Ábalos se acoge a la tesis de Sánchez y alega en el TS que es víctima de una "represalia política" del PP de Ayuso
- Atribuye la trama de corrupción a Koldo y se presenta como perjudicado por una investigación ilegal y por los ataques al Gobierno del "impostor" Aldama.
- En declaraciones a EL ESPAÑOL afirma que "existen irregularidades en la auditoría" encargada por Óscar Puente y "grandes equivocaciones en los atestados de la UCO".
- Más información: Ábalos niega ante el Supremo tener un vínculo estrecho con Aldama y dice que era Koldo quien se relacionaba con él
José Luis Ábalos declaró este jueves en el Tribunal Supremo que el llamado caso Koldo tiene su origen en una "represalia política" del PP de Isabel Díaz Ayuso contra el Gobierno. Y afirmó también que no tenía un vínculo estrecho con Aldama sino que era Koldo García quien se relacionaba con el empresario, descargando por tanto en quien era su mano derecha toda la responsabilidad en la trama de corrupción.
El exministro y ex número dos del PSOE alienta así la tesis del Gobierno y del PSOE de que todo el caso es un montaje para intentar desalojar a Pedro Sánchez de la Moncloa.
En su comparecencia de tres horas ante el juez, Ábalos derivó las responsabilidades de cualquier posible irregularidad a sus subordinados y en ningún caso apuntó hacia arriba.
El exministro quiso dejar claro que el inicio del caso fue la denuncia que interpuso el PP de la Comunidad de Madrid en 2022 por supuestas irregularidades en varios contratos de emergencia relacionados con el covid. Aquel escrito fue presentado en la Fiscalía Anticorrupción por Alfonso Serrano, número dos de Ayuso.
En conversación con EL ESPAÑOL tras salir del Supremo, Ábalos se reafirmó en que fue el propio PP el que aseguró entonces que fue "una venganza por la investigación sobre las comisiones que cobró Tomás Díaz Ayuso, hermano de la presidenta de la Comunidad de Madrid, por la venta de mascarillas".
Ábalos suscribe de esta forma la teoría de la confabulación política, mediática y judicial contra el Gobierno y el PSOE. En su declaración voluntaria en el Alto Tribunal ante el magistrado instructor Leopoldo Puente, se presentó como víctima de una investigación ilegal de la Guardia Civil. En ese contexto definió a Víctor de Aldama como un "impostor".
Al ser preguntado por la Fiscalía Anticorrupción en el Supremo sobre por qué se iba a inventar Aldama los datos dados en su declaración ante la Audiencia Nacional, Ábalos afirmó que fue "una declaración por lograr la libertad".
El exministro sostiene que eso "lo ha visto toda España", ya que Aldama abandonó aquel mismo día la cárcel de Soto del Real en la que se encontraba preso desde su detención por haber presuntamente defraudado 182 millones de euros a través de empresas de hidrocarburos. Su argumento es que lo que ha contado Aldama contra el Gobierno y contra él sólo tiene como finalidad lograr la libertad y salir de prisión.
En su defensa, Ábalos explicó que la UCO actuó de forma indebida al interceptar un sobre a Joseba García Izaguirre, hermano de Koldo, que iba dirigido a él y en el que ponía su nombre. Este sobre contenía información de la IGAE (Intervención General de la Administración del Estado), entidad vinculada al Ministerio de Hacienda, sobre los contratos adjudicados a Soluciones de Gestión SL y un informe del Tribunal de Cuentas.
Por tanto, el exministro asegura que la Guardia Civil abrió correspondencia sin tener una orden judicial y que, además, violó su aforamiento al ser diputado. Defiende que se intercepta el sobre a Joseba García a sabiendas de que era documentación para él, ya que la UCO tuvo constancia de ello tras una conversación de Koldo García y el subsecretario del Ministerio de Transportes, Jesús Manuel Gómez García.
La reacción de Koldo
Ábalos afirmó en el Tribunal Supremo que no tenía un vínculo estrecho con Aldama y que era Koldo el que se relacionaba con el empresario. EL ESPAÑOL se puso en contacto con Koldo García para conocer su opinión sobre la declaración de José Luis Ábalos al juez: "Lo he visto muy bien, había dicho la verdad".
En declaraciones a este periódico, Ábalos dijo también este mismo jueves que hay "grandes equivocaciones en los atestados de la UCO" y que también existen "irregularidades en la auditoría encargada por Óscar Puente".
Explica que, por ejemplo, se habla de contratos "de urgencia" cuando, en realidad, los que fueron adjudicados a Soluciones de Gestión SL fueron "de emergencia", para los que no se necesita jurídicamente presentar más ofertas.
Con todo, insiste en que los contratos se hicieron con "transparencia" y que él no tuvo nada que ver con la adjudicación a la empresa vinculada a Víctor de Aldama.
Ábalos también asegura que "no es posible que exista malversación" en los contratos investigados, ya que el Tribunal de Cuentas lo descartó en su informe, y que la malversación fue descartada por la propia Fiscalía y el juez Ismael Moreno cuando fue reclamado una parte del caso por la Fiscalía Europea.
En los próximos días, Ábalos entregará los justificantes de pago del alquiler y la fianza del chalet de La Línea de la Concepción que compró la empresa Have Got Time SL, una sociedad dedicada a los hidrocarburos y vinculada a Aldama y a su socio Claudio Rivas.
Ayer se desligó del pago del alquiler de un apartamento, situado en la Plaza de España de Madrid, a su expareja Jesica Rodríguez por parte de Víctor de Aldama a través de un socio suyo.
Según Ábalos, estas gestiones fueron realizadas por su asesor, sin que él tuviera conocimiento de que estaba Aldama detrás de aquella operación. También afirmó en el Tribunal Supremo que Koldo García fue quien le presentó a Jesica. Aseguró también que fue Joseba García quien la contrató en Ineco, empresa pública dependiente del Ministerio de Transportes.
Sobre el contrato aportado por Víctor de Aldama para el alquiler con opción de compra de un piso en La Castellana, Ábalos asegura que "nunca fue válido" porque la casa estaba "ocupada por una persona" y "nunca hubo entrega de llaves".