Hay que interpretar la volatilidad y corrección actual de las bolsas como una clara señal para invertir “con rebajas”. “Los mejores días para invertir son cuando más miedo tenemos”, ha asegurado Santiago Satrústegui, presidente de Abante, en el II Observatorio de las Finanzas, organizado por EL ESPAÑOL e Invertia. El experto cree que, pese a la incertidumbre por las futuras subidas de tipos de los bancos centrales ante la inflación o la tensión geopolítica entre Rusia y Ucrania, es un momento inmejorable para comprar renta variable.
“Cuando las cosas van bien, los mercados pueden ser excesivos, y cuando las cosas van mal, nos da miedo el extremo más negativo. Hoy se está hablando de una III Guerra Mundial. Estas emociones radicales afectan a los inversores, y ahora la gente en vez de analizar qué compra en las ‘rebajas’, piensa en vender”, todo lo contrario a lo que, a juicio de Satrústegui, debería hacer un inversor en este preciso instante.
Para aquellos que sigan su consejo, la labor de los asesores financieros se antoja vital en este contexto. “Pueden ayudar a los inversores a tomar decisiones sensatas con perspectiva, así como a tener unos objetivos vitales definidos para no asumir más riesgo del que puedes soportar como inversor”, ha mencionado.
Preguntado por el abrumador encarecimiento del coste de la vida, el presidente de Abante considera que “un grado de inflación razonable es lo deseable”. A este respecto, su única duda es cómo actuarán los bancos centrales (la Fed, el BCE…) para frenar la escalada de precios: “Si pasamos de una época con inflación negativa a otra con inflación excesiva, el riesgo es que los bancos centrales se equivoquen y suban los tipos de interés muy de golpe”.
El riesgo de una inflación descontrolada es la gran incógnita a la que se enfrenta el mercado, aunque “siempre ha estado ahí” y los expertos cuentan con herramientas para solventarlo. Y la mejor herramienta, pese a la volatilidad inherente del activo, es la bolsa. “Ahora mismo, la parte ‘asegurada’ de una cartera, la renta fija, te da cero o negativo. Y si tienes duración, esto es, una cartera larga y los tipos suben, vas a tener pérdidas, como ya ha pasado en enero y febrero”, ha advertido Satrústegui.
Siempre habrá pensión mínima
Entre otros asuntos, y teniendo en cuenta que hoy se aprueban los nuevos fondos de pensiones de empleo de promoción pública a costa de reducir los beneficios fiscales de los planes de pensiones individuales, Satrústegui ha criticado la decisión del Gobierno de incentivar el segundo pilar de las pensiones (empresarial) ahogando el tercero (individual): “Esto provoca que los inversores españoles se olviden de una herramienta que todos los inversores del mundo tienen, que es complementar la pensión pública con un plan privado”.
No obstante, también ha tranquilizado a los ciudadanos aseverando que, “a pesar de tener una pirámide poblacional invertida, con más mayores que recién nacidos, el sistema no va a colapsar”. “El máximo de la pensión pública irá tendiendo al mínimo con este sistema de reparto, pero siempre habrá protección y un mínimo asegurado para todos aquellos que han trabajado”, ha dicho.
Satrústegui también ha hecho gala de los avances conseguidos con el acuerdo accionarial, financiero y estratégico que Abante mantiene con Mapfre, y que ya les han llevado a acometer tres integraciones corporativas. “Ser independiente no significa ser pequeño. Queremos ser independientes y que nuestros clientes no renuncien a ninguna de las cosas que tienen las compañías grandes. Nos ha llevado su tiempo, pero ya estemos en ese punto”, se ha congratulado.
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