Con el deseo de que este año se pueda hablar de una recuperación económica completa “que deje de ser incierta para convertirse en algo tangible” y con un reconocimiento al esfuerzo de los distintos agentes económicos españoles durante la crisis sanitaria vivida. Así ha arrancado Pedro J. Ramírez su discurso en la primera jornada del II Observatorio de las Finanzas organizado por EL ESPAÑOL e Invertia que se desarrollará a lo largo de la semana.
Recordando la celebración del primer simposio de este Observatorio, el presidente ejecutivo y director de EL ESPAÑOL ha destacado que once meses después y “poco a poco” la economía española “trata de cerrar las heridas abiertas por la que fue la peor crisis en tiempos de paz tras la Gran Depresión”.
En este sentido, el periodista ha valorado que España cerrara el pasado curso “con un aumento del PIB del 5%”, pero también ha subrayado que, a pesar de tratarse de “un buen dato”, todavía se sitúa “por debajo de las previsiones del Gobierno” e “impide recuperar los niveles de PIB previos a la llegada de la pandemia a nuestras vidas”.
En cualquier caso, ha explicado que “si todo va bien”, esa recuperación “podría ocurrir este año”. Con este matiz el director de EL ESPAÑOL ha querido poner sobre la mesa que “aunque estamos viendo datos muy alentadores en el consumo privado, la evolución del empleo o las exportaciones que animan al optimismo”, todavía “hay que ser conscientes de los grandes retos a los que enfrentarse durante los próximos meses”.
El primero al que se ha referido ha sido la puesta en marcha de los distintos programas de inversión previstos para invertir los fondos europeos. Sobre este asunto ha enfatizado que pueden suponer “el gran salvavidas de nuestra recuperación”, pero que para ello “hay que cumplir con las reformas que Bruselas nos exige”.
“Se necesita determinación política acompañada de grandes consensos que permitan adoptar cambios duraderos en el tiempo”, ha subrayado. “Es necesario recuperar la negociación y el consenso, porque los próximos meses no van a ser sencillos (...) Hay que exigir determinación política acompañada de grandes consensos”.
Como ejemplo de esta práctica, Pedro J. Ramírez ha destacado el de la reforma laboral, poniendo en valor que en pos de un acuerdo que permita avanzar en la modernización del mercado de trabajo “los agentes sociales han logrado dejar a un lado las diferencias y renunciar a sus posturas de máximos”. “Han demostrado tener un mayor sentido de Estado que muchos de nuestros dirigentes políticos”, ha sentenciado.
En la misma línea, de este nuevo escenario que plantea Pedro J. Ramírez hay un aspecto especialmente destacable: la lucha contra la inflación.
“Sabemos que la Reserva Federal se prepara ya para dar el primer paso con una más que probable subida de tipos de interés el mes que viene. Hay indicios de que el mercado así lo está descontando y también da por hecho que el Banco Central Europeo tendrá que hacer lo propio antes de que acabe el año”, ha comentado.
La nueva situación, estaría marcando “el fin del dinero gratis” y el “exceso monetario”, dos hechos que obligarán “a reordenar las finanzas y reducir también los excedentes de deuda pública”. El presidente ejecutivo de EL ESPAÑOL lo ha tildado como “algo vital” y como una tarea “ímproba y llena de incertidumbres” para una economía española que tras la pandemia ha disparado el endeudamiento hasta el 118,7% del PIB.
Asimismo, ha recordado que el sistema financiero también se está preparando para la subida de tipos “con muchas ganas de un incremento que le permita aumentar la rentabilidad de su negocio”.
Sobre este sistema financiero ha explicado que “ha sido clave en estos meses para el sostenimiento de la economía española” y que su papel a la hora de respaldar a las empresas y de distribuir los créditos avalados por el ICO para los sectores más afectados por la Covid-19 “ha sido esencial”.
“Es el papel de la banca. Apoyar a la economía real y a las empresas para que crezcan. Sin embargo, nuestras entidades tienen por delante algunos quebraderos de cabeza que habrá que analizar en los próximos meses. Tenemos a la vuelta de la esquina el fin de la moratoria de los préstamos ICO, lo que podría acarrear un aumento de la morosidad que hasta ahora parece controlado”, ha resaltado.
Esta, junto a otras muchas cuestiones, ha aclarado que serán abordadas a lo largo del II Simposio del Observatorio de las Finanzas, donde también se intentará “aportar algo de luz a los elevados costes del negocio en términos de provisiones y de gasto en lucha contra la ciberdelincuencia a los que el sector debe hacer frente”.
En este sentido, ha reconocido que el sector mencionado “está haciendo frente a los nuevos actores digitales desde la innovación” con productos de éxito “como Bizum”. “La digitalización juega un papel clave también en la gestión, en la reducción de costes y poco a poco se traslada a la atención al cliente”.
Sin embargo, sobre esto último el director de EL ESPAÑOL ha querido matizar que “es necesario compaginar esos avances evitando dejar a nadie atrás”, recuperando lo sucedido con la reciente campaña ‘Soy mayor, no idiota’.
“El sector financiero ha demostrado reflejos y ha respondido a una demanda espontánea de la sociedad (...) Esta campaña ha obligado a las entidades financieras a cambiar sus mecanismos de atención a los mayores”.
Continuando con la digitalización y su papel “imparable” en la actualidad, Pedro J. Ramírez ha considerado que también supone un reto para las aseguradoras, “que jugarán un papel clave en la previsión social y planificación de los ahorros de los españoles en los próximos años”.
Sobre este objetivo y sobre la inversión en planes privados necesarios para empujar los planes de empleo que el Gobierno quiere incentivar para reforzar las pensiones de los trabajadores ha recordado que hablará el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, en la última jornada del Observatorio.
Un evento que, según el director de este periódico, estará a la altura del primer simposio y permitirá “otear un horizonte donde los problemas siguen siendo urgentes y candentes”, pero donde “ojalá esa recuperación incompleta, gradual, incierta de la que habló el año pasado el gobernador pueda convertirse en una recuperación completa, progresiva, cierta, segura y percibible por todos los agentes del sector y toda la sociedad europea”.