El sector del tabaco se encuentra en mitad de un gran cambio en su modelo de negocio y Philip Morris afirma que su objetivo es que los cigarrillos convencionales queden obsoletos. Así lo ha expresado Miguel Coleta, director global de Sostenibilidad de Philip Morris, en la tercera edición del Observatorio de los ODS organizado por EL ESPAÑOL, Invertia y ENCLAVE ODS.
Coleta ha explicado que el papel de las empresas en los ODS va mas allá de contribuir con causas benéficas, "los ODS son una oportunidad para las empresas para reevaluar sus modelos de creación de valor y cambiar esos modelos para alinearlos con la sociedad en lo que objetivos comunes fundamentales se refiere". En este sentido, este directivo de Philip Morris ha afirmado que el daño que el tabaco produce en la salud es, sin duda, su principal reto de sostenibilidad. De esta manera, Coleta ha destacado que en el concepto de sostenibilidad también es importante el aspecto social.
Para ello, desde Philip Morris afirman haber invertido hasta 12.500 millones de dólares en encontrar una alternativa a los cigarrillos convencionales de papel, que sea menos dañina y que interese a quienes ya son fumadores y no pueden abandonar este hábito. “Hay un consenso en que son los carcinógenos que contiene el humo de los cigarrillos lo que hace daño, y no la nicotina. Los estudios muestran que nuestro dispositivo de calentamiento de tabaco reduce en un 95% los niveles de componentes dañinos en comparación con el humo del cigarrillo”, ha afirmado Coleta.
Ahora bien, ha defendido que no se trata de un producto para quienes nunca han fumado, sino para aquellos que no pueden dejar el tabaco. "Teníamos el producto, pero nos hacía falta llegar a la gente para que hicieran el cambio. En 2016 cuando hablaba de estos nuevos productos, me miraban con escepticismo, pero hoy el 38% de nuestros beneficios proceden de ellos", ha señalado Coleta.
Sin embargo, Philip Morris se ha propuesto que los beneficios que aportan estos nuevos productos lleguen a suponer las dos terceras partes del total. "Y se va a conseguir, antes o después, dependiendo del marco normativo. En España hay nueve millones de fumadores. Hay que seguir animando en materia de prevención para que la gente deje de fumar, pero estas alternativas pueden ser de mucha ayuda para quienes no puedan".
Tal y como ha explicado Coleta, en Philip Morris se valen de métricas e índices para evaluar cómo la empresa está evitando daños en cuestiones como la conservación de la naturaleza, la deforestación o la protección de las fuentes de agua. En función de estos números, los directivos de la empresa obtienen bonificaciones o no. "De esta manera, hemos observado que desde el año 2018 hemos reducido en un 36% las emisiones y dentro de poco conseguiremos ser neutros en carbono".
Además, otro de los grandes retos en sostenibilidad medioambiental es, por supuesto, la gestión de los desechos de los productos. Desde las colillas hasta los dispositivos electrónicos se sus nuevos productos sin combustión. Para ello han creado centros con el objetivo de reciclar las partes de sus productos y observar cuánto de estos desechos se puede volver a aprovechar.
"No puedo hablar por otras compañías, pero lo que sí puedo decir es que todas se están moviendo actualmente en el terreno de los productos libres de humo. En este sentido, Philip Morris ha sido la única que ha dicho claramente que su objetivo es dejar atrás el cigarrillo con métricas claras de cómo vamos a conseguirlo", ha manifestado Coleta.