Hoy en día la situación que nos ocupa a causa del coronavirus ha provocado que el teletrabajo se haya implementado mucho más de lo habitual, así como las clases online o incluso reuniones y otras situaciones que ahora se llevan a cabo a través de un dispositivo inteligente, aunque también se mantienen tipos de trabajo de oficina en algunos casos.
El ordenador, ya sea de sobremesa o portátil, suele ser el aparato con el que mejor realicemos este tipo de actividades ya que es más amplio y completo que por ejemplo una tablet. La pantalla juega una gran función en estas ocasiones, ya que muchas veces cumple la función de ser ‘nuestros ojos’ y es a través de la cual podemos ver cómo trabajamos, mirar resultados, información propia o de otros, etc.
Otros elementos importantes para trabajar o estudiar también son, en caso de un ordenador que no sea portátil, la torre, el teclado, el ratón, una cámara web, auriculares, micrófono… Pero hoy queremos centrarnos en la pantalla y, dentro de ello, destacar la importancia de la colocación de esta para nuestro bienestar.
En otras ocasiones te hemos hablado de que una postura correcta es clave para trabajar agusto y no provocarnos daños o incomodidades que a la larga pueden ser muy molestas, como en el artículo sobre el uso de un reposapies.
Para seguir en esta línea, en esta ocasión te proponemos el uso de los soportes para pantallas. Seguro que alguna vez has visto a algún compañero o amigo que para subir su pantalla usa unos paquetes de folios o una caja, o incluso tú mismo lo has hecho. Es evidente que esa no es una forma muy adecuada de colocar un aparato tecnológico, ya que puede ser poco estable o seguro. ¿Y por qué se produce esta situación?
En la mayoría de casos esto ocurre porque la pantalla de la que disponemos se encuentra en un punto demasiado bajo para nuestra cabeza, provocando que tengamos que bajarla y haciendo doblar el cuello, hecho que a lo largo del tiempo termina por causar dolor de cuello e incluso de cervicales, espalda u hombros.
Aunque cómo nos sentemos también influye enormemente en estas dolencias, la situación de la pantalla es clave a la hora de generar una buena postura. Lo ideal es que la pantalla con la que trabajemos esté situada a la altura de nuestros ojos, para poder mantener la cabeza erguida, sin forzarla y teniendo la espalda recta. Por ello los soportes para pantallas son un objeto ideal para levantarlas de la mesa lo justo y servir como superficie de apoyo firme y segura.
Además, según el diseño del soporte, te puede ayudar a organizar mejor tu espacio de trabajo ya que dan amplitud y debajo de ellos puedes colocar algunos objetos pequeños.
Si te encuentras en alguna de las situaciones descritas y tienes problemas con tu postura a causa de una mala colocación de tu pantalla, no te lo pienses y hazte con un buen soporte de pantalla como el que te recomendamos a continuación, seguro que notarás la diferencia.
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