Óscar Vázquez, presidente y consejero delegado de Bombardier España, ha pedido recuperar el foco en el ferrocarril para convertirlo en el transporte del futuro y más “apoyo institucional para recuperar la confianza del usuario en el transporte y garantizar las inversiones en digitalización”.
Así lo ha señalado durante su intervención en la cuarta jornada del I Simposio del Observatorio de la Movilidad organizado por EL ESPAÑOL e Invertia, donde ha recordado que “la pandemia ha quitado foco a este sector”, por lo que “tenemos que recuperar el foco en hacer del ferrocarril el transporte del futuro”.
“La liberalización del transporte atraerá más pasajeros y nos beneficiará a todos. Para nosotros es un orgullo formar parte de este proceso”, ha afirmado Vázquez, quien ha indicado que este proceso “va a atraer nuevas oportunidades para los usuarios” además de que ha previsto “un crecimiento de flujo de pasajeros con trasvase del avión y la carretera”.
En cuanto a los fondos europeos, ha deseado que “los fondos sean clave para llevar al ferrocarril” a niveles parecidos en otros países y ha valorado la prioridad que el Ministerio de Transportes está dando a la inversión ferroviaria en sus presupuestos.
Y más teniendo en cuenta que a pesar de “ser potencia mundial en el ferrocarril”, la inversión pública en infraestructuras en general y, en concreto en el sector ferroviario, en su opinión “ha estado marcada por ciclos económicos y cambios políticos situándose por debajo a otros países”.
Encargo de Ilsa
Además, Bombardier, aunque no entra a competir directamnete con Renfe, como fabricante también se beneficia de este proceso de liberalización. En su caso, Ilsa le encargó la construcción de 23 trenes de Alta Velocidad a Hitachi-Bombardier por 797 millones de euros.
“La propulsión de este tren se va a realizar en sus instalaciones de Bilbao”, ha explicado el directivo, a la vez que ha recordado que Air Nostrum -que está detrás de Ilsa- ya ha sido cliente de Bombardier en el plano aéreo.
Se trata de el tren más rápido, moderno y sostenible que circula en Europa, con una velocidad punta de 360 kilómetros por hora. Dispondrán de conexión wifi, área de restauración y un sistema de aire acondicionado que renovará todo el aire dentro de cada coche en tres minutos, en las mismas condiciones que ocurre dentro de un avión.