Gonzalo Gortázar, consejero delegado de CaixaBank, ha criticado la forma en la que se financia la nueva Autoridad de Defensa del Cliente Financiero, ya que, en su opinión “es un incentivo a presentar reclamaciones y cobrar 250 euros que van a pagar los bancos”.
Así lo ha considerado durante su intervención en el III Observatorio de las Finanzas organizado por EL ESPAÑOL e Invertia, en el que aunque ha dado la bienvenida a la nueva figura, ha recordado que “en muchos países se está yendo hacia una autoridad de conducta, que normalmente reside en la autoridad del mercado de valores -como la CNMV en el caso de España- y evita crear un organismo adicional”.
Pero, “la iniciativa va por otro camino. No tengo más que respetarla, aunque crea que no es lo ideal”, ha incidido.
La Autoridad del Cliente Financiero es un nuevo organismo de supervisión con el que el Gobierno quiere unificar criterios para resolver de manera extrajudicial las reclamaciones y disputas entre clientes y bancos.
El proyecto de ley por el que se crea, afronta esta semana su primer examen en el Congreso. Llega al Parlamento, después de que la banca -como ha hecho este martes Gortázar- haya expresado su disconformidad ante la tasa de 250 euros que, según el proyecto, deberán pagar las entidades por cada reclamación que es admitida a trámite.
Asimismo, ha recordado, a pesar de que es una cuestión más bien jurídica, que la resolución de la Autoridad del Cliente Financiero es vinculante para las entidades cuando las reclamaciones sean inferiores a los 20.000 euros. Sin embargo, “hay casuísticas que pueden ir por encima”.
Gortázar ha recordado que también existen los tribunales y la jurisdicción civil. “Necesitamos un mecanismo que reconcilie las decisiones administrativas y la jurisprudencia civil, porque, si no, vamos a tener eventualmente dos doctrinas diferentes en función de la cuantía de la reclamación y no de la naturaleza de la cuestión”, ha criticado. “Es un tema jurídico, pero importante, porque, si no, vamos a generar es otro lío mayor”, ha reiterado.
En su intervención el consejero delegado de CaixaBank también ha hecho frente a las críticas recibidas por el sector bancario y los resultados obtenidos en un 2022. “Los bancos ganamos más o menos dinero en función de nuestros recursos propios”, ha insistido.
En el caso de CaixaBank, esos recursos propios alcanzan los 35.000 millones de euros, por lo que un beneficio de 3.100 millones de euros, como el obtenido por la entidad, es menos de un 10%. “Parece mucho dinero pero hay que relacionarlo con la base de los recursos propios”, ha reiterado.
En cualquier caso, Gortázar ha subrayado que “la banca tiene que ser un sector rentable y en este momento lo es moderadamente”.
Asimismo, ha defendido que el hecho de que “el sector financiero recupere una rentabilidad razonable es una buena noticia para todas las empresas y para todas las familias”.
Críticas
“Es lógico que un sector tan relevante como el financiero sea foco de atención y hay que aceptarlo con deportividad. Toda la crítica tiene que ser bienvenida”, ha respondido el consejero delegado de CaixaBank al ser preguntado por los ataques a la banca por parte de algunos partidos políticos.
“El sector financiero ha cometido errores importantes. En la crisis de 2008, determinadas entidades generaron un coste para el contribuyente”, ha reconocido. Sin embargo, y “afortunadamente”, la situación “es muy diferente”.
“Quienes fueron responsables de las pérdidas pasadas no están gestionando el sector financiero en este momento”, ha afirmado, y, aunque “el sector bancario ha reformado su manera de actuar”, los bancos deben “aceptar cualquier comentario”. “Aquellos que tengan razón, habrá que tomarlos para corregir las prácticas que hagan falta”, ha puntualizado.
Gortázar sí ha reconocido el impacto de la inflación "en el poder adquisitivo, que hace que familias y empresas estén en una situación de dificultad. Por tanto, lo que tenemos que hacer como entidad financiera es poner de nuestra parte para ayudar.” Lo hacen cumpliendo “nuestra tarea que es seguir intermediando esos flujos de la economía”.
Las subidas de los tipos de interés llevadas a cabo por los bancos centrales tienen “sin duda”, un impacto “negativo” sobre el poder adquisitivo, pero, ha puntualizado, ese incremento de las tasas viene por decisiones del Banco Central Europeo (BCE), no de la banca.
“Como sector hemos acordado unas medidas de alivio para el deudor hipotecario -el conocido como código de buenas practicas- que estamos poniendo en práctica para aquellas personas que lo necesitan”, ha recordado en su intervención.
En su opinión, también afortunadamente, hasta ahora el número de personas que se han acogido a esta medida “es reducido”, pero, ha advertido, “eso no quiere decir que no vaya a seguir creciendo porque la revisión de los de interés no se ha producido en su totalidad”.
“Tenemos que seguir haciendo lo que debemos y al mismo tiempo ser muy cuidadosos, tener la cintura la flexibilidad de renegociar en aquellas situaciones en el que el camino sea ese y no la destrucción de una actividad económica o la puesta de una persona en una situación delicada”, ha explicado.
Impuesto
Tal y como ya había adelantado EL ESPAÑOL-Invertia, el consejero delegado de CaixaBank ha señalado que la entidad va a recurrir el impuesto a la banca aprobado por el Gobierno. “En este momento, lo único que corresponde es ver si se ajusta a la legalidad vigente o no. Pensamos que hay motivos de peso por los que no es así”, ha afirmado.
Y si “hay algo que tiene visos de no cumplir determinados principios legales, la entidad tiene la obligación de recurrirlo en nombre de sus más de 600.000 accionistas. “El impuesto no me lo han puesto a mí se lo han puesto a los 600.000 accionistas del banco, incluida la Obra social de la Caixa”, ha defendido.