El V Simposio del Observatorio de la Sanidad, organizado por EL ESPAÑOL e Invertia, ha dado este lunes el pistoletazo de salida con la mirada puesta en la política sanitaria europea. Así lo han puesto de manifiesto los ponentes que han participado en la mesa de apertura, que han pedido llevar a cabo las reformas necesarias para que el continente y, por tanto, España, se conviertan de nuevo en referentes.
"La legislación farmacéutica europea se puede orientar de tal manera que pueda reforzarse la competitividad del continente. "Hemos perdido competitividad frente a Estados Unidos y Asia", ha recordado Jesús Ponce, presidente de Farmaindustria. A pesar de ello, ha señalado que "hay oportunidades que debemos aprovechar. Hay tener responsabilidad y marcar posiciones para crear un centro de referencia en Europa y en España".
Por ello, Ponce ha insistido en no perder la dimensión de la oportunidad. "La necesidad de reformas nos generan una oportunidad de impactar en las generaciones futuras", ha añadido.
También el sector de la tecnología sanitaria mira hacia Europa y pide normativas y regulaciones que permitan a esta industria ser competitiva. En este sentido, Lourdes López, vicepresidenta de Fenin, ha detallado tres puntos que son claves para la tecnología sanitaria. Ha hablado de "alinear de las normativas europeas con las españolas, para evitar duplicidades, y contar con un plan de reindustrialización para el sector, con el objetivo de ser más competitivos e innovadores.
El último punto hace referencia a "que la nueva legislación ayude a que la innovación sea accesible para los centros, profesionales y pacientes. Llevamos tiempo hablando de la compra basada en valor, indexación de los contratos, etc.", ha concluido.
Por su parte, Juan Abarca, presidente de la Fundación IDIS, ha puesto de manifiesto la "falta de adaptación de Europa" a una sociedad cada vez más envejecida y a la cronicidad. "Esa falta de adaptación en los países europeos está produciendo un desmoronamiento de los sistemas sanitarios públicos, como el caso de NHS (Reino Unido)".
En España, "aunque estamos mal, el resto de sistemas europeos están peor. Eso se debe a la asistencia de un sistema sanitario privado como no lo hay en ningún país europeo". El sector privado "aporta el 40% de los recursos sanitarios y, actualmente, hay 12 millones de españoles que pagan un seguro privado", ha detallado Abarca.
A pesar de ello, las listas de espera se han incrementado hasta alcanzar niveles récord en los últimos años. "El Ministerio de Sanidad está trabajando para solventar esto. Pero creo que lo más importante es aumentar la productividad del sistema sanitario público. Hay que medir resultados", ha concluido.
Para Jesús Aguilar, presidente del Consejo General de Farmacéuticos, es necesario "trabajar en la atención primaria y en los temas de salud pública, enfocándonos en la prevención". En su opinión, "queda mucho por hacer".
"Si los sistemas sanitarios quieren avanzar en sostenibilidad o eficacia, es imprescindible apostar por el farmacéutico. Una Europa que involucre a estos profesionales en la estrategia de salud pública y aproveche su potencial será una Europa más fuerte", ha concluido.
Por último, Tomas Cobo, presidente de la Organización Médica Colegial, ha puesto sobre la mesa una de las principales preocupaciones de este colectivo: la relación médico-paciente. "El paciente deposita su confianza ilimitada en el médico. Es crucial que esos conocimientos y competencias de los médicos se construyan también en Europa".
Por ello, considera que "tener ideas entusiastas en cuanto a la atomización de la homologación de conocimientos y competencias en el marco europeo es muy mala idea que pone en riesgo el modelo y la seguridad clínica del paciente".