“No es lo mismo el dinero de hace 15 años que el de ahora”. De esta manera se expresaba en la mañana de este jueves, durante la celebración del II Foro Español organizado por EL ESPAÑOL, Invertia y Diario de Avisos, el presidente de CEOE-Tenerife, Pedro Alfonso, en referencia a los efectos de la inflación. Y lo hizo abogando, además, por una reducción de los ingresos públicos. A juicio del líder de la patronal, es necesario que el Estado lleve a cabo relajaciones fiscales que redunden en que el Ejecutivo central “recaude un 10% menos”.
En este sentido, apuntó que las soluciones a la actual coyuntura, agravada por la guerra en Ucrania y la resaca pandémica, pasarían por “controlar los gastos y bajar los impuestos”. Una medida que, entiende, constituye “una de las grandes asignaturas pendientes del Gobierno” y que facilitaría la llegada de inversiones a un territorio de tantas posibilidades como Canarias. Una comunidad autónoma en la que, cabe destacar, los indicadores arrojan mayor optimismo que en el resto de la geografía nacional, teniendo en cuenta que su pulmón productivo, el turismo, ha remontado el vuelo.
Como datos que avalan esta tesis se sitúa el hecho de que el archipiélago haya bajado de los 200.000 demandantes de empleo o que esté en el top 4 de regiones con mejor evolución en cuanto a la creación de puestos de trabajo tras el verano. Asimismo, en los seis primeros meses del año arribaron a las islas 6,7 millones de visitantes, cantidades que hacen vislumbrar una recuperación del sector turístico, herido de gravedad por la pandemia de la Covid-19.
No obstante, Alfonso puso el acento en que hay que ser previsores sobre lo que está por venir. “Todo buen barco lleva su vigía”, dijo, al tiempo que subrayó el hecho de que no se puede perder la “ilusión” cuando se habla de futuro. “No se puede articular un tejido empresarial ni cohesión social sin un proyecto positivo”, añadió.
Por otra parte, afirmó que las fórmulas aplicadas para paliar las consecuencias de la crisis energética, por ejemplo, en materia de combustibles, no son las más eficaces. Es por eso que criticó la bonificación del precio de la gasolina, aludiendo a que en realidad lo que se consigue “es que suba”, y no que los ciudadanos noten en sus bolsillos una disminución de la cantidad que abonan.