Cotzumalhuapa fue durante el llamado periodo Clásico Tardío (650-950) una de las ciudades mayas más grandes de Mesoamérica. Su influencia cultural y política se refleja en la expansión por la costa del Pacífico y las tierras altas centrales de Guatemala de su característico estilo escultórico. Sin embargo, los investigadores apenas tenían conocimiento de qué tipo de prácticas rituales se celebraron en este asentamiento. El estudio de los residuos orgánicos conservados en unos pequeños recipientes cerámicos sugiere que los habitantes de este sitio bebieron tabaco probablemente como parte de ceremonias de purificación o curativas.
La colección de vasitos cerámicos salió a la luz durante unas excavaciones en unas estructuras situadas cerca de la acrópolis de El Baúl, propiciadas por la aparición de un importante depósito de obsidiana y para investigar las posibles funciones de estos supuestos talleres. El análisis en el laboratorio las trazas conservadas en los recipientes pretendía revelar detalles sobre el uso de plantas y su relación con las prácticas rituales. Los resultados fueron negativos para marcadores químicos de cacao, chiles y achiote, un colorante y condimento alimentario. Pero de los siete objetos estudiados, tres presentaban restos de nicotina.
"Sabíamos que el tabaco era una substancia muy importante empleada para una variedad de fines rituales y terapéuticos en la antigua Mesoamérica y en todo el Nuevo Mundo. Sin embargo, la evidencia arqueológica es escasa porque los restos de trabajo rara vez se conservan bien", explica Oswaldo Chinchilla Mazariegos, antropólogo de la Universidad de Yale y uno de los coautores del estudio publicado en la revista Antiquity. El uso de esta planta se había podido documentar también por las fuentes escritas y algunas esculturas.
Los científicos tenían la certeza de que los mayas fumaban el tabaco en forma de hoja seca o inhalándolo en forma de polvo. Pero lo sorprendente es que los recipientes hallados en el complejo arqueológico de Cotzumalhuapa eran alargados y estrechos, similares a los que se utilizaban normalmente para contener líquidos. La hipótesis de los investigadores es que los habitantes del sitio también consumieron el tabaco en forma de "infusión líquida".
La ingesta de altas concentraciones de nicotina puede ser tóxica e incluso letal, por lo que hacer un brebaje sugiere que el tabaco se usaba durante los rituales como "narcóticos para inducir sueño profundo, visiones y trances adivinatorios", valoran los autores del trabajo. El uso generalizado del tabaco con fines rituales y terapéuticos (es casi seguro que ambos estaban relacionados) está bien documentado desde la época colonial temprana hasta la época moderna, pero los nuevos resultados indican que esto estaba ocurriendo siglos antes.
Los recipientes cerámicos se descubrieron precisamente en una zona cercana a unos baños, una evidencia más, según los arqueólogos, de que las infusiones de tabaco se emplearon en rituales de purificación. "La presencia de nicotina en tres de los vasitos que fueron examinados apunta a un patrón en las actividades rituales que condujeron a su deposición, más que a una utilización casual de recipientes que previamente habían contenido tabaco", escriben en sus conclusiones.
"La presencia de nicotina en estos objetos es significativa considerando la importancia ritual del tabaco en la Mesoamérica antigua y moderna y la rareza de su recuperación en contextos excavados", añaden. "A pesar de su importancia, la costa del Pacífico de Guatemala está gravemente desatendida en la investigación arqueológica. Esperamos que estos interesantes resultados estimulen más investigaciones y análisis de las muestras arqueológicas recuperadas," reclama Chinchilla Mazariegos.