Un destino turístico de primer orden como el de la provincia de Málaga, con la Costa del Sol como protagonista, se encuentra año tras año con una dificultad mayúscula: la falta de trabajadores. La trascendencia del asunto es tal que desde los principales actores del sector se vuelve a incidir en la necesidad de encontrar soluciones a un problema de impacto.
La cuestión ha sido objeto de debate en el III Foro de Educación, Innovación y Tecnología organizado por EL ESPAÑOL, Invertia y EL ESPAÑOL de Málaga que se celebra en la capital de la Costa del Sol este miércoles y mañana jueves en el Centre Pompidou de Málaga.
Durante la mesa redonda, titulada El gran problema del sector turístico para encontrar a empleados bien formados, los representantes de las asociaciones de hoteleros y hosteleros han reclamado el impulso de una oferta formativa "acreditada" más amplia que la que actualmente se ofrece para paliar el déficit de personal existente.
"Lo que encontramos es personal sin cualificación profesional", ha admitido Javier Hernández, vicepresidente ejecutivo de la Asociación de Hoteleros de la Costa del Sol, quien señala como una contradicción que en una provincia que tiene una tasa de paro superior al 16% uno de sus grandes pilares económicos tenga dificultad para encontrar personal.
Para Hernández, al aumento "del abanico de la oferta formativa acreditada" hay que sumar una mejora por parte de las empresas a la hora de "comunicar mejor los beneficios de trabajar en nuestro sector".
Una línea de pensamiento en la que coincide Javier Frutos, presidente de la Federación de Empresarios de Hostelería de Andalucía, quien abogado por atraer a los más jóvenes, haciéndoles ver un cambio radical en las condiciones laborales respecto a lo que ocurría hace años. "Hay que hacerles ver que puede ser una salida profesional", insiste.
Frutos confirma la existencia de un evidente desequilibrio entre la oferta laboral y la demanda de las empresas. La contratación media es de unas 95.000 personas, con picos que asciende a 110.000 en temporada alta.
"Hay que hacer más atractivo que la gente se forme y quiera entrar en el sector, que es verdad que tiene un gran componente vocacional y que requiere de sacrificios", afirma. En este punto, ha pedido a las empresas hosteleras que se miren "al ombligo" para facilitar, justamente, este acercamiento a los potenciales trabajadores.
En la mesa ha participado también Esther Sanjuán, directora de Formación de Maude Studio, entidad que en los últimos años ha formado a unos 3.000 alumnos en materias relacionadas con la hostelería y los hoteles. "Cubrimos esa capacitación de manera práctica, desarrollando destrezas para que el personal vaya al puesto de trabajo de manera satisfactoria", remarca.
Como sus compañeros de debate, Sanjuán ha defendido una revisión de las cualificaciones actuales en materia de hostelería y turismo, de manera que las mismas "se operativicen". "El reto es amplio, porque las empresas necesitan trabajadores cualificados; empresas como la nuestra pueden dar ese servicio, pero falta construir la red y una puesta desde la promoción pública de lo que significa esta cualificación", ha añadido.