbres cocidas, verduras, que puedes cocinar en forma de pisto o purés e incluso tener en cuenta algunas frutas si también quieres incluir en tu comida planificada postres o meriendas.
Comida adaptada a todos tus gustos
Es importante que tengas en cuenta el tiempo de conservación de los alimentos, ya que algunos aguantan más tiempo que otros en la nevera, e incluso habrá elaboraciones que tengas que congelar para que se conserven bien hasta el último día del planning. Por ejemplo los huevos cocidos son un alimento que puedes preparar en grandes cantidades, ya que aguanta bastante una vez hecho y resulta sano y versátil.
En internet puedes encontrar miles de ideas para tus recetas pero lo más importante es que se adapten a tus gustos y necesidades, siguiendo la premisa de que lo que tomes sea saludable y equilibrado.
Para llevar a cabo todo ello es esencial que tengas recipientes aptos, preferiblemente con cierres herméticos e incluso tarros o botes para elaboraciones que lleven más líquidos, como caldos, purés o incluso ensaladas con su aliño.
A continuación te dejamos algunos de estos productos para que puedas empezar a poner en práctica el batch cooking, cocinar una tarde o mañana que tengas libre y olvidarte de ello el resto de la semana.
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