El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Majadahonda (Madrid) ha citado a Luis Rubiales el próximo 29 de abril, a las 10 de la mañana. El expresidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) declarará como investigado.
Antes, la juez Delia Rodrigo tomará declaración, a partir de las 10.30 del próximo 12 de abril, a su sucesor al frente de la RFEF, Pedro Rocha, quien será interrogado como testigo en el llamado caso Supercopa o caso Rubiales. Así lo trasladan fuentes jurídicas a EL ESPAÑOL.
En esta causa, la magistrada investiga el supuesto cobro de comisiones ilegales por parte de Luis Rubiales y de personas de su entorno a través de contratos adjudicados por la Real Federación Española de Fútbol. Entre otros, el relativo a la reforma del sevillano Estadio de la Cartuja, donde se disputa la final de la Supercopa.
Dichas obras fueron encargadas a la constructora Gruconsa (Grupo Conector SA), cuyo directivo de Zona Sur, Ángel González Segura, es hermano de Pedro González Segura, antiguo responsable jurídico de la RFEF en la era Rubiales.
Luis Rubiales está imputado por los supuestos delitos de pertenencia a organización criminal, administración desleal, corrupción en los negocios y blanqueo de capitales. También lo están algunos de sus hombres de confianza que componían la cúpula de la Federación cuando él la encabezaba.
El directivo futbolístico cesó como presidente de la RFEF tras el polémico beso en los labios que dio a la futbolista Jenni Hermoso durante la entrega de medallas de la final del Mundial femenino, el pasado agosto.
Por esos hechos —que han sido investigados por la Audiencia Nacional, en una causa judicial distinta a la que instruye la juez Rodrigo— se enfrenta a una pena de cárcel de dos años y medio por los delitos de agresión sexual y coacciones. Una vez la FIFA inhabilitó a Rubiales, lo que le supuso tener que dejar su cargo tanto en la RFEF como el de vicepresidente de la UEFA, fue sustituido por el cacereño Pedro Rocha.
Otro de los investigados en el llamado caso Supercopa es Francisco Javier Martín Alcaide, un exfutbolista apodado Nene, amigo de la infancia de Rubiales y con el que éste tiene varios negocios en República Dominicana y empresas en común.
De hecho, cuando a finales de marzo la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil registró varios domicilios y detuvo a varias personas, tanto Rubiales como Nene se encontraban en el país caribeño.
Tal y como desveló en exclusiva EL ESPAÑOL, la RFEF, ya con Rocha a la cabeza, aprobó el pasado enero dos contratos concedidos a Gruconsa para ejecutar obras por valor de 400.000 euros.
El objetivo era el de cambiar el sistema y las puertas contra incendios de la sede central de la Federación en Madrid, que también fue registrada por la UCO en marzo. Dismatec Sport SL, empresa controlada por Nene, el amigo de Rubiales, facturó a la constructora el 20% de ese importe. Los informes de la Guardia Civil incluidos en el sumario de este caso advierten de que el ya expresidente de la RFEF "se habría beneficiado" de los ingresos de esta compañía.