Cumbre franquista en Madrid para recordar el 'Día de la Victoria' con un ‘regalo’ para los diputados: un libro que defiende el golpe

Este 1 de abril se cumplen 86 años del triunfo de los franquistas en la Guerra Civil española. “En el día de hoy, cautivo y desarmado el Ejército Rojo, han alcanzado las tropas nacionales sus últimos objetivos militares”, rezaba el último parte de guerra con las palabras transcritas de Franco. El 1 de abril pasó a ser celebrado como el “Día de la Victoria” durante todo el franquismo, con desfiles, misas y actos que festejaban el triunfo de los golpistas en la “Cruzada de Liberación”. Medio siglo después de la muerte del dictador hay quienes siguen usando esta terminología y la utilizan para redoblar su defensa del dictador.

Es el caso de la llamada Plataforma 2025, impulsora del manifiesto firmado por el golpista Antonio Tejero, varios nietos de Franco y numerosos militares retirados. El grupo busca contrarrestar los actos del Gobierno por el 50º aniversario de la muerte del dictador y este 1 de abril se presentará oficialmente en Madrid. Allí se harán eco del manifiesto que, según los promotores, ya cuenta con casi 1.500 adhesiones y que está plagado de loas a Franco y mentiras sobre su régimen. Además, aseguran que enviarán un libro a cada uno de los diputados del Congreso que, entre otras cosas, plantea la “licitud” del golpe de Estado franquista.

En Madrid el acto tendrá lugar en el espacio Ardemans, punto de encuentro habitual de la extrema derecha, y contará con la presencia de Juan Chicharro, presidente de la Fundación Francisco Franco, y el editor Álvaro Romero, impulsor de la plataforma y una de sus caras visibles. El coordinador provincial de la fundación, el militar retirado Adolfo Coloma, estará también este 1 de abril en un acto que el grupo organiza en Valencia bajo el título “Orgullosos de nuestra historia”, en el que también intervendrá el exdirector de La Gaceta Eduardo García Serrano.

La presentación oficial de la plataforma llega pocos días después de que trascendiera el acuerdo al que han llegado el Gobierno y la Iglesia para resignificar el Valle de Cuelgamuros, un tema que escuece especialmente a los franquistas. La plataforma se ha adherido al posicionamiento de la Asociación para la Defensa del Valle de los Caídos (ADVC), una de las que, junto a la Fundación Francisco Franco, han intentado frenar las exhumaciones de víctimas que emprende el Gobierno.

En el comunicado critican la “claudicación vergonzante por parte de la jerarquía eclesiástica” y se centran en que “ha permitido la exhumación de los restos de Franco y Primo de Rivera, la profanación de osarios y la destitución del prior Santiago Cantera”. El Gobierno permitirá que los benedictinos continúen en el mausoleo, a excepción del polémico ya exprior que intentó paralizar la exhumación del dictador, y lo transformará en un espacio de memoria mediante un proyecto que saldrá de un concurso internacional de ideas.

350 libros

Los actos no serán las únicas actividades que llevará a cabo la plataforma este día tan emblemático para los franquistas. Según apunta en su página web, también enviarán un ejemplar del libro 50 años de mentiras sobre Francisco Franco a cada uno de los 350 diputados del Congreso, en lo que definen como “un acto de justicia heroica”. El libro acaba de ser lanzado por la editorial SND –en manos de Álvaro Romero– y las ventas irán dirigidas a financiar la plataforma. Actualmente puede adquirirse en El Corte Inglés o en La Casa del Libro por 22,8 euros.

La intención del libro es “desmontar punto por punto” las “mentiras” que, asegura la sinopsis, “se vierten sistemáticamente sobre Franco y su régimen” hasta el punto de poner sobre la mesa si la represión “fue así o simplemente una aplicación de la justicia vigente entonces”, así como plantear “la licitud del levantamiento contra el terror del Frente Popular”, llegan a decir.

Siguiendo la línea del manifiesto, en el que definen a Franco como un “hombre bueno” que trajo la “paz y la prosperidad” y propició “la reconciliación” entre españoles, el libro es un conglomerado de falsedades y justificaciones que obvian lo que fue en realidad la dictadura y lo que supuso en términos de derechos humanos. Así, eluden que los franquistas se levantaron contra un régimen democrático elegido en las urnas, que el golpe de Estado fue la causa de la Guerra Civil y que los franquistas sembraron el terror sistemático: no nombran los fusilamientos ni el exilio, los miles de presos en las cárceles, la suspensión de garantías constitucionales o los campos de concentración.

Es la tónica general que siguen los promotores de la plataforma en los actos e intervenciones públicas que ya han hecho desde su lanzamiento, a principios de febrero. “Reivindicamos el legado de Franco”, resumió Álvaro Romero en una charla organizada por la asociación falangista Hermandad de la Vieja Guardia. En ella, Romero explicó que fueron 14 “los camaradas” que estuvieron en la reunión que dio lugar a montar la plataforma tras el anuncio del Gobierno de conmemorar los 50 años desde el comienzo de la transición a la democracia. “Hay que hacer algo”, asegura que se dijeron.

La plataforma 2025 no camufla su apología del franquismo ni su apoyo a la dictadura y a los valores antidemocráticos que la sostuvieron –“Me la pela que la defensa de Franco sea constitucional o no” o “no estoy a favor de la libertad de expresión”, llegó a decir Romero–. En otra conversación online previa al primer acto que la asociación hizo en Madrid, organizada por la asociación Luz de Trento, el discurso fue el mismo: “Lo poco bueno que nos queda en España se lo debemos al régimen del 18 de julio”, afirmó Asís Gamazo, miembro de la asociación.

El joven, estudiante de Derecho, es uno de los firmantes del manifiesto, que también suscriben cuatro nietos de Franco, los hijos del exministro franquista José Utrera Molina, José Yusty Bastarreche, el juez ya jubilado que intentó obstaculizar la exhumación del dictador o Antonio Tejero, expulsado de la Guardia Civil por el 23F, además de su hijo Ramón, que es sacerdote. Rubrican también el texto Miguel Bernad, líder de Manos Limpias, o Blas Piñar Gutiérrez, general retirado e hijo del fundador de Fuerza Nueva.