Sostenibilidad, resiliencia y digitalización, el futuro de las carreteras españolas

La red de carreteras española es una de las más extensas, permite la movilidad y el intercambio de poblaciones e, incluso, precisamente por eso y yendo más allá, contribuye a la igualdad de oportunidades para determinados sectores poblacionales. Pero el cambio climático, esa ‘lacra’ con la que hay que contar en absolutamente todos los sectores, es una cuenta pendiente de cara a tener mejores carreteras en el futuro.

Un tema que se ha abordado estos días en un debate organizado por El Español en colaboración con ACCIONA en el que se han analizado el presente y los retos y oportunidades de las carreteras. Según la Comisión Europea, entre el 30% y 50% de los costes de mantenimiento de carreteras están causados por los fenómenos que provoca el cambio climático, lo que supone entre 8.000 y 13.000 millones de euros al año. Ante este panorama, las administraciones buscan implementar planes de mantenimiento y conservación de carreteras. El futuro de las carreteras españolas pasa por aumentar su seguridad, reducir los gastos de mantenimiento y las principales empresas del sector estudian avances tecnológicos en materiales y firmes.

En esta línea, incorporar estos avances desde el inicio, desde la planificación es esencial. “Cuando dividimos la carretera en ese ciclo de vida, desde la extracción de los materiales, ahí se pueden incorporar muchas alternativas que permitan reducir la huella de carbono”, comenzaba apuntando Edith Guedella, responsable de Sostenibilidad del negocio de Construcción de ACCIONA.

Edith Guedella Cristina Villarino

“Para paliar las emisiones de los gases de efecto invernadero del sector Transporte se está apostando exclusivamente por el vehículo y no. Tenemos que invertir en carreteras resilientes, sostenibles y digitales. Y ahí tenemos dos nichos de mercado muy importantes: la sostenibilidad en la construcción, pero sobre todo en la conservación”, explicaba Miguel Núñez Fernández, Vocal de la Junta Rectora del Colegio de Caminos, Canales y Puertos de Madrid.

Avances y normativa

Los avances en este sentido se están produciendo, ya se han concretado, pero en muchas ocasiones todavía no se están aplicando. Áurea Perucho Martínez, directora de CEDEX, Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas, exponía su punto con un ejemplo concreto: “Con respecto a la investigación, la Red Nacional de Carreteras está muy comprometida. De lo que se trata es de saltarse la normativa en determinados tramos precisamente para impulsar la innovación, la investigación y el uso de nuevas técnicas y, en ese sentido, desde CEDEX lo que estamos haciendo es monitorizar el comportamiento de esos nuevos tramos donde se están implementando nuevas tecnologías, potenciar su futuro uso y cambiar la normativa si es necesario y las recomendaciones de uso”.

Áurea Perucho Cristina Villarino

A lo que Elena de la Peña González, subdirectora general Técnica de la Asociación Española de la Carretera (AEC), añadía que “se están haciendo cosas muy positivas en Europa y la adaptación al cambio climático está en todos los procesos de investigación, pero quizá tendríamos que ser más rápidos para adaptar esas normativas que llevarán, al final, a una mayor inversión para que esas carreteras se adapten a ese problema creciente”.

Elena de la Peña Cristina Villarino

Pago por uso

El pago por utilización de las autovías ya es una realidad, una realidad que no es una mera recomendación, sino algo acordado e impuesto desde Europa en el 2021. Este pago afectaría a toda la red de carreteras de gran capacidad: autovías y autopistas. Pero la subdirectora general Técnica de la AEC tiene una cosa clara: “Nosotros defendemos que lo que no se puede exigir al ciudadano es que pague más por el mismo servicio así como que debe ser finalista, que ese dinero tiene que ser destinado a la mejora de las carreteras”.

Sin embargo, “ahora mismo el Ordenamiento Jurídico Español no permite la designación finalista de diferentes cantidades de dinero. Para eso habría que hacer un estudio de cuánto necesitan esas carreteras sostenibles y digitales y eso tiene que ir en consonancia con el vehículo inteligente y la automatización de las vías”, añadía el Vocal de la Junta Rectora del Colegio de Caminos, Canales y Puertos de Madrid.

Mejoras tangibles y concretas

Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), por supuesto, también están presentes a la hora de abordar y configurar el futuro de las carreteras en España. Edith Guedella desde ACCIONA no duda de que “podemos usar los ODS como herramientas para buscar estrategias que podamos incorporar en estos proyectos de infraestructuras”. La planificación desde el inicio, como apuntábamos, es clave.

Más concretamente y con miras a un futuro próximo, María Moreno, directora de Contratación, Técnica e Internacional de Seopan, detallaba lo siguiente: “Por la parte de la mitigación hablábamos de la electrificación de la carretera, incorporar en las vías convencionales anchas hasta 10 puntos de recarga ultrarrápida de 350. En lo que respecta a la adaptación, dotar de 5G a la carretera así como tener carreteras seguras y favorables a la transición ecológica. Son medidas tangibles que están cuantificadas y podrían hacer que la carretera fuera a favor del cambio climático y no en contra como parece”.

Miguel Núñez y María Moreno Cristina Villarino

Y es que, como concluía Elena de la Peña González, “desgraciadamente, muchas veces en el contexto europeo la carretera se ve como algo malo por todos los condicionamientos ambientales y yo creo que hay un enorme esfuerzo para reducir esos impactos negativos desde el punto de vista ambiental y hay una cantidad de impactos positivos desde el punto de vista social y económico que no se pueden negar”.

La colaboración público privada aquí es fundamental y así lo entienden ambos sectores en España, según acordaron todos los ponentes.

En resumen, y tal y como afirmaba para terminar la directora de CEDEX, “las carreteras españolas están bastante bien en relación con las de Europa”. A lo que Miguel Núñez añadía que se trata de “una red estructurada, mallada, que vertebra el territorio nacional. Lo que tenemos que hacer es consolidar esos presupuestos de conservación, consolidar esos presupuestos que permitan mantener esas carreteras en unos niveles de calidad y tenemos que dar un paso más e invertir en la digitalización”.

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