El sector financiero español vive un momento de beneficios históricos. Así lo indican los resultados económicos de la banca correspondientes a 2023, que apuntan a unas ganancias de 26.000 millones de euros (aunque menos de 12.000 de esos millones son generados en España), un 26% anual más. Sin embargo, estas cuentas no han caído del cielo. Pedro J. Ramírez, presidente y director de EL ESPAÑOL, defiende que "los beneficios de la banca han caído de los esfuerzos de reestructuración en un periodo de tiempo muy importante".
"La banca española se ha hecho eficiente y confiable gracias a su reestructuración", ha añadido Ramírez, una estrategia que ha supuesto un "esfuerzo muy importante para el sector".
El presidente de EL ESPAÑOL ha concretado que en los últimos años se han cerrado 26.000 oficinas bancarias y "han desaparecido 115.000 puestos de trabajo". Todo ello gracias a "un esfuerzo de digitalización impresionante" en el que, además, se han borrado del mapa 40 marcas bancarias "en un espectacular impulso de consolidación".
Pedro J. Ramírez, presidente ejecutivo y director de EL ESPAÑOL
Por ello, Ramírez considera que "el sector financiero en España ha hecho los deberes", ha indicado durante su intervención en el IV Observatorio de las Finanzas organizado por EL ESPAÑOL e Invertia. Con todo, ha recordado que "el incremento de la rentabilidad, de un 13% el año pasado, tiene la otra cara de la moneda: seguimos siendo uno de los sistemas financieros con más bajo índice de capitalización".
El director de EL ESPAÑOL ha criticado el impuesto a la banca que hay en España, que ha tildado de "injusto e inexorablemente perjudicial para la economía, puesto que antes o después repercutirá en las facilidades de crédito".
Por ello, ha propuesto que esta figura tributaria evolucione de forma similar a como lo ha hecho en Italia. Allí el gobierno de Giorgia Meloni decidió que, tras las caídas bursátiles de empresas del sector financiero por la aprobación del impuesto, parte de su recaudación fuera a "reforzar la capitalización de los bancos".
Para Ramírez, esta podría ser una manera de "ir dotando de un colchón" de capitalización al sector bancario.
Hernández de Cos
Por otro lado, el presidente y director de EL ESPAÑOL ha destacado la labor ejercida durante los últimos seis años por Pablo Hernández de Cos, cuyo periodo como gobernador del Banco de España terminará dentro de unos tres meses dado que caduca su mandato.
"La sociedad y desde luego nuestro periódico reconoce y valora extraordinariamente la independencia con la que Hernández de Cos ha desempeñado su cargo, basándose en criterios técnicos, en devolver la importancia al servicio de estudios del Banco, en argumentar sus afirmaciones en criterios y elementos analíticos y en comunicar muy adecuadamente y con un esfuerzo de divulgación", ha indicado Ramírez.
"En este momento de inestabilidad institucional, ha habido una institución que ha cumplido escrupulosamente sus tareas", ha añadido, en referencia a Hernández de Cos.
Ha destacado también que "el gobernador haya reaccionado con una saludable ataraxia a las réplicas y las críticas que ha recibido por la política cuando ha apoyado un pacto de rentas, ha avisado sobre la necesidad de revisar el sistema de pensiones y ha advertido sobre el efecto que puede tener la subida del salario mínimo interprofesional (SMI)".