Meritxell Batet, presidenta del Congreso de los Diputados, ha sido la encargada de dar el discurso inaugural del I Observatorio de los ODS, organizado por EL ESPAÑOL. Durante su intervención, Batet ha reiterado la importancia de la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) como “horizonte de nuestros intereses como humanidad”.
La presidenta de la Cámara Baja ha comenzado su intervención haciendo alusión a la idoneidad del momento elegido para celebrar este primer foro dedicado a los ODS, en un momento de “vaivenes e incertidumbres”.
Y es que, tal y como ha recordado, actualmente nos encontramos en un momento de inestabilidad global. Por un lado, de recuperación por la crisis generada por la Covid-19, que se cobró “más de seis millones de vidas”, y provocó una contracción histórica del PIB. Por otro lado, por afrontar las consecuencias de la guerra en Ucrania.
Batet ha subrayado que esta guerra ha provocado “una crisis humanitaria y de refugiados no vista en Europa desde la Segunda Guerra Mundial”, además de unas altísimas cifras de inflación, “una crisis energética, y la amenaza de una crisis alimentaria”.
Esta coyuntura ha provocado la disminución del Índice de Desarrollo Humano (IDH) desde el año 2020, volviendo a niveles de hace cinco años. Este dato, según Batet, es señal de que “es más necesario que nunca la implantación de los Objetivos 2030”, para la construcción de un mundo “más justo, más inclusivo”.
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Los ODS fueron determinados por las Naciones Unidas en un “acuerdo unánime”, con 17 metas globales que exigen “acciones en todos los ámbitos”. Y es que, tal y como señala la presidenta del Congreso, para el cumplimiento de estos objetivos es necesario “el esfuerzo de todos: por supuesto de las instituciones públicas, pero también de los actores económicos y sociales”.
Confiar en la razón
Los objetivos de la Agenda 2030 engloban las “bases de la dignidad y consideración humanas”, como son “la paz, la igualdad de género, una educación para todos, la prevención de enfermedades infecciosas, la disminución de la brecha digital”, o la “prevención de desastres naturales”.
Meritxell Batet concede que el momento actual, en el que “los nacionalismos” o “la crisis” ponen de manifiesto las “líneas preocupantes de la evolución”, los ciudadanos no deben dejarse llevar por el “pesimismo ni el derrotismo”.
Así pues, la socialista pone el foco en “la racionalidad que ha movido el progreso, gracias a los valores ilustrados”, e insiste en que “con diálogo, cooperación y unidad podremos llegar más lejos sin dejar a nadie atrás”. Igualmente, citando a Eleanor Roosevelt, asegura que la Agenda 2030 es sinónimo de “esperanza” en el futuro de la humanidad.
Batet insistió durante toda su intervención en la necesidad de “afrontar los retos que nos conciernen para un mundo más justo e inclusivo”, sin desatender “lo importante” en favor de “lo urgente”.
Por ello, recalcó la importancia de las iniciativas llevadas a cabo por el Gobierno de España, en línea con los objetivos de los ODS que dibujan “la España para 2050”.
Como conclusión, la presidenta del Congreso confía en que los debates celebrados durante el I Observatorio de los ODS serán “fructíferos, con conclusiones interesantes y alentadoras”. Asimismo, le augura una “larga vida”, y desea que refleje cómo “la esperanza de hoy, con el paso de los años, será realidad”.