En 2022, se produjeron en nuestro país 4.097 muertes por suicidio, según los datos del INE. Es decir, de media al día, 11 personas se quitan la vida. Para hacer una radiografía de este problema acuciante en nuestro país, varias voces reconocidas de la psicología se ha reunido en la mesa La pandemia de la salud mental en España: 4097 suicidios en 2022, que ha tenido lugar en la segunda jornada del II Observatorio de los ODS celebrada hoy en el CaixaForum de Madrid y organizado por EL ESPAÑOL, ENCLAVE ODS e Invertia.
La mesa, moderada por Raquel Nogueira, redactora de ENCLAVE ODS, reunió a Guillermo Fouce, presidente de la Fundación Psicología sin Fronteras, Francisco Villar, médico impulsor del Programa de Atención a la Conducta Suicida del Menor del Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona, y Eva Rodríguez, subdirectora de Prevención y Asistencia Psicológica del Área de RRLL y Prevención de Mapfre España, para hablar sobre salud mental y el estigma del suicidio.
El suicidio —y no sus causas— es un tema del que se habla, reconocen los expertos en la mesa. El estigma que rodeaba la salud mental se está disipando. "Ir al psicólogo y pedir ayuda se normalizan”, explica Fouce. Y reconoce que uno de los factores que favorece este reconocimiento es la labor de sensibilización que se está realizando desde los medios de comunicación y las redes sociales.
El siguiente paso, destaca Fouce, pasa por que, además de hablar de salud mental, también se haga de salud social y salud emocional. "Hay que ir hacia la transversalidad" y "apostar más por la prevención, la promoción, el contexto o por el estado de las relaciones" para atajar los malestares de la vida.
Por eso, defiende, "se puede estar mal y no estar enfermo”. Tanto Fouce como Villar y Rodríguez coinciden en que hay que ajustar los tratamientos a las necesidades de los pacientes y evitar ofrecer pautas farmacológicas a la primera de turno.
Además, los ponentes pusieron en común su parecer acerca del uso excesivo de las pantallas: para Fouce, este tipo de herramientas "desbordan los recursos emocionales", sobre todo en los más jóvenes, mientras que para Villar, el problema no está en las pantallas y el uso que se hace de ellas, sino en el desarrollo de las personas.
Empoderamiento en salud mental
“Estamos en una especie de dictadura de la felicidad", señaló Fouce. "Solo existen las emociones positivas y no se permite la frustración". Y suscribió un lema, que fue hecho canción por el rapero El Chojin: "Ríe cuando puedas, llora cuando lo necesites". Para gestionar eficazmente estas emociones, que están presentes en las vidas de todas las personas, Rodríguez expresó durante su intervención que es necesario "empoderarlas".
Esto es precisamente lo que están intentando incorporar desde su compañía. Además de ofrecer servicios para tener una buena higiene mental y hacer saber a los empleados que pueden acceder a ellos. “Queremos desarrollar tanto herramientas como talleres que permitan al empleado manejarse para tener su salud mental al día” porque, recuerda, "la salud mental no es algo que Mapfre o cualquier otra compañía te pueda dar".
El deterioro de la salud mental está ligado a no saber como gestionar los baches del día a día. Y explica Fouce, "nadie nos ha enseñado". En cuanto a las características que provocan que parezca que haya más gente con una mala salud mental, apunta a un culpable: "Vivimos en la era de la soledad, del individualismo y la falta de redes; tenemos muchas conexiones y muy pocas que sean significativas".
”Las pantallas desbordan los recursos emocionales"
El presidente de Psicología Sin Fronteras es optimista. "Estamos en el mejor momento, pero queda mucho por hacer”, señala. Una de las medidas que defiende es presentar atención la alfabetización digital de la infancia y la adolescencia: "Las pantallas están desbordando los recursos emocionales, cognitivos y relacionales de nuestros menores”.
Y recomienda una terapia que ponen en práctica muchos psicólogos: "Abandonar el móvil, mirarte a los ojos y reconectar con tus emociones”. Que la salud mental de los jóvenes se deteriore, según comenta Fouce, "afecta directamente a los recursos, como los servicios de salud, los de educación y los de justicia”. Por eso, recomienda enseñar a los niños a utilizarlas y pide "prohibir el acceso a los móviles a los menores y legislar y regular todo el uso de pantallas".
Villar expresa su desacuerdo con el planteamiento de Fouce: "El analfabetismo digital no es ningún tipo de riesgo". De hecho, para este médico, las tecnologías son cada vez más fáciles. El problema está, insiste, en que deberían usarse para ayudar a las personas. "La persona debe desarrollarse por sí sola y después incorporar un gadget para facilitar las cosas; la adolescencia es dura por sí misma”.
La medicación como último recurso
Para cerrar la mesa, los ponentes reflejaron sus opiniones sobre el incipiente uso de fármacos en los tratamientos para tratar afectaciones psicológicas. ”Hay que dejar de hacer temas médicos los que no lo son”, expresó Rodríguez. Y añadió que en algunos casos es necesaria la medicación para que el especialista pueda intervenir. “El quid de la cuestión es saber combinarlos”.
En la misma línea, Fouce señaló que lo que hace falta es una revolución del sistema y "dejar la medicación para algunos casos después de haber probado otros métodos como la consultoría, las habilidades o como la intervención individualizada". Y concluyó que "la pastilla es un atajo, pero hay que entenderlo", pero si no hay ningún otro recurso, no queda otra. , si no hay otro recurso alternativo, ¿qué haces?
En clave de conclusión, y tras haber secundado lo mencionado por los otros dos ponentes, Villar recordó que, cuando hablamos de cuidar nuestra salud, “la mejora es contigo”. Es en ese aspecto donde "tenemos que trabajar más”, tomando en cuenta, también todos los ámbitos, donde se incluye el entorno. En cuanto a si se ha logrado superar el estigma, Villar es precavido: "No sé si está resuelto lo del estigma, pero estamos empezando a romperlo”.