Los templos romanos fueron estructuras fundamentales en la vida religiosa y social de la antigua Roma. Y no sólo eran espacios sagrados, sino también símbolos del poder y la cultura romana, reflejando la complejidad y riqueza de su civilización.
Durante el apogeo de Roma, se estima que había cientos de templos y altares dedicados a diversas deidades en la ciudad, aunque no todos han sobrevivido hasta nuestros días.
Entre ellos, algunos de los más famosos de Roma son el Templo de Júpiter Capitolino, el Panteón de Agripa, el Templo de Adriano... Sin embargo, hace diez años unos expertos arqueólogos descubrieron el que debería considerarse como el templo romano más antiguo hasta el momento.
El templo romano más antiguo
Durante el verano del año 2014 los arqueólogos de la Universidad de Michigan y de Calabria trabajaron en una excavación en el centro de la capital italiana y afirmaron haber descubierto lo que podría ser el templo romano más antiguo.
Concretamente, los restos del santuario fueron hallados en la Colina Capitolina. Según los investigadores, los primeros indicios ya les hicieron pensar que se trataba de un templo romano dedicado a la diosa Fortuna.
Sin embargo, ¿cómo se produjo este hallazgo? El descubrimiento vino a raíz de excavar debajo de la iglesia de San Homobono en la base de la Colina Capitolina. Sin embargo, el acceso a los restos no fue nada sencillo debido a su cercanía con el río Tíber.
De hecho, tal y como indicaron los arqueólogos, el templo está ubicado en una zona bastante particular, motivo por el que no se descubrió hasta el momento: estaba situado en lo que habría sido un antiguo puerto en el río, es decir, un punto de intercambios y trasacciones comerciales.
En los restos de este templo se hallaron todo tipo de copas y figuras de bronce, hueso y marfil, unos hallazgos que, tal y como indican los arqueólogos, ayudan a confirmar que este santuario tenía por objeto garantizar el buen comercio de la ciudad.
Además, hay que tener en cuenta que el templo estaba dedicado a la diosa Fortuna, de tal forma que también se refuerza la idea de que se buscaba conseguir riqueza a través de estos acuerdos comerciales.
Los arqueólogos al frente del proyecto fueron Albert Ammerman y Nick Terrenato y tras sus estudios consideraron, que casi con toda probabilidad, el templo hallado en la Colina Capotolina se trata del templo romano más antiguo descubierto hasta el momento.
La datación se produjo a través de unos restos de una cerámica griega, lo que permitió situar a este nuevo templo romano a comienzos del siglo VI a. C., una fecha que le coloca como el más antiguo.
Hasta este hallazgo, el considerado como el templo romano más antiguo del mundo era Templo de Júpiter Óptimo Máximo (también conocido como el Templo de Júpiter Capitolino). Este fue el templo más importante en la Antigua Roma y estaba localizado en la Colina Capitolina. Estaba dedicado a Júpiter, junto a las otras dos integrantes de la Tríada Capitolina, Juno y Minerva.
La construcción del Templo de Júpiter fue iniciada por Tarquinio Prisco y terminada por el último rey de Roma: Tarquinio el Soberbio. Sin embargo, para su inauguración hubo que esperar hasta el inicio de la República en el año 509 a.C.
En cualquier caso, los expertos arqueólogos apuntaron que hay que tener en cuenta que existieron templos aún más antiguos. Sin embargo, al haber sido construidos con madera, no han perdurado en el tiempo.
Otro de los templos romanos más importantes es el Panteón de Agripa o Panteón de Roma, un antiguo templo romano (en la actualidad, consagrado como iglesia católica) también en la ciudad de Roma, en el lugar de un anterior templo encargado por Marco Agripa durante el gobierno de Augusto.
En este caso, el Panteón de Agripa es mucho más reciente en el tiempo que los dos anteriormente mencionados en tanto que fue terminado por orden del emperador Adriano y dedicado alrededor del año 126 d.C.
En definitiva, este descubrimiento pone sobre la mesa la posibilidad de la existencia de gran cantidad de restos arqueológicos aún no descubiertos bajo los suelos de Roma, como ha sido el caso de este importante templo.