El juez Jerónimo Cano, titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Teruel, ha descartado archivar la causa en la que se investiga la supuesta agresión sexual cometida contra un joven de 20 años por parte de un exconcejal del Ayuntamiento turolense.
Así consta en un auto, fechado el pasado 9 de marzo, al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL. La Fiscalía había solicitado, horas antes, el sobreseimiento del caso para el exedil Carlos Aranda. Sin embargo, el magistrado subraya que existen indicios suficientes —"un sustento probatorio mayúsculo"— para mandar al banquillo de los acusados al exconcejal.
"Todo ello, al entender que en las presentes existen indicios razonables y fundados para sostener, a fecha de dictado de la presente resolución, la investigación de don Carlos Aranda, (...) a tenor del contenido de la documental obrante en actuaciones", indica el juez.
[El juez propone juzgar a un exconcejal de Teruel por la agresión sexual a un joven de 20 años]
Asimismo, tacha de "sorpresiva" la postura del Ministerio Fiscal, que solicitó el pasado 8 de marzo el archivo del caso, pese a que, al inicio de la instrucción, pidió al Juzgado "medidas tan gravosas" como que impidiese al investigado comunicarse con la víctima o residir en el mismo municipio que ésta.
"Llegados a este punto, resulta inviable el sobreseimiento de la presente causa, una vez que, existen indicios razonables y fundados para sostener que el investigado, sobre las 06.00 horas del día 19 de febrero de 2023, en un domicilio de la localidad de Teruel, sostuvo una actuación sexualmente agresiva respecto a J., de 20 años de edad, a quien engañó para mantener relaciones sexuales no consentidas", indica el auto.
Además, el magistrado destaca que el exedil se habría aprovechado de la diferencia de edad y de que su víctima había consumido gran cantidad de alcohol. Engañado "bajo el pretexto de darle cobijo", y tras ser sometido a "tocamientos no consentidos en los genitales y en los glúteos", la víctima solicitó al expolítico un vaso de agua y habría aprovechado la ocasión para huir de la vivienda.
"Huelga decir que J. nunca dio pie, hizo provocación o efectuó insinuación alguna, para que el investigado se tomara la licencia de atentar contra su integridad sexual", insiste Cano.
Además, el magistrado recuerda las "manifiestas contradicciones" del expolítico cuando fue detenido. Llegó a decir a los agentes que la supuesta víctima no había llegado a subir al domicilio, "hecho totalmente mendaz, del que tuvo que retractarse en el acto", precisa el auto.
Las cámaras de seguridad de la zona desmontaros esta primera versión. Las imágenes también confirman que, tras huir de la vivienda, el joven huye velozmente del edificio.
En su segunda declaración ante el juez, el investigado "no pudo precisar las insinuaciones o provocaciones" que atribuía a la víctima para justificar la relación sexual.
Por todo ello, el magistrado considera "indiscutible" que el expolítico "aprovechó el estado etílico en el que se encontraba el perjudicado" para subir con él a su domicilio "bajo el pretexto de dejarle dormir" y allí le agredió sexualmente.
De esta forma, rechaza el recurso de la Fiscalía y confirma el auto del pasado 2 de marzo, con el que el juez ponía fin a la investigación judicial y proponía mandar al banquillo de los acusados a Carlos Aranda.